Los integrantes del Consejo Consultivo de Transporte se reunieron, ayer miércoles, para analizar el tan llevado y traído tema del incremento de la tarifa del transporte urbano, sobre todo ahora que está en boga el nuevo sistema integrado de transporte, que busca ofrecer un servicio de calidad que mejore la movilidad de la población juarense.
En la reunión salió a relucir lo atrasado que va el proyecto del transporte Bravobús. Algunos de plano perdieron toda esperanza de que el servicio de la troncal 2 del BRT, corredor Tecnológico, arranque a finales de agosto, como habían planeado las autoridades estatales.
Pese al retraso de las obras, esto no impidió que el Consejo Consultivo le entrara al masticado debate para determinar la tarifa del transporte.
No avanzaron mucho, pero -por lo menos- ya tienen la idea de que el aumento debe de determinarse con base en la sustentabilidad del proyecto. La deducción que sacaron es que la tarifa debería ser entre 10.50 y 11.00 pesos. Sin embargo, la administración actual no quiere tomar al toro por los cuernos y le da la vuelta al tema porque implica un costo político.
Los integrantes del Consejo Consultivo, conformado por organizaciones de la sociedad civil, iniciativa privada, autoridades educativas y representantes del ayuntamiento de Juárez, empezaron a presionar para que la actual administración se eche el trompo a la uña y deje bien definidas las tarifas antes de que se vayan, pero le dan la vuelta olímpica a la decisión.
El tema del aumento de la tarifa del transporte urbano lo manejarán con mucho cuidado. No la aplicarán a todos los transportistas, sino solo a aquellos que participen en los proyectos de modernización que promueve el sistema integrado de transporte.
La comisión se pronunció para aumentar la tarifa a aquellos que se comprometan a invertir para brindar un servicio de calidad a los usuarios.
El tema dará mucho que hablar en los próximos días, conforme se acerque el cierre de la administración de Javier Corral Jurado. No hay que olvidar que prometió fortalecer el sistema de transporte en la ciudad y entregar el BRT 2 antes de concluir su quinquenio.
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Luego del primer encuentro que sostuvo Javier González Mocken con las autoridades de Educación, para iniciar el proceso de entrega-recepción de la Secretaría de Educación, tuvo otra reunión en donde destacaron algunos juarenses, allá en las oficinas de transición de la gobernadora electa, ubicadas en el periférico de la Juventud de la capital del estado.
En esa reunión participaron Carlos Ortiz, Laura Robledo, Ricardo García Parra, José Meraz Meza, Alfredo Chávez, Sebastián Pinto, Guillermo José Álvarez, entre otros que van que vuelan para ocupar cargos importantes dentro de las instituciones educativas que dependen de la Secretaría de Educación, como la Universidad Tecnológica y Bachilleres.
González Mocken poco a poquito le va midiendo el agua a los camotes. Desde ahora va analizando los perfiles de aquellos que pudieran colaborar en su gestión como próximo secretario de Educación y Deporte.
De todos los responsables de las mesas temáticas que participan en la comisión de transición para recibir la administración estatal, el excandidato a alcalde de Juárez es, por ahora, el más adelantado. Según dicen los bien informados, es el único que tiene segura la Secretaría de Educación.
Vale destacar que los participantes en la reunión son actores que trabajan en instituciones de Educación, conocen las entrañas del sistema y además apoyaron la campaña de Maru Campos. Por lo pronto, González Mocken ya los integró al equipo de transición y les encargó sus primeras comisiones.
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Este jueves le tocó a Roberto “el Pony” Lara Rocha entrar en acción. Encabezó la primera reunión con su equipo de transición encargado de recibir la Junta Central de Agua y Saneamiento, allá en chihuahuitas tierras.
Dicen los enterados que el Pony Lara anda inquieto porque en los corrillos de Acción Nacional y por los cafés se escucha el run-run de que tiene posibilidad de entrar como diputado al Congreso local.
El responsable de la mesa temática del agua lleva como principales colaboradores a Alicia Terrazas, Christian Velázquez, Enrique Rascón y José Dozal.
Llama la atención que, hasta ahora, en los dos equipos que atenderán el proceso de transición en las mesas temáticas de educación y agua predomina la presencia de varones sobre las mujeres -de cinco colaboradores solo una es mujer-, lo que deja claro que no hay equidad de género.
Tal vez en las otras mesas habrá equilibrio en la participación de hombres y mujeres para los trabajos de transición de la administración estatal.
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A propósito del agua, acá en la frontera la Junta Municipal de Aguas y Saneamiento (JMAS) se ha convertido en la manzana de la discordia. Se la pelean a muerte algunos actores que participaron en las pasadas campañas del PAN, que se sienten con derecho a liderar esa descentralizada.
La lucha por la presidencia de la JMAS se ha recrudecido en los últimos días entre Rogelio Loya y Raúl García Ruiz. Ambos recurren a sus mejores padrinos para salir airosos en ese duelo de poder.
García Ruiz opera para conseguir la junta con el apoyo del presidente del Comité Directivo Municipal del PAN, Joob Quintín Flores; mientras tanto, Rogelio Loya busca el apoyo de Gabriel Díaz y otros cercanos a la gobernadora electa Maru Campos.
En medio de esta pelea se encuentra el empresario Sergio Nevárez, que ha hecho el papel de réferi para calmar los ánimos. Tanto Loya como García Ruiz vienen mostrando sus mejores credenciales a sus apoyadores. Por cierto, el que grita a los cuatro vientos que va ganando esa carrera es Raúl García Ruíz, así lo platica con primer círculo.
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Cuando muchos fronterizos ya veían la apertura de los puentes internacionales, después de que en días pasados el presidente Andrés Manuel López Obrador dio esperanzas de que los cruces se abrirían a los viajes no esenciales, finalmente no ocurrió y siguen sin fecha.
López Obrador volvió a tocar el tema en su pódium mañanero. Ahí dijo que no había información sobre el cierre parcial de la frontera que lleva poco más de 15 meses restringida a los turistas mexicanos que tienen una visa láser para cruzar a Estados Unidos.
Más tarde, el departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos informó que el cierre de los puentes internacionales en la frontera de México y Estados Unidos seguirá para los cruces no esenciales por lo menos un mes más.
La decisión de las autoridades norteamericanas tal vez fue técnica, ya que las vacunas contra Covid-19 hacen efecto dos o tres semanas después de recibirla. Aquí apenas concluyeron con la vacunación de personas de 18 a 29 años.
En teoría la población que apenas recibió la vacuna la semana pasada aún no alcanza la protección necesaria contra el virus. Quizá por eso las autoridades norteamericanas decidieron esperar para abrir la frontera a los viajes no esenciales. Bajo ese criterio, tiene cierto sentido la decisión.
Así que los juarenses que ya están desesperados por cruzar de shopping a El Paso tendrán que esperar un mes más, por lo menos.