Aunque no terminan de acomodarse las calabazas en la carreta de la coalición Fuerza y Corazón por México, quien se perfila para quedarse con la candidatura por la alcaldía juarense es el recaudador de Rentas, Rogelio Loya Luna.

Entre panistas ha circulado la versión de que a Marisela Terrazas, la diputada local, ya le dijeron en Palacio de Gobierno que prepare sus chivas para anotarse por la candidatura a la diputación federal en el Distrito 04, ese que dejaría vacante Daniela Álvarez al irse por la senaduría.

Sergio Nevárez insiste en que no la quiere, aunque muy probablemente sí se “sacrificaría” por el Distrito 05 local, considerando además que es estratégico para Palacio la gobernabilidad en el Congreso del Estado, rumbo al segundo tramo del sexenio. El 05 local es el que dejará vacante Marisela Terrazas, quien ya no podría reelegirse porque cumplió con sus dos periodos. Así que los más cercanos al corazón y la confianza de la gobernadora Maru Campos serían enviados a distritos clave.

A Loya Luna también se le despejó el camino con la chapulineada del priista Héctor “Teto” Murguía hacia el Partido del Trabajo, ya que el exalcalde en algún momento fue considerado como opción de la alianza con el PRI, al ser el único que pintaba y alzaba la mano en ese partido.

No trae el PRI muchos otros cuadros o liderazgos activos. Ni modo que rescaten al perdedor de la elección a la gubernatura en 2016 (el mismo año que perdió Teto Murguía la presidencial municipal), Enrique Serrano. En la grilla anda Adriana Fuentes, pero la empresaria, que no da paso sin huarache, difícilmente se embarcaría otra vez por una contienda que ya perdió apenas en el 2021.

A menos que quieran a algún resucitado en la escena política como Nacho Duarte, el primo del exgobernador preso en Aquiles Serdán, o reciclen a algún jubilado de los que se activaron este año, como José Luis “El Cura” Canales, quien acumula decenas de cargos y candidaturas, pero no está como para jalar votos extras en una elección tan complicada.

No se ve en el horizonte ninguna figura para repetir el experimento del 2021, cuando el PAN mandó como candidato (en alianza con el PRD) a Javier González Mocken, quien venía de ser priista y abanderado morenista con cierto arrastre propio. De perdida jaló votos para que el PAN alcanzara seis regidurías.

Tampoco parece que haya cuajado el mal Plan B de figuras empresariales, como el presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, Álvaro Bustillos o el presidente de Canaco, Rogelio Ramos. Trascendió que nomás no pintaron en las encuestas internas.

Así que Rogelio, quien ya fue regidor y diputado local, además de funcionario estatal y municipal, avanza en solitario. Hay todavía otro elemento más. Ya hasta lo andan buscando figuras de Movimiento Ciudadano que quieren, en lo local, sumarse a la alianza si va Loya a la cabeza y les dejan a los naranjas una suplencia.

Con independencia de esos escenarios, cree Mirone que Rogelio tiene para quedarse con la candidatura, nada más por el tamaño de su convicción en cuanto a que no cree imposible ganar la elección, sin importar a quién haya que enfrentar por Morena.

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El refrán aquel de que “del plato a la boca se cae la sopa”, aplica bastante bien en estos tiempos de definiciones políticas en los partidos, más cuando la toma de decisiones se complica a la hora de cumplir criterios de género que deben de considerar todo el territorio nacional cuando se reparten las candidaturas.

Estaba muy cantado que Mario Vázquez iba en el primer lugar de la fórmula por la alianza PAN-PRI-PRD para el Senado en Chihuahua. El hecho es que todavía no hay registros y lo único en firme es que las dos fórmulas, primera y segunda, son para el PAN.

Y resulta que no necesariamente será como se había dicho, porque no terminan de cuadrar las cuotas y los acomodos en otros estados del país. Se supone que el CEN del PAN, ya avisó en Chihuahua que siempre no es para Mario, que debe de ser mujer la primera fórmula. Así que ahora la duda que prevalece es si Vázquez estaría dispuesto a registrarse, aunque vaya como segunda fórmula, esa que permite llegar al Senado únicamente si se gana la elección de mayoría.

Quién sabe si desde Palacio le den opción de decir que no, porque bien podría pedir algo más seguro, como una diputación federal por la vía pluri, o de las que por territorio son su equivalente, ya que concentran el mayor voto duro del PAN.

