Depender menos de las participaciones federales, porque es una bolsa volátil que no  siempre garantiza la misma cantidad de recursos, fue uno de los argumentos de los especialistas financieros del Gobierno Municipal, para proyectar un aumento del 113 porciento en los ingresos propios para 2022.

De acuerdo con el anteproyecto de ley, se estiman ingresos por 2 mil 490 millones 881 mil pesos para 2022, que representa un aumento de poco más de 283 millones con respecto al 2021, que tuvo 2 mil 207 millones 567 mil pesos.

Esta bolsa se calcula a partir del cobro de impuestos, derechos, productos y aprovechamientos del Municipio, la cual queda muy por debajo del monto de participaciones federales estimado en 3 mil 931 millones 165 mil pesos.

Hasta aquí todo está muy claro y preciso, pero llama la atención que en la estructura de los impuestos, en el rubro de espectáculos públicos, el Gobierno Municipal proyecte una disminución en los ingresos por este concepto hasta por un 61 por ciento.

El anteproyecto indica que en el 2021 hubo ingresos por 1 millón 593 mil 137 pesos por el pago de impuestos de todos los espectáculos autorizados, y para 2022 se pretende recaudar únicamente 956 mil 783 pesos.

Lo mismo ocurre en la estructura de los derechos, donde se registra un decremento en el rubro de aprovechamiento de la vía pública y colocación de anuncios, del 86 por ciento.

En el 2021 hubo ingresos por 4 millones 566 mil pesos por este derecho y el próximo año se proyectan solamente 3 millones 941 mil pesos.

En ambos conceptos, estructura de los impuestos y estructura de los derechos, embona curiosamente el negocio Don Boletón de Armando Cabada, que debe de pagar impuestos por los espectáculos que promueve y por la publicidad plástica con la que tapiza todos los postes de la ciudad.

La rebaja que ahora les hacen a los ingresos proyectados, precisamente en esos renglones que benefician a Don Boletón, tiene clara dedicatoria, por lo que los regidores de la comisión de Hacienda deben ponerse buzos, o cuando menos aclarar que no se trata de privilegiar a ninguna empresa ni político neomoreno, a menos que ya hayan sido debidamente convencidos, como los u$o$ y costumbres del sistema político lo marcan.

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La gobernadora Maru Campos sigue bateando de jonrón con casa llena. Antier en la noche fue la liberación de los agricultores detenidos por el conflicto del agua y ayer la renuncia del rector corralista Luis Alberto Fierro.

Esto ocurre cuando los gurús vendedores de espejitos y los morenos más recalcitrantes de Chihuahua, apostaban felices a que el acuerdo firmado por Maru con la Secretaría de Gobernación para terminar con el conflicto del agua iba a fracasar, y tómala, que ponen en libertad a los tres agricultores de La Cruz y los bonos de la gobernadora otra vez se fueron hasta las nubes.

Quienes se alegraban de que el pacto no avanzara, después de la contrariedad que en la mañanera del 26 de octubre expresó el presidente López Obrador, cuando dijo que se había enterado por los medios del acuerdo de La Boquilla, ahora ya saben que la gobernadora no se anda por las ramas ni anda haciendo nada más tiros de calentamiento.

Con la libertad de los productores, a quienes les habían fabricado delitos de terrorismo nivel Bin Laden, se cumple el acuerdo casi en su totalidad y los agoreros del fracaso se quedan chiflando en la loma.

El éxito de esta maniobra política es solamente del Gobierno Estatal, aunque ahora no faltan los oportunistas y gandallas que tratan de colgarse medallas que no les corresponden.

Únicamente la libertad del líder campesino Andrés Valles queda pendiente, pero los abogados de Palacio opinan que deberá darse en los próximos días, y entonces los morenos que estuvieron en contra del movimiento campesino y de las gestiones de Maru, tendrán que acudir al diván del siquiatra a calmar sus frustraciones.

La propia gobernadora celebró la libertad de los tres campesinos en sus redes sociales, agradeciendo y reconociendo la disposición del gobierno federal para darle una salida digna al problema y regresarle la paz a Chihuahua.

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El otro tema donde puso orden sin aspavientos, ni los conflictos que solía generar con tóxicas maniobras políticas Javier Corrral, fue en la Universidad Autónoma de Chihuahua, donde el rector Luis Alberto Fierro finalmente presentó su renuncia como se venía rumorando en el transcurso de la semana.

En su lugar quedó de manera interina el secretario general de la misma, Jesús Villalobos Jión, mientras que el Sergio Facio pasa a ocupar la Secretaría General. Fue ante el Consejo Universitario en pleno que el rector presentó su renuncia, cerrando con ella el ciclo corralista en la UACH, donde Luis Alberto era el último bastión.

Fierro llegó a la rectoría en octubre de 2016 y su periodo de 6 años terminaba en octubre del 2022, el cual ahora tendrá que completar de manera interina Villalobos Jión, hasta que el Consejo Universitario designe nuevo rector.

Esta situación abre un compás de espera que las mujeres académicas y profesionistas de Chihuahua quieren aprovechar para postular una mujer a la rectoría, aprovechando que las féminas ocupan ahora los cargos de mayor responsabilidad en los tres poderes del estado.

Todavía falta que los machos alfa del Club de Tobi, que mandan en las facultades universitarias, quieran soltar el poder, porque desde ayer que se supo de la renuncia de Fierro, comenzaron a dibujarse los grupos que aspiran a ocupar la importante vacante.

Por lo pronto, los directores de todas las facultades se alinearon inmediatamente con el licenciado Villalobos Jión, publicando en sus redes felicitaciones por su nombramiento.

Luis Alberto Fierro sale por la puerta de atrás, tras el fracaso de su modelo educativo, por los señalamientos que le hicieron por millonarias licitaciones de última hora y la deuda impagable en que deja sumida a la Universidad.

El propio rector sustituto, Jesús Villalobos, dijo que la deuda en la Autónoma es insostenible y que no hay como arreglarla en el corto plazo.

En su mensaje de asunción al poder universitario no dijo nada nuevo, únicamente que llega a trabajar y que con transparencia pondrá su granito de arena para reposicionar a la Universidad.

De entrada, compartió la idea de hacer una universidad productiva y autosuficiente, al plantear que la falta de recursos obliga a que cualquier instancia busque sus propios recursos.