Los regidores del Ayuntamiento juarense fueron exhibidos de nueva cuenta porque, sin tantita pena, se van a Europa en viaje de placer disfrazado de capacitación y, desde luego, con dinero público.

Ya habíamos dado aquí la exclusiva, pero ayer surgió nueva información que deja muy mal parados a los representantes populares, ya que se evidencia la simulación del motivo del viaje.

Un ciudadano que además es especialista en materia de transparencia porque justo trabajó en esa área de la Administración municipal, hizo pública la respuesta a una solicitud de información sobre los pormenores del viaje.

En la Oficina de Regidores realmente incumplieron con la transparencia ya que ignoraron múltiples preguntas realizadas por José Luis Del Real y nada más contestaron el motivo del viaje a Madrid, confirmado para realizarse a partir del 20 de julio.

Oficialmente acudirán al “Seminario de Colaboración y Gestión Urbanística” que se realiza del lunes 22 de julio al sábado 27 de julio. Toda una semanita completa en España.

El objetivo, según oficio firmado por Yolanda Morquecho, coordinadora administrativa del H. Cuerpo de Regidores, es “adquirir estrategias desarrolladas en la ciudad de Madrid como referencia, para así estar en aptitud de desarrollarlas en el Municipio de Juárez, ya que ambas ciudades coinciden en ciertas problemáticas”.

Buen chiste se aventaron en la respuesta. Tanto por el supuesto de que van a aplicar acá lo aprendido allá, como en el tema de que Juárez y Madrid tienen similares problemáticas.

La verdad es que a la mayoría de los regidores nunca les ha interesado la tragedia que ocurre en esta frontera, donde se sigue privilegiando la dispersión urbana, la exclusión espacial y social, el desdén por criterios de crecimiento sostenible, el deterioro del espacio público, la falta de equipamiento, el favorecimiento de intereses privados, la violación de planes rectores y leyes, y un sinfín de temas que tienen que ver con el desarrollo urbano y la gestión urbanística.

Ahora sí que ni la burla perdonaron, pero sí justificaron su asistencia “para conocer de viva voz, la experiencia de los funcionarios públicos en materia de la función pública, y cómo una ciudad con características similares a nuestro municipio, ha enfrentado el fenómeno migratorio, los problemas de seguridad pública y de movilidad urbana”.

No alcanza a ver Mirone todavía en qué se parecen Madrid y Juárez. Ahí mencionan el problema migratorio vigente en todo el mundo, pero párele de contar. Además, el seminario no es específicamente sobre migración, sino sobre gestión urbana.

La verdad es que está bastante dudoso el mentado seminario. Nada aparece si se “googlea” el nombre; ni siquiera si se le agrega la sede española.

Tampoco cuadra que en el mismo oficio donde se expone el supuesto objetivo del evento, se hable de variados temas que se conocerán en boca de “funcionarios públicos de la Alcaldía de Madrid”.

Se supone que los funcionarios madrileños “expondrán cómo, a través del uso de circuito cerrado de televisión con cámaras de videovigilancia han logrado controlar el alza en el incremento delictivo en la zona”. De pilón, revisarán también el tema del transporte público, aunque en Juárez no sea una competencia del Gobierno municipal.

Muy cuestionable lo único que respondieron, pero más lo que no le quisieron responder al ciudadano Del Real. Nada sobre el monto asignado, desglose del gasto, transferencias bancarias para cubrir los pagos, partida presupuestal, cuenta de origen, nombre de quién autorizó el gasto y listado de ediles que asistirán al semanario. Tampoco nada sobres las fechas de las reservas para vuelos y hoteles.

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Comentamos ayer aquí cómo el esquema de subcontratación de camiones de personal está en el origen del problema y en el riesgo que generan cientos de unidades chatarra circulando por toda la ciudad en los tres turnos de la industria maquiladora.

Pues le llegó más información a Mirone sobre algunos de las grandes transportistas que se convierten en “mayoristas”, negocian los contratos con las empresas manufactureras y recurren a la subcontratación para completar las flotillas que se requieren para dar el servicio.

Así como aparece en el transporte público de pasajeros, como un dolor de cabeza para las autoridades estatales, así se repite en los camiones especiales el nombre de Matías Prieto Torres y su agrupación Untrac.

Quienes se mueven en el gremio calculan que Matías y su organización fácilmente mueven entre 600 y 700 camiones para prestar el servicio especial. Personas como Prieto Torres, son ganones al doble porque tienen sus propias flotillas, pero además le entran como “mayoristas” a subcontratar a peces más chicos, que en general también son afiliados a Untrac.

Claro que ahí el común denominador es que los camiones que meten a dar el servicio para las maquilas, son de los más viejos, de a tiro yonques, sin placas y sin permiso. Ya se la saben. Le ponen el puro número económico, su engomado de Untrac, y a sembrar el terror por toda la ciudad.

