El alcalde en funciones Martín Chaparro, hizo una que otra escaramuza, pero finalmente le bajaron el “suich”.

Para empezar, dobló las manitas en el tema del director de Seguridad Pública Municipal, César Omar Muñoz, y con el regreso del funcionario, quedó en nada su intentona de desactivarlo, al menos, mientras él despachara en la Presidencia Municipal.

También quedó en nada su idea (o, mejor dicho, la idea que le vendió el activista Martín Tafoya) de atorarle al tema de la recuperación de los predios entregados en comodato en El Chamizal.

El punto es que los últimos días no se ha aparecido por ningún lado, y eso que le encantan los reflectores; parecía que quería ir por sus cinco minutos de fama, pero de pronto se apagó, o lo apagaron.

Por terrenos de la Presidencia Municipal ya empieza a manejarse la versión de que el alcalde con licencia, Cruz Pérez Cuéllar, le bajó sus ímpetus, pero con algún dulce de por medio. Incluso se comenta que Chaparro empieza a acariciar la posibilidad de que, en un acuerdo apoyado por otros actores morenistas del centro del país, se le permita llevar la fiesta en paz, cobrando como alcalde, hasta que formalmente termine el trienio, a principios de septiembre.

Dicen que con eso se daría por bien servido, además de que siguieran cobrando, por igual, quienes metió él a la nómina municipal. Que al cabo que todos en Morena dan por hecho que Cruz tendrá otros tres años más a partir de esa fecha.

Sobre el acordado apaciguamiento de Chaparro y de todos en la alcaldía, también habla el hecho de que nada trascendente está previsto que se suba a la sesión de Cabildo de la próxima semana. Los regidores morenistas prácticamente quieren presentarse nomás a pasar lista, sin mover para nada las aguas, cuando ya está la elección a tiro de piedra.

Parece que hasta los panistas andan en esa misma sintonía. Ya se verá qué tan comprometido anda con el crucismo, sus business y sus proyectos, el nuevo flamante coordinador de la fracción blanquiazul, el doctor Víctor Manuel Talamantes.

Igualmente, se verá en esa sesión, qué tan conforme se quedó el profe Chaparro con todo lo que quería y no ha podido hacer, pero eso sí, cobrando muy bien como alcalde.

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Cualquiera pensaría que el diputado Óscar Daniel Avitia Arellanes es candidato de Morena a diputado local por el III Distrito con cabecera en Juárez, en la modalidad de reelección; sin embargo, a juzgar por el equipo de campaña que lo sigue a todas partes, más parece aspirante a dirigir la Fuerza Aérea.

Y no precisamente porque sepa mucho de aeronáutica el señor, sino por el número de “aviadores” del magisterio juarense que lo acompaña en actos proselitistas justo a la hora en la que deberían estar tallando el gis y revisando tareas en el aula escolar.

Mironianas fuentes, bastante bien informadas, por cierto, nos hicieron llegar una relación de maestros que, no conformes con cobrar un dineral y con más de una clave, ¡con varias, qué!, se ausentan de la escuela para ir a la grilla con su candidato.

Y eso no es todo: el cinismo es tal que hasta lo presumen. Ahí tienen al profesor Pedro Hidalgo Martínez, que hasta foto se toma en actos de campaña, al lado de “su candidato”, vestido de guinda y toda la cosa, a meras horas de clase.

Nos dicen que no ha pedido separarse del cargo de coordinador general de la Sección 8 del SNTE, zona norte, y mucho menos pedir el permiso sin sueldo, no vaya a ser que le rebajen los 50 mil pesos mensuales que le pagan por ese “trabajo”.

Por si fuera poco, tiene 14 claves de profesor frente a grupo en las secundarias técnicas 89 y 73, pero no las cubre.

Otro que sale feliz de contento en las fotos del candidato de la 4T a diputado local es el también profesor Joaquín Muñiz Saucedo, quien cobra 75 mil “del águila” como secretario de Trabajos y Conflictos de la misma sección del SNTE.

Se supone que debería impartir clases en la Secundaria Técnica 56, pero tiene cosas más importantes por atender, como andar encampañao, junto con su candidato.

En total, son 14 los secretarios generales y tres los subcoordinadores de la 8ª que están ocupados en la campaña de Avitia, pero sin dejar de cobrar su quincena como profes.

Incluso, el propio candidato ha subido fotos y textos a su cuenta de Instagram, en los que celebra sus actos de campaña “puerta por puerta”, acompañado de los integrantes de la Real Fuerza Aérea del SNTE.

