Parece que el alcalde en funciones, Martín Chaparro, no se quiere quedar con la espinita clavada en el tema de los polémicos comodatos que han permitido a particulares el uso de varios terrenos de El Chamizal.

Ayer movió las aguas nuevamente, luego de que este Mirone cuestionó el que se haya apaciguado de plano en ese y en cualquier otro tema de la agenda pública, después de que había empezado muy bravo en su gestión a la que le quedan escasas dos semanas.

Resulta que nuevamente volvió a convocar a algunos regidores para intentar convencerlos de entrarle a otro tema que va en la misma dirección de la cancelación de los comodatos que incumplen el uso público no lucrativo y de conservación ambiental para lo que se creó el parque nacional.

Se trata de la conformación del Consejo Consultivo del Chamizal, instancia que Chaparro propuso aprobar en la última sesión de Cabildo, antes de irse.

Pero el objetivo del alcalde en funciones es que se avance en el tema de los comodatos, y aunque no se agarre parejo en la cancelación, se logre en la actual administración a la que le restan apenas tres meses, que al menos se finiquiten los casos en donde ya hubo vencimiento de plazos, es decir, que no se renueven los comodatos.

Quienes estuvieron en la encerrona de ayer, escucharon muy claro el planteamiento del alcalde en funciones: “no podemos simplemente patear al bote”. Chaparro reclama de alguna forma que todo se quede guardado, cuando el tema se puso sobre la mesa desde hace más de dos años.

Así como pasó en la anterior encerrona, la confrontación más fuerte contra Chaparro fue de la regidora Alma Arredondo. Si antes le puso freno, cuando todavía era panista, con más razón ahora que ya se volvió crucista; incluso aseguró que la actual administración le estaba dando el debido seguimiento al caso.

Hasta respeto le pidió la expanista convertida en seguidora de Cruz, quien reclamó a Chaparro que se saque las reuniones de la manga y pretenda aprobaciones al vapor. Fue ahí precisamente que el alcalde en funciones remarcó su postura de que la administración a la que él pertenece no puede simplemente ser omisa, y dejar correr el tiempo de análisis (tiempo que pidió Arredondo) hacia el infinito.

Como quien dice, Chaparro señaló que él cumple con su función. Adelantó que nadie le podrá decir luego que no hizo lo que estaba de su parte para atender un reclamo de algunos grupos y sectores juarenses, para recuperar para los juarenses esos predios y cumplir además con lo que fijó el decretó que dejó al Municipio en posesión de El Chamizal.

En estos días se definirá si se va a subir o no algo a Cabildo respecto al Consejo, pero ya quedó claro que la cancelación no se presentará en el efímero periodo de Chaparro. Sin embargo, sí hubo coincidencias ayer en que sería un gran avance, el darles palo definitivo a los comodatos ya vencidos.

Sobre el tema trascendió que hay una reunión previamente agendada para este martes. A ver cómo se resuelve el entuerto y a ver qué posición fijan los demás regidores que integran el Ayuntamiento.

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A últimas fechas, el cargo que más se envidia y se disputa en gremio de los oficiales del Instituto Nacional de Migración, el INM, es el de ser agente en los aeropuertos de Chihuahua o de Ciudad Juárez.

¡Cómo no habría de serlo, si es uno de los principales puentes de traslado de personas migrantes originarias de otros países que viajan hacia los Estados Unidos con la intención de quedarse allá!

Cómo ha de estar la marmaja en esos lares, que ser agente federal de Migración (AFM) en el aeropuerto Abraham González, de Juárez, o el Roberto Fierro, de Chihuahua, es uno de los puestos más solicitados para cualquier agente del INM con deseos de superación.

Más aún si se trata de ser encargado o, como se le dice en el argot del INM, “Subrepresentante legal” del aeropuerto, porque ahí sí que es no pedir, sino ponerse donde hay.

¿Por qué se ha vuelto tan envidiable el cargo de agente del INM en los puertos aéreos no solo del estado de Chihuahua, sino de los puntos fronterizos del país, en general?

Por una razón muy sencilla: los migrantes que viajan en avión desde el centro y sur del continente en busca de llegar a los Estados Unidos, tienen dinero por lo menos para costear sus gastos.

Son, digamos, de otra “capacidad de compra”, o sea, traen consigo “cash” como para ponerse “bien” con el agente para que lo deje continuar el viaje y no lo devuelva a su país de origen.

Ya hemos hablado en este mironiano espacio de lo arbitrario que se ha vuelto eso de regresar a la gente, ya sea a su país natal, o a una entidad del sur de la República Mexicana, así, sin decir “agua va” y sin respetar tarjetas de estancia por fines humanitarios.

El uso de vías aéreas para tráfico de personas se ha incrementado en los últimos años, a grado tal que las autoridades estadounidenses han puesto en alerta a sus agencias, especialmente, a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, la IATA, por sus siglas en inglés.

Se trata de rutas que trasladan a personas con documentación, que llegan en avión a los Estados Unidos con un visado de turista, pero con la intención de quedarse, así sea de forma ilegal.

Así que, con ese tipo de “mercado”, el manejo de dinero es mucho muy atractivo para quien esté al frente de la operación del aeropuerto.

Para darnos una idea: según la Secretaría de Relaciones Exteriores, el tráfico ilegal de personas mueve aproximadamente 14 mil millones de dólares al año, nada más entre México y los Estados Unidos.

