Teto Murguía y la animadversión a sus fallidas postulaciones
Primero fue con el PRI, donde más posibilidades tuvo de ser el abanderado para la contienda electoral, pero la dirigencia nacional decidió que por razones de género, en el estado de Chihuahua habría mujer candidata, y así fue con Graciela Ortiz.
A regañadientes, el siempre polémico y dos veces exalcalde aceptó la decisión. Se le cerró una puerta y luego fue a tocar otras tres: en el Partido Verde, después con Redes Sociales Progresistas (franquicia de la maestra Gordillo) y hasta con Morena, que le guiñó el ojo. Por angas o por mangas -o más bien por desacuerdos económicos para el financiamiento de la campaña- no se concretó ningún amarre.
Luego, la tarde del miércoles, el presidente estatal de Encuentro Solidario, David Medina, dejó pasmados a los medios de comunicación, ante quienes aseguró que Teto se encuentra en la lista de candidateables para ser su gallo a la gubernatura, y la decisión final se encuentra en manos de la Comisión Política Nacional. Entre risitas mustias, Medina reveló que el PES podría hacer la “travesura” y postular al exsenador. “Esto no se acaba hasta que se acaba. Estamos como en el Big Brother, las reglas pueden cambiar de un momento a otro”, afirmó el líder pesista. La reacción de los neomilitantes no tardará en venir. Aborrecen todo lo que huela a PRI y son capaces de incendiar al partido antes de permitir que Teto logre la candidatura.
Destape o no, Héctor "Teto" Murguía ya mueve sus piezas desde Tetolandia. Muchos pensaron que con el cierre de registros de precandidaturas, y al no resultar nominado ni por Juana ni por Chana, se le habrían acabado las posibilidades. Sin embargo, Teto aún mueve una patita, pues no se descarta un inesperado giro de 180 grados, ya que durante los últimos días hay quienes afirman que, supuestamente, en una ya obsesiva fiebre de ambición de poder político, se habría inscrito por abajo del agua con Morena en busca de ser alcalde de Juárez por tercera ocasión.
Sin embargo, hay que recordar que las tribus orgánicas morenistas de Juárez tampoco lo aceptan. Lo descalifican por su sospechoso olor a corruptelas priistas. “Ustedes tranquilos, y yo nervioso”, dice el exalcalde, mientras otros nueve postulantes por Morena hacen fila por el mismo cargo.