No fue Consejo Nacional, ni Mesa de Seguridad en términos amplios y genéricos. La encerrona fue convocada por la propia presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, específicamente para ver lo que está ocurriendo en Chihuahua y con foco especial en Juárez.

No hay antecedente sobre algo parecido: que la presidenta siente, particularmente a su mesa, con su Gabinete de Seguridad y en Palacio Nacional, a los gobernantes locales para ver un caso específico, como correspondió a Ciudad Juárez.

Así lo ha estado haciendo con otros municipios del país, como estrategia de seguimiento muy focalizada. Lo hizo la semana pasada, cuando citó a Palacio al gobernador de Sonora, Alfonso Durazo y al alcalde de Cajeme, Javier Lamarque, luego de que también allá se presentaron picos de violencia. Lo mismito: por la disputa entre grupos criminales.

Sobre ese encuentro le preguntó un periodista sonorense y fue cuando la presidenta ejemplificó el esquema de trabajo, con lo ocurrido un día antes, precisamente con la comparecencia frente al Gabinete de Seguridad, de la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos y el alcalde de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar.

“Chihuahua también tiene en el último mes, en el mes de septiembre, se están incrementando un poco los homicidios. Entonces cuando vemos eso, llamamos al gobernador, al presidente municipal. No solamente es en Ciudad Juárez, también en Chihuahua ha aumentado, pero en este caso nos concentramos en el norte de Chihuahua, en Ciudad Juárez”, indicó Sheinbaum. Por cierto, no fue requerido el alcalde de la capital, Marco Bonilla, únicamente el juarense Pérez Cuéllar.

“Hablamos con ellos, nos dicen qué es lo que están planteando y tomamos acuerdos de mayor coordinación para disminuir el delito y no esperar a que la tendencia pues nos rebase. Lo mismo es en el caso de Sonora y particularmente de Cajeme, que ha ido aumentando en el último mes y medio, un poco los homicidios”, detalló en la conferencia.

De acuerdo con la presidenta, en esos encuentros se acuerda una mayor coordinación en temas de inteligencia e investigación que lleven a la detención de los presuntos responsables de la escalada de homicidios.

En las reuniones, también participan Ricardo Treviño Trejo, secretario de la Defensa Nacional y Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de la Marina, la institución sacudida hoy por el escándalo de corrupción en torno al huachicol fiscal.

Desde que Sheinbaum encabezó en Palacio Nacional la 51ª sesión del Consejo de Seguridad Pública, el pasado 2 de septiembre, cuando la gobernadora no pudo estar porque en Chihuahua se realizaba el cambio de poderes en el Poder Judicial, se acordó homologar y aterrizar la estrategia de seguridad en los 31 estados y la capital del país, además de darle seguimiento específico.

Esa es una vertiente, pero también está el fortalecimiento de la atención a las causas en los entornos violentos, donde se supone que ya está desplegando la Secretaría de Gobernación un programa. Habría que ver qué ha estado pasando en Juárez al respecto, ya que no hay claridad de lo que aquí se ha realizado por parte del Gobierno Municipal con el apoyo federal.

El alcalde Pérez Cuéllar también dio detalles ayer sobre la reunión y aseguró que la presidenta Claudia Sheinbaum está muy metida en el tema de seguridad, a partir de la estrategia que implica tanto el uso de inteligencia, como el ampliar el patrullaje y la presencia en territorio.

Cuando habló del encuentro, la gobernadora Maru Campos aseguró que se reafirma la coordinación con la Secretaría de Gobernación, Defensa y Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

“Seguiremos trabajando unidos para brindar paz y tranquilidad a todas las familias” adelantó la mandataria, después de la reunión en Palacio.

Al ampliar el tema ayer, el secretario general de Gobierno, Santiago De la Peña, aseguró que la gobernadora ha puesto a disposición todas las capacidades del Estado de Chihuahua para colaborar estrechamente con el Gobierno Federal en la lucha contra el crimen organizado.

