No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no se llegue, y a Jesús “Lord” Carrasco le llegó la suya, para dejar por fin la Fiscalía de Distrito Zona Norte, donde hizo un trabajo con pocos resultados, por no decir que pésimos.

Llega en su lugar Carlos Manuel Salas, un experimentado abogado en el campo de la procuración de justicia, pero, sobre todo, que conoce la génesis de la delincuencia que azota desde hace varias décadas a la frontera.

Se le podría describir como un hombre de línea dura, estudioso de la criminalística y la criminología, que vivió épocas difíciles como agente del Ministerio Público federal durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, y luego como fiscal general del estado en los primeros tres años de la administración de César Duarte, con quien terminó teniendo serias diferencias, mismas que lo llevaron a presentar su renuncia en 2013.

Salas tuvo a su cargo la Fiscalía General del Estado en tiempos en que la violencia generada por el crimen organizado en la entidad, y particularmente en Juárez, estaba centrada en dos organizaciones criminales: el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez.

Ahora, a más de una década de distancia de esa experiencia, le tocará lidiar con delincuentes de los mismos grupos, pero que se han fraccionado en varias células criminales, aunque con diferentes nombres, que un día son aliadas y otro, rivales a muerte.

Ese conocimiento que tiene Salas de la morfología criminal de la frontera, indudablemente le da una ventaja sobre el simple trabajo policiaco que se venía realizando, básicamente el de contar casquillos, levantar cadáveres y sacarse de la manga inverosímiles hipótesis sobre los asesinatos, que por lo general han quedado impunes.

Sin echar las campanas al vuelo, habrá que darle el beneficio de la duda al nuevo fiscal de la zona norte, porque Juárez necesita un servidor público experimentado y duro, al que no le tiemble la mano, no a un improvisado que busque pretextos legales y sociológicos para justificar la impunidad, como fue el caso de Lord Carrasco, que en la zona de occidente, donde estuvo con anterioridad, hizo nada, y a Juárez llegó para hacer lo mismo.

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“Las diputadas y diputados de Morena aumentamos un 25 porciento las pensiones para los adultos mayores”, reza el mensaje de una de las carteleras que la legisladora juarense Andrea Chávez utiliza mañosamente para promocionarse, valiéndose del informe de actividades parlamentarias que rendirá este día, con toda la parafernalia política que ha preparado.

Por principio de cuentas, miente con este mensaje, manipulado por la propia legisladora, porque quien decidió y concedió ese aumento, anunciándolo desde octubre del año pasado, fue el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los diputados solamente levantaron la mano en el Congreso de la Unión para aprobar el presupuesto de egresos enviado por el Ejecutivo federal y, por lo tanto, no fueron ellos los que otorgaron el aumento.

Decir “aumentamos”, adjudicándose el mérito de un beneficio que llega a 12 millones de adultos mayores del país, suena a manada y solo sirve a sus propósitos de promoción para su proyecto político rumbo a una senaduría, pero no deja de ser una vil mentira.

Tratar de monopolizar acciones que no son de su iniciativa, y ni siquiera de Morena, como organización política, no abonan a su carrera en la política, porque si algo identifica y tiene devaluados a los diputados de todos los colores y de todos los partidos, son precisamente las mentiras.

A ver con que otras mentiras sale hoy en su informe de actividades, donde ha preparado un buen show con alfombra roja y toda la cosa, con la presencia de gobernadores morenistas, líderes estatales y nacionales de la 4T, y muchos acarreados para llenar el salón principal del Centro Cultural Paso del Norte.

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Finalmente, una diputada juarense se puso las pilas y el próximo lunes abordará el tema de los cientos de migrantes que deambulan sin apoyos por las calles de Juárez, enfrentando hambre, frío, pero sobre todo, el desdén de las autoridades federales y estatales, que hasta ahora los han ignorado y se han lavado las manos, echándole la bronca al gobierno municipal.

Será durante la sesión extraordinaria del Congreso del Estado del próximo lunes, donde la diputada Rosana Díaz alzará la voz con el tema, “porque se trata ante todo de un asunto humanitario”, dijo ayer a Mirone.

El Congreso programó para el 30 de enero la sesión del Quinto Periodo Extraordinario, donde se desahogarán asuntos de varias comisiones, pero principalmente la de Asuntos Fronterizos y Atención a Migrantes, a la que pertenece la diputada Díaz.

Dicha comisión planteará el dictamen para reformar las Leyes de Protección y Apoyo a Migrantes, y de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, con el propósito de salvaguardar los derechos de este sector vulnerable que ya forma parte de la población flotante y por lo mismo deben ser atendidos.

“Precisamente, en esos derechos entran los de todas esas personas extranjeras que sufren en la vía pública”, adelantó la legisladora.

Reconoció que en el tratamiento de la crisis migrante hay resistencias en el Congreso, porque todo mundo politiza el tema y se quieren colgar medallitas, pero advirtió, en la actualidad son muy graves e inhumanas las condiciones de muchos venezolanos, haitianos y cubanos que andan por las calles pidiendo ayuda a la población.

Rosana Díaz confía en que de su iniciativa se desprendan acciones inmediatas de apoyo para toda esa gente y no se quede en buenas intenciones en el pleno del Congreso. Esperemos y diremos.