Con las festividades navideñas bajó la intensidad de la grilla morenista en el Congreso del Estado, aunque no terminó de apaciguarse en torno al caso de la diputada juarense, Rosana Díaz, señalada de traición a la 4T por su ausencia a la hora de votar los créditos que significan más deuda pública para el estado.

Su expediente ya está en poder de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia que integran tres comisionadas y dos comisionados: Mariana Rodríguez Bello, Alejandra Arias Medina, Elizabeth Flores Hernández, Eduardo Ávila Valle y José Romualdo Hernández Naranjo.

Supo Mirone que tanto la presidenta estatal de Morena, Brighite Granados, como la presidenta nacional, Luisa María Alcalde, traen hartas ganas de sentar el precedente del castigo que podría incluir también la expulsión de la diputada Edith Palma, la otra legisladora que se ausentó en el momento más crítico, para permitir que el grupo mayoritario en torno al PRIAN consiguiera la mayoría calificada para la aprobación de la deuda.

El expediente es el CNHJ-CHIH-403/2025, con Eduardo Ávila como comisionado ponente. Por lo pronto, se notificó en estrados el inicio de un Procedimiento Sancionador de Oficio para ver si ambas legisladoras incurrieron en alguna conducta que pudiera constituir una infracción a los documentos básicos y la normativa interna.

Luisa María casi casi estuvo informada en tiempo real de lo que pasaba en el Congreso aquel día de la votación, y Brighite de inmediato pidió la entrega de un expediente o acta circunstanciada que sobre los hechos le fue entregada por el coordinador parlamentario, Cuauhtémoc Estrada. Pues avanzó el proceso y el paquete ya está en la Comisión Nacional, en la que deben comparecer las dos diputadas señaladas.

Mientras que eso pasa, la versión que más se comenta en el Congreso es la que apunta a un fuerte cañonazo que no bajó del millón de pesos.

Eso es en el caso de la juarense Rosana. Respecto a Edith Palma, lo que más se dice es que la operación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el poderoso SNTE, se realizó por parte del líder de la Sección Octava, Eduardo Zendejas, con la intermediación del diputado Óscar Avitia, lo que implicaría que también el legislador morenista proveniente del magisterio, le habría jugado chueco al movimiento, así como lo hizo aquella vez de la votación en torno a las listas de magistraturas del Poder Judicial.

Respecto a Irlanda Márquez, la diputada del PT (que también se supone que es 4T) la versión más comentada indica que hubo otro cañonazo, pero operado con los propios recursos del Congreso, de alguno de los fondos que maneja el coordinador de la bancada azul.

Desde luego que no se dejaron comprobantes de esas operaciones y hablamos de trascendidos que nadie va a convertir en oficiales. Quién sabe si en el caso de las morenistas se hable de ello durante el proceso que se les seguirá en la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, pero vaya que el asunto sacudió a todo el Congreso, no únicamente a la bancada guinda.

Rosana insiste en que el que nada debe, nada teme, que su ausencia fue “mínima y momentánea, pero en ningún caso premeditada”. Y sigue en lo suyo: recorriendo colonias de Juárez, entregando apoyos “porque con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.

Lo que también está pendiente que se concrete es la denuncia por violencia política en razón de género que presentaría la diputada en contra del coordinador Cuauhtémoc Estrada.

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Hablando de actores políticos, también dieron mucho de qué hablar el presidente del recién creado Tribunal de Disciplina Judicial, Francisco Javier Acosta Molina y la diputada federal Rocío González.

Se casaron en pleno 28 de diciembre y no por tratar de jugarle alguna broma al destino, sino porque ese día se conmemora también a la Sagrada Familia. Así que, como buenos católicos de abolengo, escogieron esa fecha para la boda religiosa, aunque ya llevaban bastante tiempo viviendo juntos y casados por el civil.

Conforman una poderosa pareja de mucha raigambre blanquiazul y pertenecen al círculo de confianza de la gobernadora Maru Campos.

Paco ya había estado casado, así que para llevar las cosas como Dios manda, la pareja tuvo que hacer sus respectivas gestiones en Roma para que a él se le liberara el permiso y pudiera contraer nuevamente nupcias.