No dijo nada sobre el Gobierno Municipal, pero afirmó que la reunión entre la gobernadora y la presidenta Sheinbaum refleja una voluntad mutua de cooperar para fortalecer la colaboración en el uso de inteligencia y tecnologías para mejorar las estrategias de seguridad.

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La encerrona se presenta justo cuando Juárez se estremece ante la “limpia” que desataron aquí los grupos criminales en pugna, no únicamente por las rutas del trasiego de drogas, sino por la venta al menudeo, particularmente de drogas sintéticas como el cristal y el fentanilo.

Durante los primeros 10 días de septiembre, se registró un promedio de 3.8 víctimas diarias de homicidio doloso.

Con esa cifra que se desprende de los 38 homicidios acumulados hasta el corte del 10 de septiembre, el mes podría convertirse en el más letal de todo el año.

El día más cruento fue el 4 de septiembre, con nueve personas privadas de la vida. En un solo hecho violento, fueron asesinados cinco hombres, en el interior de un domicilio de la colonia Revolución Mexicana.

La vivienda ubicada en la calle Orestes Pereyra, era identificada como un centro de distribución y consumo de droga.

Todos los días se están dejando cuerpos en calles y hasta en el interior de los domicilios, espacios públicos y privados convertidos en campos de batalla… o de exterminio.

“Llego la limpia hdspm, para todos los vendedores y kricosos, vamos por ustedes”, fue el último mensaje firmado este viernes por La Línea, derivación del Cártel de Juárez que despliega una feroz acometida contra los Artistas Asesinos, Doblados o Doble AA, el grupo criminal que recientemente se alió con Mayitos y Los Cabrera, facciones del Cártel del Sinaloa que quieren extender su presencia territorial en Juárez.

Desconocidos dejaron el cartoncillo blanco con letras negras, sobre la banqueta, afuera de un jardín de niños de la colonia Paseo de San Isidro.

Al Cártel de Sinaloa se le atribuye el control del negocio de las drogas sintéticas, tanto en cuestión de menudeo, como en el trasiego a gran escala. Por eso es objetivo prioritario para Estados Unidos vía la DEA, agencia que busca “desmantelar sus redes de mando, control y distribución”.

No se ha conocido aquí alguna acción intervencionista contra ese cártel, tampoco algún despliegue nacional especial, pero sí los resultados de la cruenta guerra declarada entre grupos criminales.

Ayer se dejó únicamente la pura cartulina con las amenazas para vendedores y consumidores de cristal, pero en este año se acumula ya una decena de casos en que los mensajes acompañan a cuerpos colgados o descuartizados.

“Sigan sin creer, esto les va a pasar por crikeros”, decía uno de los letreros de la semana pasada, junto a los cuerpos encobijados que fueron encontrados en un terreno baldío de la colonia Puerto La Paz, al poniente de Juárez.

En un cartón se escribió el mensaje y en otro se dejaron dos manos y un brazo, separados de los cuerpos ahí depositados. En esa misma semana, otros dos hombres mutilados fueron encontrados en un baldío de la colonia Parajes de San José. Sobre uno de los cuerpos se colocaron cuatro manos cercenadas.

Presuntamente, las víctimas eran extorsionadores que trabajaban para el grupo delictivo Artistas Asesinos, quienes recibían instrucciones de Juan Montoya alias El Borrado, reo del Cereso Estatal número 3.

Una semana más atrás, otros dos cuerpos fueron encontrados en Parajes del Sur, una de las colonias del suroriente de la ciudad con mayor criminalidad vinculada a la distribución y consumo de cristal y fentanilo. Junto a los dos cadáveres se colocó una cartulina que advertía: “Avisados están. Ya empezó la limpia”.

En realidad la escalada violenta por ese ajuste de cuentas inició meses atrás. Son muchos ya los casos de alto impacto y los asesinatos múltiples.

En agosto, tres mujeres y un hombre fueron asesinados a balazos en una de las calles de Rancho Anapra, colonia del norponiente de la ciudad, siempre marcada en rojo por la violencia criminal vinculada con el tráfico de drogas y de personas.

