De plano, la candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, “no tiene quién le escriba”.

En su pasada visita a Juárez, dio muestras de que no tiene ni idea de los grados de corrupción a los que ha llegado el gobierno municipal de su ex compañero panista, metido ahora de morenista, Cruz Pérez Cuéllar.

A pregunta expresa formulada durante una conferencia de prensa sobre los grados de corrupción que ha alcanzado la administración crucista, preguntó:” ¿Salió corrupto el alcalde?”.

“Mucho”, le respondieron, como si ella no tuviera la obligación de llegar ante los medios con los temas preparados.

¿En serio, nadie le pudo escribir una tarjeta informativa sobre los escándalos de corrupción que rodean al ahora candidato a repetir como alcalde de Juárez?

— “Ah, bueno, pues eso sí yo no lo sabía”, agregó.

No le ayudan y bien que estorban quienes le organizaron su gira por Juárez, porque botones de muestra les sobraban a sus operadores para ponerla en antecedentes: escándalo tras escándalo; que si mochilas compradas a sobre precio, que la casa de cambio “permitida” en una zona de reserva ecológica; que los cobros de “cuotas”, pero la persona que aspira a ganar la Presidencia de la República ni por enterada estaba.

¿En serio, no pudieron ponerla en antecedentes, como para que se despachara, duro y a la cabeza, contra una administración aparentemente manchada por la corrupción y el despilfarro?

¿No le avisaron o no quisieron avisarle? Buena pregunta.

Así como para enmendar la nota, acotó: “Ok, bueno, que lo denuncien. Que lo metan a la cárcel”.

¿Cómo, señora Xóchitl? ¿Cómo los duartistas que ahora reciben trato de víctimas? ¿Cómo las decenas de casos de corrupción que no terminan en sentencia porque más tardan en detenerlos que recibir la “protección de la justicia federal? ¡Qué fácil la dejó!

Ahora que, eso de destinarle 10 mil millones de pesos a Juárez para pavimento, arreglo de cruces fronterizos e introducción de calles con concreto hidráulico, suena bonito pero ¿en serio le va a dar una cantidad que equivale al 10% del presupuesto estatal, o un 125% del municipal?

Son 10 mil mdp ¿por qué mejor de una vez unos 11 mil; o nueve? Suena así como a la primera cifra que se le vino a la cabeza.

En fin, al cabo prometer no empobrece; el dar es el que aniquila…la carrera política del que no cumple.

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¡Eureka, eureka! Una buena para Juárez. El próximo jueves, llegarán a la frontera los primeros 20 autobuses que darán el servicio de transporte de pasajeros en la ruta troncal BRT 2.

Sí, es el jueves ¿qué tanto falta ya, si los juarenses hemos esperado décadas a tener un sistema de transporte decente?

Según le comentaron a Mirone, los camiones vienen “por tierra”, conducidos desde la capital por los 20 operadores—choferes, pues—que ya recibieron la capacitación necesaria para operar ese tipo de unidades.

Nos dicen que esos camiones ya tienen rato guardados en la capital e incluso la gobernadora anunció la llegada de nuevos “buses”, destinados a Juárez, y no a Chihuahua. ¡Aguanten! Allá ya tienen su ruta Bowi a todo lo que da.

La semana pasada los choferes estuvieron en capacitación en el edificio de Canacintra Juárez.

La fecha tentativa para que empiecen a rodar en la superficie de los carriles confinados del BRT 2 está entre el 22 al 26 de abril, es decir, la semana próxima. Ya mero, ya mero.

Nos dicen las comunicativas lenguas atentas con esta columna que la operación del BRT 2 inicia con una primera fase, con 10 camiones, a los que se sumarán posteriormente otros cinco y, en fechas próximas, los otros cinco con los que se cubrirá la flota de 20 unidades.

El proyecto, sin embargo, contempla tener luego 33 “buses” en servicio para recorrer la ruta completa.

Se trata de un proyecto de transporte que se contempló desde el año de 1995, pero que apenas hasta el 2021 se terminó de construir.

Es un corredor que recorre la avenida Tecnológico, con una longitud de 19.9 kilómetros, que conectaría al Centro Histórico de Juárez con el Aeropuerto, según lo anunció el Gobierno del Estado en marzo del 2021.

En aquel entonces se dijo que contaría con 34 estaciones instaladas cada 500 metros de trayecto, más ruta exprés. El nombre oficial sería “Bravobus”—sin tilde en la letra “u”—, e iniciaría su recorrido en la calle Helio, para continuar sobre las avenidas 16 de Septiembre, Paseo Triunfo de la República y Tecnológico, Helio, Aeropuerto y La Cuesta.