A ver ahí que pasa, ya que el todavía funcionario estatal no había planteado la alternativa que sí aceptó en su momento la diputada Daniela Álvarez, de ir como sea a la campaña, ya fuera en segunda o en primera fórmula. Ella asegura que está lista para lo que sea.

Pronto deberán despejarse las dudas, ya que se tienen que ir tomando definiciones de arriba hacia abajo. Primero el Senado, luego las diputaciones federales. Después hay que entrarle a las candidaturas locales, pero en esas no se puede avanzar si no terminan de definirse las primeras. Lo que creen los panistas que andan en la grilla, es que lo federal tendrá que resolverse antes de las fiestas decembrinas, para entrarle en enero al siguiente capítulo de las definiciones estatales.

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Además de la grilla interna en los partidos y del conflicto por el proceso para elegir magistraturas vacantes en el Tribunal Superior de Justicia del Estado, se viene una muy buena discusión en el Congreso del Estado por el paquete fiscal para el 2024.

La gobernadora Maru Campos anunció que ya quedaron listas las propuestas de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos por 99 mil 300 millones de pesos.

Les tocará al secretario de Hacienda y al secretario General de Gobierno, José Granillo y Santiago de la Peña, respectivamente, entregar el paquete en el Congreso del Estado.

Serán recibidos por la presidenta del Congreso, Adriana Terrazas y los integrantes de la Comisión de Programación, Presupuesto y Hacienda Pública. También acudirán los coordinadores de los diversos grupos parlamentarios. La cita es este jueves a las nueve de la mañana.

La mandataria adelantó que el presupuesto considerará asuntos prioritarios para Ciudad Juárez como el sistema BRT de transporte. A ver de qué tamaño viene la etiqueta, porque a más de dos años de la actual gestión, siguen sin correr los camiones nuevos por los carriles confinados.

Sobre el paquete fiscal, el coordinador de la bancada morenista, Cuauhtémoc Estrada, no se quiso adelantar ayer en los comentarios y anunció que tendrán elementos para comentar la propuesta hasta el próximo lunes.

Donde ya se aprobó el anteproyecto de Ley de Ingresos fue en el Ayuntamiento juarense. El Gobierno Municipal contempla una recaudación de 8 mil 730 millones de pesos para el 2024.

Se aprobó por unanimidad en sesión extraordinaria de Cabildo, aunque también se consideraron varias reservas. La panista Austria Galindo cuestionó 15 artículos del anteproyecto, ya que implican incrementos en varios trámites de la Dirección de Desarrollo Urbano, más allá del acordado ajuste inflacionario.

Además, la regidora morenista Ana Estrada presentó una reserva con el propósito de no inhibir la construcción de vivienda vertical. Falta ahora la discusión del proyecto de Presupuesto de Egresos que viene para diciembre.

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Apenas comentábamos ayer sobre la polémica en torno a los presupuestos participativos, respecto a si debe o no haber candados para la participación de proyectos escolares.

Pues resulta que en sesión extraordinaria de Cabildo se votó una propuesta para retirar la restricción que el mismo cuerpo colegiado había incluido, también por unanimidad, a los lineamientos del Presupuesto Participativo municipal.

El candado que se abrió ayer permite propuestas aunque se trate de obras para el interior de los planteles, lo que se había excluido previamente, cuando se optó por permitir la participación únicamente con proyectos externos a las escuelas, con su respectivo impacto en el espacio público.

La idea original del candado que se generó en el Consejo Consultivo de Participación Ciudadana partía de la preocupación de estar subsidiando con recursos municipales un rezago que corresponde atender a las autoridades estatales y federales, además de la inquietud de que los proyectos escolares podrían limitar e inhibir, por su mayor capacidad de movilización y operación, a los proyectos estrictamente vecinales.

Nada más que la restricción también podía visualizarse como excluyente del derecho de participación de las comunidades escolares, ahí donde pueden incidirse favorablemente en la promoción de la cultura democrática en los alumnos.

Total que se votó el ajuste a los lineamientos para permitir la participación de cualquier proyecto escolar. Sin embargo, se colocaron otros dos candados. Uno es que por cada polígono no podrá destinarse más del 20 por ciento a proyectos escolares, para que la mayoría se destine a las obras vecinales. Otro más es que los proyectos deberán ser propuestos por las sociedades de padres o sociedades de alumnos, no por la institución propiamente.