La Comisión Federal de Electricidad es muy buena para cobrar, de eso no hay duda, ojalá y así fuera en la prestación del servicio que durante esta temporada de verano dejó muchos daños en las viviendas de los juarenses.
Los apagones, que se recrudecieron en los meses de junio y julio, perjudicaron el patrimonio de miles de familias, que vieron cómo sus aparatos electrodomésticos se quemaron o dejaron de funcionar ante los bajones del suministro eléctrico.
Las fallas de la CFE se presentaron por todos los sectores de la ciudad, pero lo grave es que dejaron varios días a colonias enteras sin electricidad.
La presencia en la región del fenómeno denominado “Domo de Calor”, llevó a la entidad a soportar de manera prolongada temperaturas que superaron los 40 grados centígrados e incluso, se llegó a elevar algunos días el termómetro en Juárez hasta más de 47 grados.
El domo de calor extremo se presentó este año en cuatro estados de la República Mexicana: Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Según datos dados a conocer por la Secretaría de Salud, el calor durante esta temporada provocó en el país 249 muertes por golpes de calor, deshidrataciones y malestares asociados a temperaturas extremas, muchos de los decesos ocurrieron en los estados arriba mencionados.
De ahí que el consumo en el uso de ventiladores, unidades de refrigeración, minisplits y demás aparatos fuera indispensable para soportar las altas temperaturas.
Como nunca se hizo latente la necesidad, de que el Gobierno federal atendiera la petición de que el estado fuera incluido en el subsidio de verano.
Por más que los diputados locales y federales han solicitado y presentado iniciativas formales a la CFE para que Chihuahua sea incluida en el subsidio de verano, la paraestatal ha hecho oídos sordos… tapados.
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La insensibilidad de la Federación de incluir a los chihuahuenses en el programa de descuentos en las tarifas de energía eléctrica, durante el verano, llevará a muchos juarenses hacia una situación crítica en el aspecto económico.
A eso abónele que los altos cobros de los recibos de la CFE coinciden con la temporada de regreso a la escuela, que de por sí ya tienen en jaque a padres y madres con el soponcio, por el pago de colegiaturas, uniformes y libros, que no ven la hora de que se dé el timbre de salida.
Eso sí, en el presente mes de agosto, la Comisión Federal de Electricidad ya emitió sus recibos de cobro, porque para eso sí es muy puntual. El aumento exagerado en los cobros ya puso a más de tres a temblar.
Vecinos de los cuatro puntos cardinales de la ciudad, le enviaron a Mirone copias de sus recibos de luz, que de verlos dan pavor; mire, son cobros que van de los 2 mil a los casi 12 mil pesos por el consumo del bimestre pasado, ese que fue una pesadilla para los juarenses.
Todo empezó como un meme en el que un lector decía que “no acabó julio, sino que julio acabaría con nosotros”, haciendo referencia al cantante español que suele ser tema de los chascarrillos el séptimo mes del año.
A ese meme, siguió una ola de recibos donde lejos de dar risa, preocupó a los vecinos de sectores como Valle del Sol, donde ya comienzan a organizarse para sustituir en sus viviendas el servicio de electricidad con la instalación de paneles solares.
Quienes ya los tienen instalados aseguran que el costo-beneficio es mejor a vivir en la zozobra de estar con el alma en un hilo, esperando a que la CFE cobre lo que se le venga en gana.
En estos problemas son en los que deberían centrarse los que legislan y los que gobiernan, en los que afectan a sus electores.
No es posible que el Gobierno federal siga sin tomar en cuenta a esta entidad como una de las que por sus características climáticas debería estar incluida de manera permanente en los subsidios y descuentos relativos a las condiciones del tiempo y no propiamente a los caprichos de los tiempos electorales o a interpretaciones centralistas.
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En serio, muchachos, ni cómo ayudarles. Uno que quiere resaltar lo bonito, los valores, el espíritu de servicio, la disciplina y, sobre todo, los resultados para que la comunidad comience a apreciarlos y reconocerlos como factores que inciden en la mejora de la seguridad, pero ustedes nomás no se dejan.
