Chihuahua es tan importante en sus planes políticos, que la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, considera mandar a alguien de su confianza como delegado en este estado.

Eso supo Mirone ahora que anduvo preguntando con quienes integran el equipo de Montiel para saber quién será “el bueno” para esa encomienda que antes tuvo en sus manos, principalmente, el hoy senador Juan Carlos Loera.

Cuando Loera se encampañó por el Senado, ahí se quedó el subdelegado Rafael Mata, quien tiene un buen perfil técnico e institucional; sin embargo, puede que no le alcance para las tareas políticas que requiere esa Secretaría que es pilar de la 4T, por los múltiples programas de transferencia de recursos que ahí se manejan.

Varios del equipo compacto de la secretaria que ya están en la estructura de Bienestar o se quedaron sin cargo luego de las recientes elecciones, seguramente desearían dar ese gran brinco a la delegación que coordina a las diez direcciones regionales en que se divide el estado, pero resulta que su jefa tiene otros planes.

Quizá sea nada más de inicio, mientras se acomodan las calabazas o se asientan las agitadas aguas después de los movimientos campañeros, pero Mirone supo por distintas vías que en el grupo ya se comentó la idea que trae Montiel de traerse a alguien de la Ciudad de México para esa encomienda.

Parece que anda arisca con el tema de las traiciones y como ya se sabe que no quiere dejar cabos sueltos por si se anima o la impulsan desde allá por el proyecto de la gubernatura en el 2027, le vendría bien tener acá a alguien que la haya acompañado de mayor tiempo atrás. Cuenta con operadores que andan con ella al menos desde hace 15 años, por lo que ahí podría estar la pieza que requiere para su proyecto alternativo en Chihuahua.

Sus mejores operadores chihuahuenses ya están en el Congreso del Estado y, por lo visto, a quienes andan en las direcciones regionales de Bienestar no les alcanzarán ni la confianza, ni las capacidades para subir hasta la delegación.

En ese caso se puede mencionar al delegado regional de Chihuahua, Noé Terrazas Romero, quien antes hasta de su chofer la hizo; también al delegado regional de Parral, Fernando Duarte González, quien incluso la presume como su comadre.

Parece que tampoco les alcanzará a quienes con el impulso de Ariadna encabezaron candidaturas que perdieron el 2 de junio bajo las siglas de Morena-PT y hoy están en la banca, sin dejar de ser del equipo de confianza.

En ese caso está Teresita Ruiz Anchondo, quien de la coordinación estatal de Sembrando Vida se fue de candidata a diputada federal por el Distrito 09 de Parral. También Adriana Beltrán, quien se convirtió en candidata a diputada federal por el Distrito 06 de Chihuahua, luego de ocupar la coordinación estatal del programa La Escuela es Nuestra (LEEN). Ambas son colaboradoras de Ariadna que seguramente tendrán más encomiendas en la nueva administración federal que empieza a partir del 1 de octubre.

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En ascuas andan muchos funcionarios de medio pelo y hasta de primer nivel en la Presidencia Municipal, debido a que el reelecto alcalde, Cruz Pérez Cuéllar, todavía no ratifica o cambia a los titulares de varias dependencias.

En los pasillos de la Unidad Administrativa Benito Juárez, domiciliada en la avenida Francisco Villa 950 norte, cunde la incertidumbre porque un número importante de sus colaboradores todavía no saben si se van o se quedan, ya que han sido solo unos cuantos quienes tienen ya segura la continuidad en la presente administración.

El pasado 2 de septiembre, el alcalde anunció que ratificaba en el cargo de secretario del Ayuntamiento a Héctor Rafael Ortiz Orpinel, quien es a la vez presidente municipal suplente; además, Enrique Licón Chávez, coordinador de Administración y Control de Proyectos en la anterior gestión, seguirá en ese puesto, pero con una encomienda extra: coordinar a los directores de las dependencias.

Antes de la toma de protesta para el nuevo trienio, Pérez Cuéllar dio a conocer que las exregidoras Tania Maldonado Garduño (ex-Movimiento Ciudadano) y Alma Edith Arredondo Salinas (ex-Partido Acción Nacional), ocuparían la Dirección General de Desarrollo Económico y el área de Bienestar Animal, lo que se interpretó como una premiación a las ediles que terminaron apoyándolo en su proyecto.

Otros ungidos fueron Fernando Martínez Acosta, un masón, priista y amigo personal de Pérez Cuéllar, quien ahora es coordinador de Proyectos Especiales, así como el expriista Roberto Barraza Jordán como coordinador de Asesores.

