La sacudida en el PAN municipal se había tardado porque primero debían de hacerse los principales ajustes en la estructura gubernamental que finalmente se concretaron el pasado 11 de febrero.

No se esperó la presidenta estatal Daniela Álvarez a que concluyera el periodo de la diputada Xóchitl Contreras y operó la llegada del exdiputado Gabriel García Cantú para el relevo.

Primero se le pidió a Alberto Vela que cediera la Secretaría General del Comité Municipal. Lo hizo sin reparar y el Comité Directivo Municipal aprobó que su lugar lo ocupe García Cantú. Apechugó Vela de tan buena manera, que ya le están buscando un premio de consolación en la nómina estatal.

Desde el miércoles por la tarde-noche se le tomó protesta a Gabriel como nuevo secretario general y ayer fue presentado en conferencia de prensa, cuando se declaró la inauguración de la Oficina Juárez del Comité Directivo Estatal en la sede del Comité Municipal.

La próxima semana, seguirá la renuncia de Xóchitl a la presidencia, frente al mismo Comité Directivo y entonces se le podrá tomar la protesta a Gabriel ya como presidente en funciones. Así lo soltó la propia Daniela en la conferencia, a la que, por cierto, llegó tarde Xóchitl, quien ni siquiera alcanzó a participar en el inicial corte de listón.

No está el horno para bollos, ni hay tiempo qué perder cuando la marea guinda sigue subiendo, por lo que se requería una presidencia de tiempo completo. Eso hará Gabriel, mientras que Xóchitl se concentrará, también de tiempo completo, en su función de diputada.

Sin embargo, se enteró Mirone que va Gabriel todavía a una etapa de prueba, lo que quiere decir que no tendrá en automático el apoyo estatal para convertirse en candidato a dirigente para el próximo periodo, cuya convocatoria se lanzará en junio o julio. O sea que primero deberá de probar que puede armar buen equipo y buena estrategia territorial para el periodo crítico que antecederá el proceso electoral del 2027.

Supo este Don que el paso siguiente, será que Flor Cuevas llegue a la Secretaría General del Comité. Flor es una reconocida abogada panista con Maestría en Derecho Empresarial que ya ha sido funcionaria municipal, promotora y activista en defensa de los derechos humanos. En la pasada campaña trabajó el territorio y precisamente apoyará a Gabriel para salir a la calle en el relanzamiento panista.

Ya le tocará a García Cantú armar todo el equipo, pero se puede decir que se trata de una sacudida completa del Comité Directivo.

Ayer mismo encabezó la presidenta estatal la instalación formal del Sistema PAN, con la integración de los nuevos responsables en las áreas de Gobierno en Juárez, la nueva incorporación al Comité y los pocos representantes populares que tiene el PAN en Juárez, como lo son la propia diputada Xóchitl Contreras y el regidor Alejandro Jiménez.

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Definida en el Congreso la reforma a la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia del Estado que les acomodó el camino para sus jubilaciones o retiros anticipados a secretarios, jueces y magistrados, empezaron a caer las declinaciones de quienes ocupan actualmente esos cargos.

Así lo previó la reforma judicial y así se ajustó el calendario, para que este viernes 21 de febrero se conozca quiénes decidieron retirarse (despacharán nada más hasta agosto) y quiénes harán valer su derecho de competir en la elección del 1 de junio.

Quienes no quieran ir a la boleta para competir por los juzgados o las magistraturas, expresamente tienen que declinar, pero todo mundo estaba esperando a saber cómo quedaba la reforma, esa que en principio fue propuesta por el propio Poder Judicial, pero que frenó el Legislativo porque consideró excesivos los privilegios y altas la carga para las finanzas públicas estatales.

La reforma alcanzó para otorgar jubilaciones con sueldo y parte de la compensación a los juzgadores que hayan cumplido por lo menos cinco años como titulares de los cargos que ostentan actualmente. O sea, que no les fue nada mal.

El pago de la compensación se hará de acuerdo con un tabulador que empieza con el 50 por ciento si se tienen 10 años en servicio pero que puede llegar hasta el 72 por ciento con 32 años de trabajo.

La reforma se aprobó con 21 votos a favor y 12 en contra. A favor estuvieron los 12 diputados del PAN, los dos del PT, el único del Partido Verde, los dos de MC y los cuatro del PRI.

En contra fueron los 12 votos de Morena, partido que cuestionó principalmente que la reforma se haya realizado para sumar al haber de retiro de magistrados, jueces y secretarios de sala, una gran parte del ingreso que perciben por compensaciones, así como los pocos años de servicio que se mantuvieron para poder entrar al plan de retiro con pensión complementaria.

No nada más se realizó ayer la sesión del Congreso para sacar ese pendiente. También desahogaron los Comités de Evaluación los procesos de insaculación para definir qué aspirantes a jueces y magistrados irán a las boletas, junto a quienes ya estando en el cargo, optaron por aceptar el derecho a competir.

