Ya es el tiempo de las corcholatas. Y del ruido prematuro que generan, chocando unas contra otras. Gobernantes, funcionarios, representantes populares, todo mundo distraído por las candidaturas del 2027.
A la ciudadanía de nada le sirven esos afanes tan adelantados, estrictamente electoreros. Pura distracción y gastadera de tiempo, además de recursos públicos y privados.
Lamentablemente, parece que nada puede detener la dinámica a la que todos entran, unos para intentar sacar ventaja, otros simplemente para no quedarse atrás.

Prácticamente a diario, se conocen nuevos capítulos donde los actores de las principales fuerzas políticas aparecen haciendo faramalla, del tipo que sea, con el objetivo primordial de llamar la atención y posicionar su nombre y su marca.
La semana que termina empezó movidita desde el lunes. Gilberto Loya se puso casco de Capitán Centinela sin quitarse la cachucha de suspirante a una candidatura (suena por igual para la gubernatura que para la alcaldía juarense) y se apersonó en la Torre Centinela, básicamente para hacer un reclamo al alcalde morenista Cruz Pérez Cuéllar, quien previamente se había quejado de los retrasos de la obra y hasta dudó que pudiera ser concluida.
El montaje político se llevó ese día hasta la Presidencia Municipal, donde el secretario de Seguridad Pública Estatal pretendía ser recibido por el alcalde, para entregarle un oficio de invitación a recorrer la obra y conocer sus avances y pendientes.
Vaya paradoja: el presidente municipal no se encontraba en ese momento porque había asistido ese día a reunión de coordinación con fuerzas militares, en donde también estuvo la gobernadora del estado, Maru Campos.
Para responderle al secretario que lo acusó de politizar la seguridad pública, Pérez Cuéllar convocó especialmente a rueda de prensa para señalar todo lo contrario: que desde la Secretaría que encabeza Loya se politiza la seguridad. Como prueba de ello, dijo el alcalde, al secretario lo acompañaron a la Presidencia Municipal dos de sus funcionarios que al mismo tiempo son presidentes de los comités municipales del PAN en Juárez y en Chihuahua, Ulises Pacheco y César Komaba, respectivamente.
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Como adelanto de lo que vendrá en la guerra electoral, se habla ya de denuncias ante distintas instancias, por el desvío o el uso de recursos públicos hacia proyectos políticos.
El alcalde Cruz Pérez Cuéllar lo anticipó en relación a lo ocurrido en la Secretaría encabezada por Gilberto Loya, respecto a la participación de dos dirigentes partidistas en su estructura gubernamental y en su estrategia política. También exigió que si van a continuar con sus acciones electorales como presidentes del PAN, que renuncien y dejen el hueso de la nómina estatal.
Sin embargo, no terminó la semana cuando el propio alcalde juarense fue señalado por la presidenta estatal del PAN, Daniela Álvarez, de utilizar recursos públicos para promocionarse electoralmente y financiar sus giras por el estado.
En conferencia de prensa, la dirigente juarense anunció que presentará denuncias formales contra el presidente municipal en la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua que encabeza el también juarense y panista Abelardo Valenzuela Holguín.
El presidente municipal estuvo el jueves en la ciudad de Chihuahua en un evento de entrega de juegos infantiles para 10 jardines de niños.
“El día de ayer abandonó sus funciones como alcalde en Ciudad Juárez para venir aquí a la capital a un evento de promoción personalizada, en donde entregó unos jueguitos que también tienen sus iniciales, y también presentaremos otra denuncia para que nos diga de dónde sale el recurso para entregar esos jueguitos”, dijo Álvarez a los periodistas de la capital del estado.
Aseguró que se están cometiendo varios delitos, como uso indebido de recursos y abandono de funciones.
“Su principal función es ser alcalde de Ciudad Juárez. Yo les aseguro que no solicitó licencia, no pidió permiso, anda ya en un modo descarado y se equivoca si se cree que nos vamos a quedar callados y que no vamos a señalar que tiene abandonada Ciudad Juárez, por andar promocionándose en el estado, además, con recursos de las y los juarenses”, agregó.
Pérez Cuéllar retomó su agenda en Juárez el viernes, luego de su visita del jueves a la ciudad de Chihuahua, en donde también participó como invitado de un evento de Gobierno del Estado, la entrega de reconocimientos “Mujer Rural Chihuahuense 2025”. Pero también estuvo en el otro evento, junto al regidor morenista de la ciudad de Chihuahua, Hugo González, quien aseguró que el equipamiento para los planteles fue gestionado por el presidente municipal de Juárez.