La ceremonia se realizó en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, en la colonia Del Rosario de la capital del estado; la recepción, una comida bastante cerrada, casi para la pura familia, en el Salón Verona.

Unas cuatro mesas nada más. Aparte de la familia, estuvieron ahí los padrinos, tanto el diputado local Jorge Soto como el reconocido panista Carlos Rivas (director de Obras Públicas en el Municipio de Chihuahua), con sus respectivas esposas.

También se dejó ver la presidenta estatal del PAN, Daniela Álvarez, junto con su hija Irlanda. ¡Que vivan los novios! Fue el deseo compartido por todos.

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Desde terrenos naranjas le reportaron a Mirone que quien ya anda muy activa en la grilla fosfo-fosfo es la exdiputada local y exrepresentante de la gobernadora en la Ciudad de México, la juarense Adriana Terrazas Porras.

A Adriana se le ha visto en eventos nacionales de Movimiento Ciudadano y por lo visto quiere ir por un tercer aire partidista. Fue prominente cuadro tricolor y luego legisladora bajo las siglas de Morena, aunque apapachada por la estructura azul panista.

No hay que olvidar que la exdiputada, exfuncionaria y excandidata a la alcaldía por el PRI que también ha estado muy cerca del exgobernador César Duarte, fue excluida de Morena luego de haber maniobrado en favor de Palacio cuando se designó en el Congreso del Estado la presidencia para el último año de la anterior Legislatura.

Operó a contracorriente de su bancada guinda ya que resultó bastante funcional al grupo mayoritario azul como presidenta del Congreso, lo que la llevó a repetir en el cargo y derivó en su ruptura con Morena. Cuando acabó la legislatura, en 2024, fue recompensada con la representación en la Ciudad de México, cargo en el que no duró ni un año porque también terminó “renunciada”.

Lo que se supo de ese rompimiento con Palacio y el grupo azul en el poder, es que fue consecuencia de haber intentado actuar como intermediaria del exgobernador Duarte en momentos poco convenientes. Supo este Don que casi casi la andaba haciendo de mensajera y por eso le dieron las gracias.

Y como se quedó sin PRI, sin Morena y sin PAN, pues ahora anda buscando, o le andan arrimando, el calorcito color naranja, para que siga operando políticamente el territorio, lo que es su especialidad.

Se sabe que la jugada la trae con los mandones de MC a nivel nacional, no por el lado local o estatal que regentean Alfredo “El Caballo” Lozoya y el dirigente en Chihuahua, Francisco Sánchez.

Por lo que se ve, de alguna manera se reencontrará con otros cuadros de origen priista que acaban de mudarse a MC, como el excandidato a diputado y exsuspirante a dirigente local, Manuel Dick Alarcón, recientemente reclutado por la dirigencia estatal naranja.

Ahora que están los coqueteos entre el PAN y MC para las alianzas electorales, a lo mejor y hasta se vuelve a encontrar Adriana con sus anteriores aliados. Así andan los vuelcos políticos rumbo al 2027.

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Donde no descansan para seguir operando políticamente, es en el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), aunque estemos todavía en periodo de fiestas decembrinas.

Llamó la atención de Mirone que los verdes le entraron a la competencia por los mensajes propagandísticos en bardas ubicadas por distintos rumbos de la ciudad.

“Por un Juárez más Verde”, señalan las pintas que aparecieron más recientemente, con letras en negro y verde, jugando con el emblema juarense de la X.

El movimiento se da justo después de que el Partido Verde realizó el fichaje de un par de figuras que antes fueron panistas: la exregidora Alma Arredondo y la exdiputada Laura Contreras.

Se nota que hay toda la intención de fortalecer ese partido desde el equipo de la Presidencia Municipal, para lo que se pueda ofrecer en el 2027.

Nadie desconoce que la franquicia quedó a nivel local en manos de Alex Pérez Escalante, el hijo del diputado federal Alejandro Pérez Cuéllar, quien alcanzó la curul siglado por el Verde, pero impulsado por la alianza con Morena.

Hablamos del sobrino y del hermano del alcalde morenista Cruz Pérez Cuéllar, por lo que también destaca que se trata de un mismo equipo o un mismo proyecto político. El propio alcalde trae alianza y una buena relación personal con el presidente del PVEM a nivel estatal, el diputado local Octavio Borunda.