Agentes ministeriales que entrevistaron a compañeros de clases de Ulises, el estudiante del Cbtis 128 que fue asesinado a balazos la tarde del martes en el exterior del plantel, confiaron a Mirone que el muchacho se dedicaba en sus tiempos libres, y también en los ocupados, a vender estupefacientes.

Aseguran que tenía amenazados a varios maestros que sabían de sus criminales actividades, por eso, hasta ayer en la tarde nadie del personal docente y mucho menos los directivos, habían confesado los pecados que le conocían.

Aunque la dirigencia sindical del Cbtis y los padres de familia están exigiendo garantías a las autoridades educativas y a las de seguridad pública, para regresar a clases, lo único que prometió el jefe Centinela, Gilberto Loya, fue reanudar las revisiones mochila, una medida simplista que no llega al fondo del problema, porque la droga entra a los planteles por muchas vías y a diferentes horas.

Tras el ataque donde el joven murió y uno de sus compañeros resultó herido, salieron a relucir varios comentarios de inconformidad que aseguran que la dirección le quedó muy grande a José González Cereceres, quien llegó procedente de Casas Grandes donde dirigía el Cetis 93.

Por lo mismo, no dijo nada de las actividades clandestinas del estudiante, a pesar de que ya se lo habían comunicado maestros, alumnos y personal de intendencia que lo veían muy “movido”.

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Como patada de mula les cayó en el directivo estatal del PAN, la renuncia al partido del secretario general del comité municipal de Juárez, Isaí Arámbula, quien abandonó la nave azul por graves diferencias y grillas con militantes “distinguidos”, que se desempeñan también como funcionarios estatales en la frontera.

Al parecer, en el panismo de la capital del Estado no le daban validez a la renuncia, porque no se había presentado ante la dirigencia estatal, pero cuando se enteraron que el mismo Isaí la dio a conocer en sus redes sociales, mostrando el oficio de renuncia irrevocable presentado ante el líder nacional Marko Cortés, la duda cambió por el silencio.

Ni el dirigente estatal Gabriel Díaz ni la local, Xóchitl Contreras, salieron a contener la especulación que se derivó de la renuncia, restándole importancia al hecho, a pesar de las insinuaciones de traición que en sus redes sociales ventiló el propio Isaí Arámbula.

En sus muros personales Isaí publicó su foto en la Ciudad de México, afuera del edificio del CEN del PAN, mostrando la renuncia.

Luego publicó frases como “lo más triste de la traición es que nunca proviene de tus enemigos” y otra que no oculta su estado de ánimo: “la vida sigue, arrieros somos y en el camino andamos”.

Los mensajes tienen como destinatarios a Ricardo Vega y a Sergio Acosta, sus piedras en el zapato que lo hicieron renunciar, porque ambos se sienten tejidos a mano y parte del equipo Totalmente Palacio, que mantiene el control sobre las huestes y dirigencias panistas.

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Y a propósito del Comité Directivo Estatal del PAN, el Gabo Díaz presentó ayer al mediodía en la junta local ejecutiva del INE, una denuncia que tenía días madurando por actos anticipados de campaña, contra el equipo del canciller Marcelo Ebrard, que opera en el Estado.

La denuncia se sustenta en varios puntos, que van desde la designación de la diputada federal Maite Vargas, como enlace del aspirante a la candidatura presidencial por Morena.

También cita la promoción que se hace del corcholato en bardas y en una docena de carteleras espectaculares donde se le promociona, así como la colocación de lonas y entrega de engomados con su nombre, e incluso, la presentación de su libro “El Camino de México”, donde Marcelo describe abiertamente sus intenciones de ser presidente.

El directivo estatal blanquiazul, busca ante todo, frenar las acciones de los diferentes equipos promotores de Marcelo Ebrard, que trabajan intensamente en todo el Estado, realizando reuniones en las colonias, talleres informativos con organizaciones de la sociedad civil, repartiendo trípticos con la semblanza del canciller y sobre todo, haciendo proselitismo en el sector femenino.

En la queja formal se mencionan a conocidas figuras del morenismo, que trabajan por la causa marcelista, entre ellas a la senadora Bertha Alicia Caraveo Camarena, a la diputada federal Maite Vargas, al consejero estatal José Ríos Domínguez, a la consejera Daniela Pérez Abud, y a la dirigente de Avanzada Nacional Chihuahua, Hellen García, entre otras.

Aunque se da por descontado que la denuncia no prosperará, porque tendrían que suspender todas las actividades de todos los aspirantes y de todos los partidos que ya comienzan a mover sus piezas rumbo al 2024, le sirve al Gabo Díaz para meterle mas ruido al enrarecido ambiente preelectoral, y que sus correligionarios vean que se ha pintado la cara como apache en guerra.

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Tremendo susto se llevaron ayer diputados locales, personal administrativo, los chicos de la prensa que cubren el Congreso y los ciudadanos que acuden a realizar diferentes gestiones, cuando un horno de microondas que se encontraba en mal estado, activó la alarma de incendio y tuvieron que evacuar a paso veloz.

El incidente ocurrió aproximadamente a las 12:30 horas, cuando se desahogaba el tercer punto de la sesión ordinaria y estaba en tribuna la diputada Georgina Zapata, para proponer al Gobierno federal que se reactiven los grupos BETA del Instituto Nacional de Migración, que se asigne un titular y los agentes necesarios, con el debido presupuesto, así como infraestructura física desde cual puedan llevar a cabo sus labores.

Después de procedimiento de evacuación, que resultó complicado por los estrechos pasillos y reducidas escaleras de la torre legislativa, la diputada cetemista se asustó tanto que ya no regresó a la sesión y siguió la agenda de manera virtual vía zoom, desde su lujosa camioneta Mercedes Benz.

La ausencia de la priista, fue muy criticada por sus compañeras parlamentarias, que no le ven mucho interés en cumplir con su obligación legislativa, a pesar de que es una diputada plurinominal que se sacó la lotería cuando le asignaron la curul por un distrito de Juárez, donde ni siquiera vive.