La polémica generada por la Casa de Cambio instalada en los terrenos de El Chamizal, ha cobrado un nuevo giro, al llegar a los terrenos del Congreso del Estado.
Mediante un punto de acuerdo subido a tribuna por la diputada Marisela Terrazas, el Legislativo hizo un exhorto para llamar a cuentas al presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar, para que explique claramente qué fue lo que pasó con la autorización a la empresa “Dollar 2 Go”.
Y, ya entrados en el tema, para que de una vez se establezca, con toda claridad, cuáles son los terrenos que se consideran Área Natural Protegida, cuyos comodatos existentes se encuentran aún bajo análisis por parte de la Semarnat.
No quedó ahí, sino que el Congreso envió copia a la Auditoría Superior del Estado para que abra una investigación sobre los posibles actos de corrupción derivados de estos permisos, otorgados tanto por la Operadora Municipal de Estacionamientos de Juárez (OMEJ), como por la Dirección General de Desarrollo Urbano del municipio.
La hoy famosísima casa de cambio fue desmantelada, luego de la presión ciudadana ante el cúmulo de irregularidades que fueron denunciadas por distintos sectores.
Mientras este punto de acuerdo era tratado en la capital del estado, durante la conferencia semanal, el alcalde de Juárez afirmó que estas acciones eran “patadas de ahogado” e incluso bromeó -como ya lo ha hecho en otras ocasiones- sobre el tema, para luego reclamar tanto a regidores como diputados de oposición que ellos no han hecho nada por la ciudad.
Fue el fin de semana cuando Cruz dijo que iba a buscar el Récord Guinness por denuncias en su contra mientras seguía trabajando, y que los veía por ahí el 2 de junio.
Con estas bromitas del alcalde, Mirone no pudo más que recordar a aquel gobernador que pedía que “el cielo bendijera a Chihuahua”, mientras algunos medios locales como Norte de Ciudad Juárez -el primero en abordar el escándalo- y otros tantos nacionales daban cuenta de las denuncias acumuladas en su contra.
Dee Jay realmente creía, y así lo decía, que ninguna denuncia iba a prosperar, pero mire qué cosas. Hoy es el huésped más distinguido en “el hotel” que él mismo calificó con “cuatro estrellas”, ubicado allá, a las afueras de Chihuahua capital.
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La serie de homicidios registrados a lo largo y ancho del municipio no cesa y, lejos de disminuir, parece que continuará con la tendencia en ascenso, ya que durante los primeros 15 días del mes de enero del presente año, suman ya 46 los asesinatos de hombres y mujeres.
Según la estadística de enero de 2023, se cometieron 95 homicidios dolosos en Juárez, cifra que, de seguir con la ignominiosa impunidad que impera en nuestras calles, pudiera ser alcanzada, incluso rebasada, durante el primer mes de 2024.
Cabe recordar que el motín que se registró el primer día de 2023, fue factor clave para que se elevara, de manera inusitada, la cifra de muertes, al ocurrir el asesinato de 17 personas, 10 custodios y 7 internos, durante el trágico acontecimiento.
Ayer, el fiscal general, César Jáuregui Moreno, confirmó que, aunque durante la primera quincena del año sumaban ya 77 homicidios dolosos en el estado, la incidencia va a la baja, que porque son 20 casos menos que el año anterior.
Sin embargo, de los homicidios cometidos este mes, más de la mitad, 46 en total, ocurrieron en Ciudad Juárez y sus alrededores.
Preocupa a las autoridades investigadoras el incremento de desapariciones de personas y la alza en la violencia por parte de los grupos criminales, por lo cual, dicen que buscarán disminuir los índices con la detención de los “generadores de violencia” que, prometieron, en breve serán detenidos.
Mientras esto ocurre, el domingo trascendió que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tomarán un papel activo para frenar a los migrantes que llegan a la frontera a través del estado de Chihuahua.
Las acciones por parte de los militares tendrían entre sus prioridades evitar que las personas en movilidad sean víctimas de secuestro, extorsión e incluso homicidios, por parte de las bandas dedicadas al tráfico de personas. Para cumplir con ello, tendrían que coordinarse también con las autoridades locales.
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Por enésima vez, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal lanzó una invitación a comerciantes y empresarios para sumarse al programa” Juárez Vigilante”, con el que pretenden aumentar los ojos del “Big Brother” y tener mayor cobertura en la ciudad.
Ya en administraciones municipales pasadas se ha intentado, por cierto, fallidamente, convencer a las personas que cuentan con cámaras de vigilancia a sumarse a este programa.
La propuesta de permitir que la SSPM enlace la señal de las cámaras particulares tiene como fin contar con mayor visualización en caso de una emergencia.
El trámite para formar parte del programa Juárez Vigilante es gratuito y la corporación afirma que la conectividad de las cámaras solo se activará cuando el personal del negocio o la empresa oprima el botón de emergencia.
El miedo y la prudencia es entendible por parte de quienes se resisten a dar su consentimiento para conectarse, los delitos no se detienen y los delincuentes siempre regresan a la escena del crimen.
Sería bueno que presentaran un informe sobre cuántos delitos fueron inhibidos y delincuentes capturados gracias a esta tecnología y, tal vez así, la población pudiera recobrar esa confianza y entrarle de lleno a colaborar con la videovigilancia ¿no lo cree estimado lector?
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Los vientos que se han registrado en semanas recientes no solo han provocado que más de tres juarenses anden con las pestañas empolvadas, sino que además de la caída de árboles, postes de publicidad y de los distintos servicios, se han registrado estragos con mayor intensidad al sur y suroriente de la ciudad.
La población en esa zona, se estima en cerca del medio millón de habitantes, es decir casi un tercio del millón, 512 mil 450 personas, conforme al último censo realizado en el 2020 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Es en ese sector donde la semana pasada llovieron en las redes sociales reclamos por la falta de los distintos servicios básicos, como lo son la energía eléctrica, agua potable y recolección de basura.
Los pobladores del sur y suroriente de la ciudad reclaman, de manera justa, el recibir un trato de segunda y padecer estas deficiencias cada vez que un fenómeno climático azota la región.
Los constantes apagones de la Comisión Federal de Electricidad llevan consigo daños en los aparatos electrodomésticos, así como un incremento en los niveles de inseguridad, a eso súmele que si no hay luz, pues tampoco funcionan los pozos de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento y literalmente a cuenta gotas, los vecinos tienen que subsistir. Como si fuera poco, los servicios de recolección de basura se ven suspendidos ante al mal tiempo.
Hay colonias que han tenido que padecer por semanas estas carestías, llevándoles al cierre de calles para buscar ser escuchados por las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Existe un enojo colectivo que se ha ido incrementando, más que nada porque cuando llega la hora de pagar los recibos e impuestos, esos sí no pueden esperar o de lo contrario hay que cargar con los cobros por reconexiones o recargos, según sea el caso.
Nuestros gobernantes están olvidando a esta gran parte de los juarenses que conforman la fuerza trabajadora y que tienen que sufrir este abandono, sin tomar en cuenta que este descuido que va más allá de las denuncias y politiquería, les puede cobrar factura el próximo 2 de junio.