Ayer por la mañana, en sus redes, el alcalde anunció su participación en la mesa local de Seguridad Pública y así se refirió a la agenda del jueves en Chihuahua: “Así cerramos el día, con trabajo, cercanía y resultados para nuestra gente. Seguimos recorriendo Chihuahua, escuchando a la gente y construyendo juntos los resultados que queremos”.
Todavía no se conoció ayer si se concretará o no la denuncia por peculado que el alcalde dijo que se analizaría interponer en contra de los funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE). El hecho es que la espiral de denuncias irá escalando conforme se acerque más el tiempo de definiciones electorales.
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Poco después de la rueda de prensa de la dirigente estatal del PAN, quien se movió en la misma sintonía de las acusaciones por el descuido en los cargos públicos por parte de los suspirantes, fue otra juarense, la diputada local Rosana Díaz.
La legisladora por Morena apuntó contra el fiscal César Jáuregui Moreno, uno de los precandidatos panistas a la alcaldía de Chihuahua.
“Resulta indignante que, mientras las familias chihuahuenses viven con miedo, las autoridades responsables de garantizar la seguridad se atrevan a decir que todo está bien”, dijo la diputada, quien habló del fiscal al mismo tiempo en que reprobó la actuación de los funcionarios de la SSPE que traen cachucha de dirigentes partidistas.
A final de cuentas, todos andan encampañados, hasta la propia diputada Díaz, a quien le late su corazoncito por la candidatura morenista a la alcaldía de Juárez, así que ahorita ya andamos en un “todos contra todos”.
No tardan tampoco las denuncias y los señalamientos en contra del director ejecutivo de Junta Municipal de Agua y Saneamiento, Sergio Nevárez, quien echó la casa por la ventana el pasado miércoles, precisamente para que el Cuarto Informe de Actividades sirviera de lanzamiento para sus aspiraciones por la candidatura panista a la Presidencia Municipal.
Ya lleva rato en la promoción personalizada de nombre e imagen, a ver si pega en el posicionamiento con población abierta, no nada más al interior del PAN.
Así lo han hecho distintos gobernantes, funcionarios y representantes populares, sin distingo de origen partidista: transformar los informes en mítines campañeros. El alcalde que quiere ser gobernador, lo mismo que senadoras y senadores. No hay que olvidar el despliegue de la senadora Andrea Chávez cuando rindió su informe en el Centro de Exposiciones y Convenciones de la Ciudad de Chihuahua; tampoco los informes regionales que realizó el senador Juan Carlos Loera.
Hasta la gobernadora Maru Campos operó su Cuarto Informe de Gobierno para un posicionamiento nacional, ya que se le considera como uno de los activos del PAN rumbo al 2030.
No únicamente ha sido frenético el afán de posicionamiento por medio de los informes, también ha destacado el gasto en bardas y anuncios espectaculares, sin que los suspirantes a las alcaldías y a la gubernatura acepten que ahí hay operación y financiamiento de sus respectivos equipos.
En estos momentos la imagen y el nombre de Marco Bonilla se despliega en múltiples anuncios espectaculares en las principales ciudades del estado, como en otros momentos ocurrió con la senadora Andrea Chávez o el alcalde juarense Cruz Pérez Cuéllar.
Apenas se están cambiando los mensajes institucionales del PAN que hacían promoción personalizada de Daniela Álvarez, la presidenta estatal que también suena como opción de género y plan B panista por la gubernatura, aunque se perfila más para terminar como abanderada juarense por la alcaldía.
Además, hay “barditis aguda”. Principalmente en Juárez y en Chihuahua, decenas de bardas o muros lucen mensajes informales de promoción de varias de las figuras morenistas y panistas que son suspirantes a las candidaturas.
Ahí están el “Juárez con Nevárez”, el “Qué Bonilla es Juárez”, o el “La Daniela es cabrona”, complementado con el “Virgencita, cuida mucho a La Daniela”. También está la silueta del fiscal César Jáuregui y la más reciente plantilla que dibujó el supuesto rostro de Gilberto Loya, y un juego de palabras con el mensaje “a GILízate LO construimos Juntos Ya”.
Con colores guinda están el “Amor por Chihuahua” de la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel; el “CRUZando Chihuahua” del alcalde Pérez Cuéllar y el “Es puro corazón” de la senadora Andrea Chávez, entre otros mensajes que se pueden leer por las calles de la ciudad.
Quedan a la vista de todos y por eso resultan chocantes esas acciones que absorben recursos, tiempo y energías. Puros pleitos políticos y jurídicos inservibles para la ciudadanía.
No es extraño que los tiempos electorales generen polarización social e inhiban el consenso entre los actores políticos, lo preocupante es que esos escenarios se presenten ahora, con demasiada premura, sin que asome el mínimo interés de autocontención, menos de las autoridades electorales para intervenir y ponerle freno.
Don Mirone