“Casa por casa llevando nuestras propuestas a las y los vecinos del distrito 03. ¡No les vamos a fallar! ¡Este 2 de junio vamos juntas y juntos por el segundo piso de la Cuarta Transformación!”

Si así anda el apoyo al candidato en horario de clase, ¿cómo irá a estar el “operativo” que se mandarán el domingo 2 de junio?

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El grupo de defensores –jurídicos y políticos– del exgobernador César D.J. ya tiene listo el confeti y las serpentinas para festejar la inminente salida de su jefe político del penal de San Guillermo, Chihuahua, conocido oficialmente como el Cereso No. 1.

Esperan, sobre todo, que el domingo 2 de junio se dé una de esas jugadas de dos bandas, como las del billar, cuando un mismo golpe sirve para meter dos bolas a diferentes buchacas.

Ese día, como es bien sabido, se llevará a cabo la jornada electoral más grande de la historia, según lo han anunciado las mismas autoridades del ramo y, además, se cumplirán dos años desde que el ballezano llegó a San Guillermo en calidad de detenido.

Si las cosas siguen como lo han anunciado, pedirán de inmediato el cambio de medida cautelar, bajo el argumento de que ya cumplió dos años recluido en una prisión estatal, sin recibir sentencia.

Ahora que, si el resultado de la jornada arroja un resultado favorable para el bloque instalado actualmente en el Gobierno, podría presentarse un ambiente político más propicio para que se le otorgue esa libertad condicionada.

Simpatizantes y antagonistas del exmandatario coinciden frecuentemente en ese punto: que después del 2 de junio, las cosas cambiarán en beneficio del inculpado y será inminente su salida de San Guillermo para que continúe el proceso en su contra por peculado y asociación delictuosa en libertad.

Hasta ahí, el cuadro ideal que se han pintado simpatizantes y no tanto del inculpado. Ahora falta revisar el otro escenario, el que mande al PRIAN al segundo lugar en la votación y le dé a la 4T la mayoría en el Congreso del Estado, algo no del todo improbable.

Ahí sí, bien vale imaginarse las gestiones de “Lord Pluri”, Javier Corral, para impedir la salida de su archienemigo.

Los morenos, por su parte, bien podrán lavarse las manos y decir que, al menos con ellos, no se llegó a ningún acuerdo.

El hecho es que un procedimiento penal que debería correr por los cauces institucionales ya quedó enganchado en el tren electoral de este agitado 2024. Y, por cierto, ¿qué fue de la intervención quirúrgica del exgóber? ¿Qué no era urgente?

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Conforme se anunció en los días previos al arranque del sistema de transporte JuárezBus, Ruta Troncal, BRT, o como guste usted llamarle, le llevará a las autoridades cerca de un mes y medio para regularizar el servicio y que la ciudadanía se adapte al nuevo sistema de traslado.

Quienes se encuentran al frente del proyecto deberán tomar en cuenta que los ajustes tendrán que ejecutarse en caliente, si es que no quieren que todo termine en un peor colapso al que se tenía anteriormente.

Lo anterior viene a cuento ya que ayer, cientos de usuarios se quedaron varados mientras esperaban subirse a las nuevas unidades en las estaciones. No es que no hubiera camiones saliendo a los tiempos acordados, sino que había más demanda que oferta.

Trabajadores, amas de casa, estudiantes, tuvieron que esperar hasta 25 minutos en algunas estaciones debido a que los camiones de última generación se llenaban en cuanto llegaban a recoger el pasaje.

Como excusa, las autoridades afirmaron que el acumulamiento de pasajeros se debió a las horas pico, es decir, entre las 6 y 8 de la mañana que es cuando aumenta el número de viajeros. Pues sí, eso todos lo saben, el asunto es que tienen que resolverlo a la de ya, antes de que el remedio sea peor que la enfermedad.

¿O con qué excusa se van a presentar, alumnos y trabajadores diariamente en sus centros de estudio y laborales?

Ojo, subsecretario de Transporte de Gobierno del Estado, Alberto Martínez. No se vale echarle la bolita a los juarenses de que son los que andan confundidos con el nuevo sistema, hay que hacer la chamba que le corresponde, incluyendo informar, orientar y dar fluidez al servicio.

Lo que usted comentó ayer respecto a que algunas personas se regresan a las esquinas a ver si pasan las rutas como antes, no es propiamente confusión, sino prisa y desesperación por llegar antes de que la tardanza se traduzca en suspensión y pérdida de un día de trabajo.

Métanle el acelerador, para corregir lo que se tenga que corregir, porque todos los juarenses quieren llegar a su destino. Sí con un mejor sistema de traslado, pero también a tiempo.