Prácticamente fueron fusilados en la banqueta de una calle, después de que las hicieron descender de un vehículo. Algunos de los cuerpos que quedaron tendidos, vestían todavía las batas utilizadas en la industria maquiladora.

En junio, los cuerpos de dos hombres fueron expuestos, como en aparador macabro que contemplaron los automovilistas cuando entraban a la ciudad, colgados en el puente que, de la Panamericana, conecta hacia la carretera a Jerónimo-Santa Teresa.

Cerca de los colgados, se encontró una camioneta que en su interior tenía varios recipientes con gasolina. Ahí, los asesinos dejaron una cartulina con un mensaje de advertencia para “huachicoleros” y “cristaleros”.

Una semana antes de ese caso, dos mujeres y tres hombres fueron encontrados sin vida en el interior de otra vivienda de Parajes de San José. Las cinco personas fueron ahorcadas con torniquetes.

En varios meses del año se superaron los 100 casos de homicidios dolosos. Bajar esa cifra mensual se puso como meta en la Mesa de Seguridad desde hace varios años y aunque se había logrado una estabilidad en ese sentido, con tasas menores, regresan ahora los números y las historias de terror.

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Ante el escenario de violencia y muerte que de nuevo atenaza a los juarenses, en realidad se habían tardado para definir una estrategia conjunta, así, con todo el poder el Estado, apoyada desde la Presidencia de la República.

Aunque no hay fecha oficial todavía, ya existe el acuerdo para una próxima visita del titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.

Extraoficialmente se habla de que el secretario y todo el Gabinete de Seguridad estarían aquí el próximo 17 de septiembre.

Desde la perspectiva del presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar, ha quedado claro que Juárez es uno de los municipios prioritarios para la estrategia federal de seguridad.

También el secretario de Seguridad Pública Municipal, César Omar Muñoz, confirmó lo que vendrá para Juárez con la intervención del Gabinete de Seguridad federal

“Se nos dio la instrucción de reforzar los temas de seguridad en nuestra ciudad y también, en corto tiempo, organizar una reunión con los responsables de la Mesa de Seguridad federal aquí en Ciudad Juárez”, indicó Muñoz.

El jefe policiaco estuvo en la misma mesa de los gobernantes, al igual que el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya Chávez y el fiscal general, César Jáuregui Moreno, quienes acompañaron a la gobernadora Campos, por el lado estatal.

En Juárez hay una asignatura pendiente en la coordinación. No es secreto que los jefes policiacos de Estado y Municipio, batallan por sus diferentes perfiles e intereses, para mantener la comunicación fluida y requerida para sus cargos. Ni porque en Juárez está la sede de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.

En los hechos, trabaja cada instancia por su lado. También son fuerzas bastante dispares. Aunque la Estatal maneja presupuestos altos para su operación en toda la entidad, su estado de fuerza en Juárez es cotidianamente raquítico. Tampoco se ha logrado la colaboración plena en cuanto a las plataformas tecnológicas y todavía no está claro qué información se comparten y qué no, respecto al sistema de cámaras de videovigilancia.

En materia federal, tampoco ha sido efectiva o eficaz la coordinación con las corporaciones locales. Una problemática bien diagnosticada es que los mandos operativos, tanto de la Guardia Nacional como del Ejército, son frecuentemente cambiados.

Apenas empiezan a conocerse y a articular algún trabajo conjunto, cuando los mandos federales son enviados a otra plaza.

Armar aquí los esquemas de colaboración y coordinación, tanto con titulares de las dependencias como con los responsables operativos, tendrá que generar mejores resultados en la contención de la violencia criminal.

Urge la reunión acordada para poner estrategias y manos a la obra. Ojalá que de verdad se dejen de lado las diferencias político-partidistas, para que se despliegue aquí una sola fuerza del Estado. La “limpia” que arrebata la tranquilidad a la población juarense, no puede seguir como si no existiera una autoridad que haga valer el pacto social para vivir en paz.