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Hay que decir que también hubo quienes declinaron entrar a la competencia, sin necesariamente esperar a ver cómo quedaba hasta el final la reforma que les aseguraba mejor retiro como jueces o magistrados.

Hasta posicionamiento público fijó, por ejemplo, la magistrada Adela Jiménez Carrasco, siempre crítica al interior del Poder Judicial, de alguna forma disidente del actual grupo en el poder. También fue crítica de la reforma y así dejó constancia en el oficio de declinación entregado al Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado.

“Esta declinación –escribió– no implica la aceptación tácita de la constitucionalidad de la reforma judicial, así como tampoco mi conformidad con la separación del cargo para el que fui designada hasta el 15 de noviembre de 2029, reservando mis derechos para hacerlos valer ante las autoridades competentes”.

También hizo del conocimiento de la Judicatura, que ha sido objeto de injurias, insultos y embustes como integrante del Tribunal Superior de Justicia del Estado. Hubo ahí siempre quien la quiso fuera y nunca lo consiguió, hasta hoy que decide la magistrada no entrarle al proceso electoral.

Jiménez publicó también un desplegado que replicó en sus redes en el que pidió que los políticos hagan política, que los legisladores hagan leyes y que los juristas interpreten la ley y lleven juicios justos.

“Deseo de corazón que, con esta reforma, se nombren como juezas, jueces, magistradas y magistrados a profesionistas competentes, que sean comprometidos con la judicatura y no con la política, comprometidos con los justiciables y no con los partidos”, señaló la magistrada, quien reconoció la reforma como necesaria, pero la cuestionó por golpear profundamente la carrera judicial.

También recordó cómo fue utilizada su inclusión, como magistrada en la renovación del Tribunal que se realizó en 2014, para legitimar aquel llamado “proceso oxigenador”, ya que ella sí tenía carrera judicial. Aunque se trató, igual que ahora, de un proceso político, ella llegó a ser magistrada, dentro de un proceso que también resultó injusto para quienes en ese momento ocupaban los cargos.

Como quien dice, se desahogó la magistrada Jiménez públicamente. Aprovechó, sin decir explícitamente nombres, para señalar a quienes, en el Tribunal, le intentaron hacer la vida de cuadritos en los últimos años.

“En aquel momento (la renovación del 2014, “cuando el poder era para poder”) se permitió la entrada de distintos personajes, desde un vulgar borracho, que resultó también violentador de mujeres, y que gritaba a los cuatro vientos que iba a ser el presidente (dicen que todavía se le oye gritarlo por las noches, que ya convenció a quien debía y que ahora sí se le va hacer). ¡Qué vergüenza! ¡Pobre tribunal! Hasta algunos que decían que estaban ahí nomás porque les habían hablado, que tenían buenas intenciones y otros, como dije, los menos, que sí teníamos carrera judicial”.

Así se despidió Jiménez, “en medio de odios que no me correspondían y amenazas que nunca entendí”.

Quién sabe por qué, pero por todos rumbos resonaron los nombres de los magistrados Filiberto Terrazas y Luis Villegas Montes, como los personajes que fueron especialmente atosigadores de quienes no se ponían en su misma sintonía.

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La pendiente construcción del Centro de Convenciones y Exposiciones de Ciudad Juárez nomás no puede despegarse de la polémica y de los intentos fallidos.

No hay quien cuestione que esa infraestructura sea necesaria y que reciba el apoyo de los gobiernos para armar algún plan que haga viable financieramente su construcción y operación para elevar la competitividad de la ciudad y atraer eventos de gran calado, con su respectiva derrama económica.

Sin embargo, las opciones de su ubicación tienen que ser bien analizadas y tomados en cuenta los puntos de vista de todos los sectores, no nada más del sector empresarial.

Lo anterior viene a cuento porque ya se armó la polémica ante una eventual ubicación del proyecto en el Parque Central.

Es bastante entendible la preocupación porque nadie quiere que se pierdan espacios de uso público que ya de por sí son limitados o no están lo suficientemente equipados para una ciudad del tamaño de Juárez.

Hay además un agravio histórico por muchos casos de apropiación privada de los espacios públicos, tal como ocurrió en El Chamizal. El mismo Parque Central ha perdido terreno con otros usos, muy nobles quizá, como el de las oficinas del Colegio de Bachilleres o hasta su gimnasio para práctica deportiva, pero exclusiva de esa institución educativa.

El problema es que se han ido comiendo los espacios del parque que bien podrían destinarse a ampliar áreas verdes, de equipamiento recreativo o deportivo, pero de ingreso completamente abierto o general. Como si no se mereciera la ciudad parques más grandes, más equipados y mejor cuidados.

Para el tamaño de la ciudad, El Chamizal y el Parque Central quedan muy chicos ya como sus principales pulmones. Y nadie desconoce que fuera de ahí, los parques en las colonias están muy abandonados y deforestados. 

Ya hay demasiada depredación política y empresarial por todos lados. Que al menos se respeten los espacios públicos ganados para el disfrute de la población abierta, como su principal patrimonio ambiental y lugar de convivencia comunitaria.