Ahora que surgió el escándalo del Lupe Lupe, el bar reventado por la Fiscalía de Mujeres que anda investigando el delito de trata, se enteró Mirone de cómo anda el agua en ese ambiente nocturno y de los giros negros.

Aquí habíamos dicho ya hace rato que el Lupe Lupe, ubicado en el corredor de la Tomás Fernández, estaba en la lista de los antros que se dan vuelo con los after, la operación fuera de horario, muchas veces durante toda la madrugada y hasta que amanece.

Resulta que desde finales del 2023, afianzándose claramente en el 2024, un grupo de empresarios jóvenes que no son de aquí, se apropió de la gran mayoría de los bares en los corredores de Gómez Morín y De las Torres. Prácticamente puro Sinaloa, esos de corte malandrín, con mucho dinero para mover.

Es más o menos el perfil de quienes se hicieron del Lupe Lupe y que también han regenteado otros antros en el mismo corredor de Tomas Fernández. De todo se vende y la clave es la operación sin horario de cierre, los famosos y ya muy descarados after, como quedó documentado en el bar recientemente clausurado, ahí donde la Fiscalía encontró armas y droga. Presuntamente hasta prostitución de menores había en ese lugar, aunque eso no fue documentado con el operativo.

Cómo andaría de turbia la cosa que le comentan a Mirone que ahí la cuota de 30 mil pesos no era mensual, sino semanal, para que no los molestaran los chicos de Gobernación.

Llegó el dato de que hasta ese y otros after iba parar, ya de madrugada, el personal que salía de algunos otros establecimientos, más conocidos por su actividad “teibolera”, como el Amadeus y El Eclipse.

El caso es que claramente hubo desplazamiento local con esos capitales y capitanes de empresa que vinieron de Sinaloa y obligaron a la anterior camada de empresarios locales que también fueron jóvenes, a buscarse otros giros u otros emprendimientos. Antes eran “los buenos” nombres como Luis Miguel, Ángel Corral y Tury Velarde. Acaparaban las operaciones, movían permisos y echaban a volar nuevos negocios.

Ahora son los otros, los desconocidos, los de fuera, quienes traen la sartén por el mango, remodelando, reactivando, reabriendo y cambiando establecimientos, como si nada. Se ve que por dinero no paran. Incluso, se abren los nuevos negocios con permisos o tarjetones viejos, sin que nunca se regularicen o actualice la documentación.

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Hablando de quienes siempre hacen lo que les viene en gana, en este caso las empresas aseguradoras que suelen dejar tirados a sus clientes, les tocó recibir un buen coscorrón de parte de la diputada juarense por Morena, María Antonieta Pérez Reyes.

Particularmente hubo acción legal apoyada y promovida por la legisladora en contra de la empresa Quálitas.

No nada más hubo denuncia pública en tribuna del Congreso, Pérez Reyes hizo el acompañamiento de la queja de un afectado ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Se realizó la audiencia de conciliación y luego la Condusef ordenó a Quálitas hacer el pago por daño total del vehículo de un chofer juarense de plataforma.

Ya saben cómo se las gastan las aseguradoras. La firma llevaba un año y medio haciéndose loca.

En 16 meses, el dueño del vehículo que había pagado por su seguro, ni siquiera sabía dónde había quedado la unidad, ni en qué condiciones se encontraba.

Para rematar, el ajustador ya ni le respondía las llamadas. De ahí que, desesperado, acudió ante la diputada que no ha soltado la gestión del caso. Hasta que ella hizo la denuncia en el Congreso y lo reportó ante la Condusef, fue cuando Quálitas apareció y se acordaron que tenían el pendiente.

Seguramente brotarán más casos en contra de Quálitas y otras aseguradoras que así se las gastan, para no pagar los daños o las indemnizaciones. Por lo pronto, la diputada ofreció su asesoría y recordó que, en caso de que algún ciudadano tenga problemas con una compañía de seguros o que los traigan con sus vehículos extraviados o sin entregar, tiene hasta dos años para interponer su denuncia ante la Condusef.

Ya va siendo hora de que se frenen esas prácticas abusivas y las negligencias en el servicio, además de la impunidad a la que están acostumbradas este tipo de empresas.

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El tema del relanzamiento del PAN no deja de rebotar en todos los niveles de la grilla. Ayer le tocó entrarle al asunto a la gobernadora Maru Campos, quien tuvo respuesta para la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde.

Vamos por partes. La morenista con orígenes chihuahuenses se fue duro contra la mandataria estatal, a la hora de criticar el relanzamiento, realizado con marcha y toda la cosa, el pasado sábado 18 de octubre en la Ciudad de México.