Hay otros zares de la intermediación o reyes de los “mayoristas”. Uno ya es bastante conocido porque también ha hecho su agosto con el transporte urbano de pasajeros. Hablamos de Raúl Rodríguez, quien además estuvo metido en el fallido BRT-1.

Otro es Mario Pérez, quien tiene arreglos con grandes emporios como Electrolux, la empresa que requiere hasta 120 unidades de transporte al día para mover a todo su personal.

Como decíamos ayer, los mayoristas hacen doble negocio. Tanto cuando cobran con sus propias unidades cada viaje entre 700 y 750 pesos, como cuando subcontratan y cobran esa misma cantidad, pero le dan al que mete su camión, nada más 500 o 550 pesos.

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Gran consternación generó en los ámbitos político y deportivo el fallecimiento de Leonardo Salas, quien pasó un mes con seis días hospitalizado, luchando por su vida.

El activo militante panista y corredor de alto rendimiento resultó lesionado en una volcadura que sufrió junto con otros integrantes de campaña del excandidato a diputado federal por el Distrito 03, Manuel Dick Alarcón.

A través de las redes sociales se difundieron mensajes condoliéndose por la muerte de Leonardo, quien participó en la campaña federal de la Coalición Fuerza y Corazón por México hasta el 19 de mayo, cuando sucedió el percance que finalmente le quitó la vida.

Después del accidente, diferentes personas allegadas al político y deportista expusieron de forma pública la necesidad de apoyo para costear sus tratamientos y, además, lanzaron acusaciones de abandono por parte de los políticos a los que estaba apoyando.

El pasado 14 de junio, sus familiares pidieron la ayuda de la comunidad ante la falta de medicamentos en el Hospital General, requeridos para el tratamiento de la víctima, quien estaba postrado en el área de terapia intensiva.

Ángel Alfredo Muñoz Salas, hermano del entonces paciente, explicó ante medios de comunicación que su familiar presentaba una condición reservada, con daños en los pulmones, vértebras cervicales y en el tracto digestivo.

La cuenta, hasta ese día, ya sobrepasaba los 600 mil pesos, que en parte fueron pagados por Dick Alarcón, pero el pariente de Leonardo afirmó que el político hizo de su conocimiento que ya no aportaría recursos para la atención médica que el accidentado requería.

El accidente ocurrió en el kilómetro 131 de la Carretera Federal 2, cuando el vehículo en el que viajaban cayó en un bache del tramo que va de Juárez a Ascensión, ya que el grupo se dirigía al Municipio de Janos para participar en un evento de campaña.

Los testimonios de los involucrados indican que la unidad dio al menos tres vueltas sobre su propio eje, lo que generó las lesiones de sus ocupantes y la pérdida material total del vehículo.

Junto con Leonardo, viajaban Dick Alarcón, Glen Fernando Meyenberg Gaspar de Alba, Areli Yalid Martínez Alcántar y Carlos Natanael Alvarado López.

Allegados a los afectados señalaron que el mal estado de los tramos carreteros federales, generado por la falta de mantenimiento, comprometió la integridad de todo el equipo y exigieron al Gobierno Federal recursos para rehabilitar las carreteras que le corresponden.

Quienes lo conocieron lamentan su deceso a través de sus redes sociales y piden que sea un llamado de atención a los Gobiernos, para que atiendan las carreteras que tienen bajo su cargo.

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Una verdadera crisis política y de vacío de Gobierno se generó en San Francisco del Oro. Todo por el maldito dinero, mejor dicho, por su mala administración.

El Gobierno municipal de plano entró en quiebra financiera y los burócratas de aquel municipio de poco más de 5 mil habitantes, ni siquiera han podido cobrar desde hace un mes.

Tan mal se puso la cosa, que el alcalde Arturo Huerta Luévano, ya mejor cerró el changarro y ni se ha dejado ver en su oficina.

Lo poco que se sabe sobre el caso, lo comentó ayer el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña, quien señaló que hubo un problema por un crédito reciente, pero sobre todo porque desde hace años el Gobierno municipal empezó a gastar más de lo que ingresaba a sus arcas.

Desde enero de este año el propio Huerta había advertido de la situación financiera insostenible para el municipio. Incluso dijo entonces que en esas condiciones ni le quería entrar para buscar la reelección en el proceso que recién concluyó

Sin embargo, sí fue el candidato por la coalición Morena-PT y perdió la elección ante el abanderado del Partido Verde Ecologista de México, Jorge Salcido Sáenz. Se fue hasta el tercer lugar, al quedar por debajo de Dennis Eduardo Martínez, el candidato del Partido México Republicano Chihuahua.

Ayer que Santiago de la Peña habló sobre el tema, advirtió que no le corresponde a Gobierno del Estado resolver el problema financiero de San Francisco del Oro.

Al parecer, Huerta había pedido kórima por 8 millones de pesos para salir del apuro.

A ver cómo se resuelve el entuerto, luego de que desde Palacio de Gobierno lo conminaron a no abandonar el barco. Quién sabe si les haga caso.