Serían 12.6 kilómetros de carriles centrales exclusivos (con carril de rebase en estaciones que cuentan con servicio exprés); 2.7 kilómetros para uso de carril compartido sencillo; y 4.2 km para uso de carril lateral.

Todo esto sonaba muy bonito. A ver si se pone mejor ahora que, con tres años de retraso, lo echen a rodar.

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Durísimos, y a las “cabezas” del Gobierno municipal juarense, los señalamientos que hizo el exgobernador Francisco Barrio Terrazas al referirse a la forma como Morena gobierna en la frontera de la que él fue alcalde, hace más de 40 años.

A pregunta expresa de cómo veía a la administración municipal juarense, el nativo de Satevó advirtió que se viven condiciones de corrupción sólo comparables a las que vio en el sexenio de César Duarte Jáquez—el nombre lo dijo él—cuando todo mundo sabía de la corrupción reinante, pero nadie la denunciaba.

Se viven tiempos, dijo, en los cuales todo el mundo habla de las cantidades que hay que pagar en el municipio para cualquier trámite”.

Continuó: “que si va usted que le autoricen un nuevo fraccionamiento pues es un permiso de construcción lo que usted quiera es, primero, pasar a la oficina de Alejandro Pérez Cuéllar, del hermano a reportarse”.

Luego—cumplido ese “requisito”—ya puede pasar hasta el trámite.

Conocedor como pocos del ambiente político-empresarial de Juárez, el que fuera primer gobernador no priista del estado dijo que, según le han comentado, no se trata de cantidades pequeñas, “diezmos”, pues.

No, son millones de pesos, y así se la aplican a todo el mundo: a los locatarios de mercados, a todo el que quiera hacer un trámite. Les piden su “cuota”, cual si fueran grupo delictivo. El “derecho de piso” famoso que tanto azotó al comercio juarense en aquellos aciagos años del duartato.

Y conste, lo dice el mentor de Cruz Pérez Cuéllar, a quien Barrio “reclutó” en aquellos lejanos años 80s, cuando fue alcalde de Juárez.

Ahí está lo dicho por el exgóber. ¿Que no es un secreto? Parece, porque si no fuera por organizaciones de la sociedad civil y algunos medios de comunicación, como este mero, todo se quedaría como en aquellos entonces: en la mesa del café.

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Les habíamos hablado del “pacto de caballeros” que entablaron los candidatos Juan Carlos Loera y Cruz Pérez Cuéllar, el uno, aspirante a llegar al Senado de la República, y el segundo, a reelegirse como presidente municipal de Juárez.

Aquel pacto consistía, palabras más, palaras menos, en hacer un alto al fuego “amigo”, no atacarse durante el período electoral y guardarse sus municiones para cuando todo esto termine, que sería el 2 de junio próximo.

Pues bien, nos comentan que no es el único “pacto” entre morenistas, porque hay otro, éste de “dama y caballero”, que consiste más o menos en lo mismo.

Se trata del acuerdo que han tomado la candidata al Senado, Andrea Chávez Treviño, y su compañero de fórmula, el ya mencionado Juan Carlos Loera.

Consiste ese pacto en que, Loera le “ayudará” a Andrea en su campaña en Juárez, donde él se siente más sólido en cuanto a organización y movilización de operadores y simpatizantes.

Andrea, diputada federal en la actualidad, le “echará la mano” a Loera en el centro y sur del estado, donde al parecer ha tenido algunas buenas recepciones, pero también, donde Loera tuvo algunas de sus peores experiencias en su vida política.

La legisladora ha visitado en varias ocasiones el difícil—para la 4T—territorio deliciense, donde ya hasta cambió su discurso en torno al destino que debe tener el agua almacenada en las presas del sur-centro del estado.

“El agua es para los chihuahuenses”, les dijo a productores agrícolas, en un recorrido por la región, el pasado 8 de abril.

De algo le ha de servir a Loera para calmar las aguas cuando llegue a aquella parte del estado porque ¿Se acuerdan de aquella disputa airada, violenta, que causó muertes, entre el Gobierno Federal y un grupo de usuarios del Distrito de riego 05? ¡Ah! pues ahí fue donde Loera sacó la peor parte de su historia como político.

Con decirles que hasta la camioneta en la que viajaba se la quemaron. Así que es un pacto de no agresión, pero también “acuerdo de conveniencia”, donde el uno ayuda a la otra, pero a mil por hora, porque la fecha de la elección está cada día más cerca y no hay encuesta pública alguna que los coloque en el primer lugar de las preferencias.