Que una “pizcachita”, por pequeña que sea, se quede en los aeropuertos de Chihuahua y Juárez, pues ya es una auténtica fortuna.

Ahí tienen nuestras autoridades, las actuales y las que estén por venir, una buena veta para decir que están luchando contra la corrupción.

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Tanto que se les dijo que las cuidaran, y nada, que a poco más de una semana de que entró en funcionamiento el sistema de transporte de las rutas troncales 2 y 3 del BRT, las unidades ya empezaron a registrar daños.

En la primera semana de uso ya se dieron cuatro choques de unidades nuevas, en las avenidas Tecnológico y Manuel Gómez Morín.

Según la Coordinación General de Seguridad Vial, en dos de los incidentes, han sido conductores de ruteras, de esas unidades viejas que se sienten dueñas de las calles y suelen invadir carriles y correr a altas velocidades, quienes les dejaron un recuerdito a los camiones nuevos.

En la Gómez y Las Torres protagonizaron un incidente, algo similar al acontecido en la avenida 16 de Septiembre y 5 de Mayo. Las ruteras viejas y las nuevas, pues no cupieron en los carriles y chocaron con sus retrovisores.

La bronca es que habían gritado a los cuatro vientos que los camiones viejos iban a ser retirados para darle preferencia a los nuevos, pero ya ve que no, pura baba de perico y ya comenzaron los daños.

Los otros dos trancazos fueron en la avenida Tecnológico; se los dieron particulares que no respetaron la luz roja. Uno de ellos fue en el cruce con Simona Barba, donde hasta el semáforo se llevaron de corbata; el otro, por el puro gusto de pasarse el alto en el cruce con Rosa María Fuentes, ahí por el Monumento a los Trabajadores.

Mirone ya había consignado en anteriores ocasiones que el cruce de la Tecnológico y Simona Barba iba a ser un dolor de cabeza, ya que los vehículos bajan a alta velocidad del puente Rotario y ante la ausencia de vigilancia vial, vienen los encontronazos.

Fuentes allegadas a la mesa de trabajo del BRT, le dicen a Mirone que, pese a que el tema de reforzar la vigilancia en esas zonas de mayor conflicto se trató varias veces, las autoridades de Transporte y de Seguridad Vial de plano se hicieron las sordas. Y ahí están las consecuencias.

Pero los daños no se están registrando solo afuera de las unidades, sino también dentro de ellas; la semana pasada, un mentado “Pelón” fue detenido por la Policía Municipal, por andar grafiteando los camiones del BRT.

Por si fuera poco, supo este Don que el servicio del BRT ya empezó con sus mermas, debido a que hay unidades que no traen el aire acondicionado, ese que tanto se cacaraqueó en el arranque.

Además, los módulos de las tarjetas no están funcionando, las puertas de algunas unidades ya están descompuestas y, como remate, apenas si están entregando 150 tarjetas por día para los miles de usuarios que requieren el servicio.

Dijeron a la ciudadanía que en un mes y medio el servicio del BRT se iba a regularizar. Mirone se pregunta si al paso que vamos, aún van a quedar unidades disponibles cuando ese tiempo de gracia se cumpla.

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Este 19 de mayo inició el largo y complejo proceso de recoger los votos de los ciudadanos mexicanos radicados en el extranjero, quienes solo podrán votar para elegir presidenta o presidente de la República.

Después de un proceso complicado, trompicado y controvertido, los del INE por fin le dieron al clavo y comenzaron a repartir la semana pasada los materiales con los que el elector mexicano pueda ejercer su voto, así radique en otro país o ande de visita allende de las fronteras.

El Instituto Nacional Electoral cerró sus registros con un millón 480 mil 342 electores inscritos en su Listado Nominal, con credencial a la mano para que empiecen a emitir su voto por alguna de las tres opciones registradas, o bien, por alguna candidatura sin registro.

De ese total, 138 mil 764 ya se registraron para poder votar vía envío postal, o bien, a través de la plataforma de internet que abrió el propio INE.

Los restantes, podrán acudir a oficinas consulares a ejercer su voto, el mero día 2 de junio, al igual que el resto del electorado.

En cuanto al estado de Chihuahua, se enlistaron 3 mil 230 ciudadanos para votar en los comicios de junio, pero igual podrán emitir su voto los otros 47 mil chihuahuenses que el INE tiene detectados en el extranjero y que están inscritos en el listado nominal.

De esos votantes, 2 mil 474 viven en los Estados Unidos, 186 en Canadá, 98 en España y 89 en Alemania, según registros del INE.

Todo ese proceso inició el 19 pasado y terminará el 2 de junio, porque solo entonces se depositarán los votos con el resto de los que emitan los electores del país en lo que será la jornada más grande en la historia electoral mexicana.

Ha sido una tarea difícil, según nos cuentan en el INE, pero se tiene que hacer, pues el derecho al voto de los mexicanos radicados en el extranjero es una lucha histórica que se libró junto con otras demandas igual de trascendentales, como la credencial de elector y el listado nominal con fotografía, o las urnas traslúcidas.

¿Cuánto cuesta? Ya nos contará el INE, pero es mucho más caro, seguramente, dejar a los connacionales que viven y trabajan en otros países, muchos de ellos, como proveedores de ingresos a sus familias, sin el derecho a decidir quién gobernará su país en los próximos seis años.

Bienvenido su voto.