El jueves pasado los diputados panistas batearon la propuesta de iniciativa del legislador de Morena Edwin Estrada Sotelo, que pretendía destinar un porcentaje del presupuesto de Comunicación Social del Gobierno del Estado, para la creación del Fondo Estatal de Vivienda a Periodistas.

Tras el rechazo camaral, ni tardo ni perezoso salió al quite en los medios Benjamín Carrera, quien para vengar la afrenta descalificó el programa del Instituto Chihuahuense para el Desarrollo Integral Infantil.

Como si fuera el clásico juego de antaño, no de otoño, que es diferente, de ver quién escupe más lejos, así se vieron las bancadas del PAN y de Morena con dos temas importantes, uno de ellos abordado en la Tribuna del Congreso y el otro sacado de la agenda del Gobierno del Estado.

El jueves, el morenista Estrada Sotelo propuso el fondo para la vivienda de los periodistas y de inmediato le saltaron y le echaron montón el coordinador de los blanquiazules Mario Vázquez, y los diputados Gabriel García Cantú y Carlos Olson, quienes batearon su iniciativa “por simplista, por carecer de fundamento jurídico, porque compromete la libertad de prensa y vulnera a los periodistas frente a la autoridad, además de carecer de suficiencia presupuestal”, entre otras linduras.

Los compañeros de bancada de Edwin lo dejaron solo y ni pío dijeron, frente a la avasallada que le dieron los panistas con singular sintonía, cuidándose, eso sí, de no herir susceptibilidades en el gremio de los tundemáquinas.

En pocas palabras, los panistas le dijeron que no están en contra de que se apoye a los periodistas en sus derechos laborales y seguridad para ejercer su profesión, pero sin ocurrencias que solo provocan ruido y malas interpretaciones.

Después de esa embestida, hubo un silencio sepulcral de los seguidores de la 4T, que se quedaron medio atontados por la reacción de los azules, hasta que ayer, finalmente, despertó Benjamín Carrera de su letargo, para pegarle un descontón al programa estrella de Clara Torres.

Carrera aseguró que las instalaciones del Instituto para el Desarrollo Integral Infantil se construyeron en una zona en donde no hay niños, que es el sector vulnerable que se pretende proteger y formar con este programa.

El diputado dijo que el Centro de Atención Infantil “Juntos por los Niños”, recién inaugurado por la gobernadora Maru Campos, se localiza en un punto que les queda lejos a las madres trabajadores que tendrán dificultades para aprovechar la guardería.

En respuesta a tal descalificación, Clara Torres propuso que el legislador se tome la molestia de darse una vuelta por el sector, para que constate la necesidad que tienen las madres trabajadoras de espacios para sus hijos, a los que muchas veces tienen que resguardar en cajones debajo de sus puestos de vendimia, como lo muestra la foto que ilustra esta columna.

El centro, dijo Clara, fue construido en atención a la demanda de comerciantes del primer cuadro, que ven lo que sus empleadas sufren para ir a trabajar sin dejar solos a sus hijos.

En este proyecto, están contempladas las hijas e hijos de comerciantes ambulantes, de sexoservidoras, de empleadas del comercio formal, de dependencias gubernamentales y de policías.

O sea que, viéndolo fríamente, Don Benjamín no erró el tiro, sino que le salió por la culata, lo que es peor.

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Con esta singular escaramuza entre los azules y los morenos, los partidos políticos se exhibieron una vez más, tomando la bandera de la dignificación de los periodistas para ver cuánta agua arriman a su molino, pero sin tener la menor idea de cuál es la problemática laboral y de grado de riesgo que enfrentan reporteras, reporteros, fotógrafos y camarógrafos. Es decir, los periodistas que andan correteando la nota, los de “a devis”, pues.

Así, al tanteo, sin hacer un cálculo realista de las necesidades del gremio reporteril, la bancada de Morena en el Congreso del Estado se aventó la chunga de pedir que se destinen 50 millones “del águila” para financiar vivienda para los periodistas. ¿Nada más 50, por qué no 100, de una vez? Al fin que ni idea tienen de lo qué están hablando.

Luego del zipizape con los diputados panistas, quedó en evidencia que los Morenos se aventaron la “vacilada” legislativa sin tomarse la molestia de preguntarle cuando menos a los periodistas que cubren la fuente del Congreso, quienes muy bien les pudieron informar de qué tamaño es su problemática y qué es realmente lo que necesitan.