Enlistó a las principales figuras asistentes a quienes llamó “los impresentables de siempre”. Los mencionó y los criticó uno por uno. Ahí incluyó a la gobernadora de Chihuahua.

“Hoy el estado encabeza los índices de corrupción, aumentó la pobreza extrema y no ha realizado ninguna obra pública productiva”, escribió la morenista sobre la gestión de la panista.

La gobernadora fue abordada ayer afuera de Palacio en la capital del estado y adelantó que demandará por daño moral.

“A Luisa María Alcalde quiero decirle que se prepare para una denuncia por daño moral. Ya estuvo bueno de esas tonterías que anda diciendo. Se nota el juego perverso por parte de ella. No nada más hacia una servidora, sino con todos los gobernadores de Acción Nacional”, dijo Maru.

“Entonces, no es una amenaza, es una recomendación para que esté tranquila con los Gobiernos de oposición que estamos trabajando con el Gobierno Federal que ella representa”, agregó.

Respecto a otra de las aristas del relanzamiento panista que tiene que ver con la política de alianzas, la gobernadora aseguró que no hay rompimiento con el PRI.

“Yo creo que no es el fin de la alianza. Yo creo que estamos redefiniendo por estados, cuál debe de ser esa definición; compartimos ese posicionamiento que dio el presidente nacional del PAN el fin de semana”, señaló, más o menos en sintonía con lo que aquí comentamos ayer, que en los estados bien podrían ir por un camino distinto, o reajustado al discurso nacional.

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Justo cuando están los dimes y diretes partidistas en torno al relanzamiento blanquiazul que obedece a su estrategia de contención de la marea guinda en todo el país, apareció ayer la encuesta de preferencias electorales de Rubrum, correspondiente a octubre y al estado de Chihuahua.

Según Rubrum, Morena encabeza las preferencias electorales en la entidad, con el 37.2 por ciento. Le saca ocho puntos porcentuales al PAN, que trae el 29.4 por ciento, aunque el número de indecisos todavía es alto, con un 18 por ciento.

A propósito de la política de alianzas, llama la atención lo que se puede alcanzar si se suman las preferencias por el PRI (8.8 por ciento) y por Movimiento Ciudadano (6.7 por ciento). Si se aliara el PAN con uno u otro, sumaría preferencias prácticamente iguales que Morena. O si fuera con los dos, estaría por arriba, aunque ya sabe Mirone que en la proyección electoral, no siempre 2+2 son 4.

En cuanto a las preferencias por candidatos, no hay mucha variación de lo que ya se había dicho: Marco Bonilla, con el 75.9 por ciento, anda muy arriba en las preferencias azules. Daniela Álvarez trae un 15.4 por ciento y Gilberto Loya un 4.4 por ciento. Rubrum incluye (así como lo hizo la gobernadora recientemente) a Santiago De la Peña, con un 4.3 por ciento, aunque ya se sabe que el secretario general de Gobierno bien podría aparecer como candidato por la alcaldía de la ciudad de Chihuahua.

En cuanto a los morenistas, Rubrum le da a la senadora Andrea Chávez 12 puntos porcentuales sobre el alcalde Cruz Pérez Cuéllar. Son 49.1 contra 37.3. Juan Carlos Loera queda abajo, con un 13.6 por ciento. No se incluye a la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel.

Si hablamos de la alcaldía de la capital, donde el PAN supera a Morena por 16 puntos (47.8 por ciento contra 31.9 por ciento) el más aventajado es el fiscal César Jáuregui Moreno (35.1 por ciento). Deja atrás a Manque Granados (30.2), Rafa Loera (21.4) y Alfredo Chávez (13.2 por ciento)

En Morena, según Rubrum, Marco Quezada (30.2) es el morenista más destacado, por encima de Brenda Ríos (23.3) y Miguel Riggs (20.6 por ciento).

En Juárez, la ventaja morenista no corresponde al 3 a 1 que se presentó en la elección del 2021; Rubrum le da a Morena 22 puntos encima del PAN. Es 47.6 por ciento guinda contra 25.5 azul.

Mayra Chávez (35.7), Filiberto Terrazas (26.1) y Ana Carmen Estrada (23.8) aparecen como los morenistas más sobresalientes, aunque ya lo habíamos dicho aquí: la inclusión del nombre de Filiberto (y sus porcentajes) daba mucho qué decir de la encuestadora. A final, con 14.4 por ciento, aparece Cuauhtémoc Estrada.

Por el lado del PAN, Daniela Álvarez, con el 53.2 por ciento, aparece como la más fuerte. Rubrum siguió enlistando a Rogelio Loya (24.5) y Ramón Galindo (22.3 por ciento). La sigue, regando, sin incluir a varios suspirantes como Sergio Nevárez, Austria Galindo, Raúl García Ruiz y Xóchitl Contreras.