Ayer, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) emitió un comunicado oficial para informar los resultados que ha arrojado agosto en los Operativos de Seguridad y Prevención en Ciudad Juárez.
¿Cómo es posible que siendo una de las instituciones de seguridad más importantes en la entidad, que cuenta con cientos de elementos para patrullar toda una ciudad con más de 1.5 millones de habitantes, presenten esos resultados?
Según el reporte oficial, en 22 días de agosto, agárrese, detuvieron a 24 presuntos delincuentes, aseguraron tres pistolas y menos de un gramo de cocaína. El lector se preguntará si es una broma. Lamento decirle que no, no lo es. La SSPE reporta que ha detenido en promedio un delincuente diariamente.
Fíjese usted, en estas acciones han participado los equipos de Despliegue Policial, Grupo Especial de Detectives y Fuerza Especial SWAT.
Entre los resultados ‘más notables’ se encuentran “el aseguramiento de 3 armas cortas, 6 armas largas, 8 cargadores, 6 unidades de equipo táctico y 119 municiones útiles. Además, se confiscaron 3 vehículos involucrados en la comisión de delitos, 4 automóviles con reporte de robo y 1 vehículo de procedencia extranjera”, se indica de manera textual.
“En relación al combate al narcomenudeo, se han asegurado 1.2 kilogramos de mariguana, 0.35 gramos de metanfetaminas y 0.16 gramos de cocaína”, se añade.
Esa tremenda cantidad de droga asegurada, fue puesta a disposición de las autoridades correspondientes, aunque probablemente el papeleo que llevan pudo ser más pesado que los estupefacientes en sí.
¡Ah!, (se me pasaba) también brindaron atención a 4 personas migrantes sin documentos y las pusieron a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM).
Con estos resultados, ¿cómo les ayudamos, muchachos? Una de dos, o alguien no está haciendo su chamba y nomás sale a pasearse en las patrullas o de al tiro ya lograron pacificar la ciudad a niveles que ya los quisiera El Paso.
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Las dirigencias de las dos secciones del SNTE en Chihuahua, a saber, la octava y la 42, tuvieron reuniones este martes con el secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña, y con la secretaria de Educación y Deporte, Sandra Gutiérrez Fierro, para hablar del tema de hoy.
¿Adivinaron? Sí, ese, el de los libros de texto gratuitos para el ciclo 2023-2024, los “libros comunistas”, como han dicho sus más extremos detractores.
En buen tono, nos dicen, las dirigencias del poderoso sindicato magisterial dejaron en claro que ellos harán su propio análisis de los contenidos de los libros de preescolar, primaria y secundaria que se usarían en el próximo ciclo, pero que permanecen aún embodegados por disposición de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La postura es muy precisa: los “profes” revisarán los textos en sus Consejos Técnicos Escolares y no en la arena pública, como lo han hecho los opositores a esos materiales.
Y lo harán con base en las versiones digitales de los libros que permanecen empacados. No habrá, pues, “abajo firmantes”, ni los necesitan, dicen, porque serán los docentes quienes hagan el análisis con base a sus propios conocimientos sobre el tema y no en la estridencia a favor y en contra que se ha desatado.
Un detalle que se dejó en claro es que el maestro sindicalizado ejercerá su libertad de cátedra y aplicará su experiencia profesional para determinar cuáles son los materiales adecuados y los que no.
Aunque el tono ha sido cordial y se acepta que existe una controversia constitucional que mantiene detenida la distribución de más de 4 millones de ejemplares de libros de texto gratuitos, el SNTE ha sido tajante en torno a la necesidad de contar con esos materiales para iniciar el ciclo el próximo 28 de agosto.
Ya lo dijo la dirigencia del sindicato de marras en el comunicado de la semana pasada: el embate contra los libros de texto es un acto “de violencia cultural”.