Daniela González Lara, quien lideraba al grupo de asesores del presidente municipal, alcanzó el puesto de coordinadora del Centro Histórico; además, Francisco Moreno Villafuerte es director de Turismo y Guillermo Enrique Alvídrez Olivas de Educación.

Pérez Cuéllar propuso al Ayuntamiento a César Muñoz Morales como secretario de Seguridad Pública para los próximos tres años; mientras se da la sesión de Cabildo del próximo 25 de septiembre, funge como encargado de despacho de la misma área, aunque ya con la ratificación amarrada.

César Alberto Tapia Martínez fue ratificado como director de Seguridad Vial y Sergio Rodríguez de Protección Civil, pero de ahí en más todavía no hay otras ratificaciones o despidos, por lo que los funcionarios están en espera de su destino en el Gobierno local.

El trámite inconcluso ha generado conflictos, confusión y hasta inactividad en algunas áreas, donde los titulares optaron por omitir tomar decisiones administrativas importantes hasta que los ratifiquen o sean retirados del cargo.

Mientras, los funcionarios menores están haciendo sus quinielas y sus apuestas para al menos sacar algo de provecho en medio de este compás de espera que los mantiene inquietos dado que está en juego su futuro laboral y, en algunos casos, hasta el político.

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A propósito de expriistas y exverdes sumados al equipo de Cruz Pérez Cuéllar, ayer anduvo el masón Fernando Martínez distribuyendo la información respecto a un encuentro entre el alcalde morenista y varios exdiputados de la LXIV Legislatura.

Se supone que la reunión la promovió el grupo de Martínez que se identifica como “Norawa” en el que participan Roberto Barraza, Jaime Flores Castañeda y Ever Ramos.

Entre los exlegisladores que atendieron la convocatoria se pueden mencionar a Antonio Andreu (PRI), Rodrigo de la Rosa (PRI), Gloria Porras (PRI), Claudia Carrillo (PVEM) Luis Fernando Rodríguez Giner (PRI), José de Jesús Díaz Monárrez (PRI), Juan Muñiz (PRI) César Pacheco Montaño (PRI), Javier Mendoza (PRD) y Enrique Licón (PVEM).

Por cierto, de la misma LXIV Legislatura salió el grupo panista que ahora está en el poder. Entonces, entre 2013 y 2016, legislaban también María Eugenia Campos Galván, César Jáuregui Moreno, Daniela Álvarez y Humberto Pérez Mendoza, además de aliados priistas como Eloy García Tarín y Tania Teporaca Romero.

Supo este Don que el ejercicio se buscará replicar en otros municipios a donde pretender extender su operación ese grupo político ahora identificado como “Norawa”. Levantan hasta muertos de ocho días.

Claro, el proyecto político es el de Cruz Pérez Cuéllar por la gubernatura.

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La que cumplió con el protocolo y se presentó a solicitar su registro como aspirante a la presidencia de Comité Directivo Estatal del PAN, fue la exlegisladora Daniela Álvarez Hernández.

“¡Con mucha alegría les comparto que el día de hoy entregué mi carta de intención para competir por la dirigencia Estatal del Partido Acción Nacional! ¡Gracias a todas y todos por sus muestras y mensajes de apoyo! ¡A seguir trabajando y defendiendo a Chihuahua!”, escribió en sus redes la exdiputada juarense.

Hasta ahorita no se ve que vaya a tener competencia. Se perfila para irse como candidata única, luego de que la gobernadora Maru Campos mandó las señales de que trae su aval.

Supo Mirone que la exdiputada local Georgina Bujanda estaba puesta para ser tomada en cuenta, pero trascendió que quedó algo chamuscada cuando aventó el arpa de la Secretaría General de la UACH para regresarse al Congreso. En esa ocasión hizo el movimiento sin el palomeo previo y eso no fue bien visto en Palacio, por lo que bajaron sus bonos.

Luego de entregar su carta de intención en las oficinas del PAN en Chihuahua, Daniela se lanzará a los municipios para obtener las firmas de apoyo que establece la convocatoria, pero también para abrir el contacto con los liderazgos formales e informales a nivel local.

Para esa tarea no batallará mucho, luego de que hizo ya un trabajo previo cuando anduvo de campaña para el Senado por todo el estado.

“Sé que eres una gran líder. Pero ya basta de solapar a algunos panistas. Ojalá terminen las alianzas con el PRI, de lo contrario, ya no existirá confianza. Confío en ti”, le escribió a Daniela en su perfil, Paola Medina.

“Elección abierta a la ciudadanía, Daniela. Que inicie la refundación del PAN involucrando a la sociedad”, le pidió Juan Manuel Ramírez.