No saben ni cuántos son; ni cuántos carecen de vivienda o de acceso a créditos del Infonavit; desconocen también cuántos trabajan en la informalidad o ya están pagando su casa.

Lo único que sabían, eso sí, es que ahí había raja política y se dejaron ir como el Borras.

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La incertidumbre y la impotencia, conjugadas con el coraje y el dolor, son más que un simple foco rojo que se enciende en todo México ante el atroz hallazgo de la joven neoleonesa Debanhi Escobar, quien fue localizada el jueves, ya sin vida en el fondo de una cisterna de un motel en el municipio de Escobedo, Nuevo León, después de 13 días de infructuosa y angustiante búsqueda.

Su caso captó la atención del país entero y puso a prueba, o, mejor dicho, evidenció una vez más, el inoperante aparato de Gobierno en materia de seguridad.

La falta de un protocolo de búsqueda, de técnicas científicas de investigación, de peritos en perfilación y rastreo y de una alerta efectiva, que permita mantener a nuestra niñas y mujeres a salvo, sigue causando estragos en la sociedad.

El caso encendió las alertas en las redes sociales, donde los reclamos no han cesado contra los tres niveles de Gobierno, pero principalmente en contra de quien encabeza la nación.

El abogado Miguel Carbonell, en Twitter, es tajante al señalar: “Los asesinatos de mujeres no han disminuido. Hace años sucedió la tragedia de los feminicidios en Ciudad Juárez. ¿Acaso no aprendimos nada de esos deplorables hechos? ¿Alguna autoridad habrá leído la sentencia ‘Campo Algodonero’? Es momento de detener la violencia feminicida”, sentencia.

Su comentario va seguido del de la escritora y feminista Mariana Limón Rugerio: “Pienso en Ciudad Juárez. Nos lo advirtieron expertos en 1993. Ahí operaba una ‘máquina feminicida’. Un Estado cómplice que permitía asesinatos por medio de su impunidad. El país se convirtió en Ciudad Juárez. La violencia se extendió. A nuestro alrededor hay una máquina feminicida”.

Son solo dos comentarios de los miles que hoy inundan las redes y solo representan una pequeña parte del clamor ciudadano.

Porque han sido millones los gritos sofocados aquí en Ciudad Juárez, de esas voces de madres, de familiares de mujeres desaparecidas, violentadas y asesinadas, que se han quedado sin eco a lo largo de esta opacidad e ineptitud del Gobierno.

Esta atrocidad llamada feminicidio no solo ha enlutado al país, sino que también ha dejado ver la cara horrenda de la indiferencia, de un importante segmento de la sociedad que parece que se acostumbró a la anormalidad.

Aplicando la ciencia de datos para conocer la reacción de los usuarios de redes sociales durante horas recientes, frente a la desaparición de Debanhi y otras mujeres en el estado de Nuevo León, la empresa Metrics, especializada en comunicación estratégica y Big Data, hicieron un interesante ejercicio en la arena social que prueba lo anterior.

El análisis de opinión pública reveló que el 33 por ciento de los usuarios desestimaron las explicaciones que se dieron sobre el caso de Debanhi y un 32 por ciento compartió la noticia de la localización de “un cuerpo” en el motel Nueva Castilla.

El 24 por ciento de los usuarios de redes exigieron la justicia para Debanhi y los otros cinco cuerpos que han sido localizados en el norteño estado durante las semanas recientes.

La tendencia de los usuarios era apenas del 1 por ciento según Metrics, en las muestras de solidaridad, donde destacaban otros casos que aún están impunes, mediante el hashtag #NiUnaMenos. 

Sin embargo, en esta última tendencia se observó en alto crecimiento durante las horas del viernes, con fuertes reclamos a los tres niveles de Gobierno, pero principalmente contra el presidente de la República, por el caso Debhani.

Al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le han dirigido cientos de críticas que han sido viralizadas a través de las plataformas Twitter y Facebook, por mencionar las más populares.

En ellas destaca un mensaje que comienza a hacer eco y se fortalece a nivel internacional: que su falta de compromiso con la seguridad de los y las mexicanas, ha convertido a todo el país en tierra de feminicidios.