A la vista de todos, El Chamizal sufre un proceso de degradación que debe ser frenado con urgencia.

El espacio de esparcimiento y disfrute se transformó paulatinamente a infraestructura urbana, alterando el ecosistema, dañando el medioambiente y reduciendo los espacios de recreación.

Las autoridades de distintos órdenes no únicamente incumplieron en proteger el territorio decretado como Parque Nacional, incluso toleraron y hasta impulsaron otros usos en favor de particulares.

Aunque dentro del marco legal la superficie de El Chamizal solo puede ser utilizada como parque público, sin fines comerciales, como lo indica el Decreto federal de donación al Municipio de Juárez de 1987, las autoridades ignoraron de forma sistemática la ley.

Fue precisamente ese voraz apetito de empresarios y funcionarios en pos de la privatización de los espacios públicos, el que intensificó desde hace cerca de dos años un movimiento ambientalista por la recuperación del parque que forma parte de la identidad juarense y tiene una trascendencia sociocultural más allá de la cuestión ecológica.

Hoy se atisba un proyecto de solución en el “Estudio técnico justificativo para el establecimiento de la Zona de Restauración Ecológica El Chamizal”, elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.

El estudio plantea 14 acciones para la restauración del ecosistema en El Chamizal, además de prohibir la construcción o ampliación de la infraestructura urbana.

La discusión sobre la urgencia de intervención en El Chamizal se retomó precisamente cuando se puso sobre la mesa la política municipal de entrega de terrenos en comodato a distintos particulares, clubes deportivos y asociaciones que por más de tres décadas se fueron “comiendo” los terrenos del parque.

La polémica alcanzó su clímax con la pretensión de un grupo de empresarios, con el aval de los Gobiernos municipal y estatal, para construir el ya múltiples veces postergado Centro de Convenciones y Exposiciones de Ciudad Juárez en Los Hoyos de El Chamizal.

En marzo de 2022, el Gobierno municipal entregó –sin fundamento legal– 71 mil 848 metros cuadrados por tiempo indefinido a Exposiciones y Convenciones de Juárez A.C.

El activismo de los ambientalistas frenó el proyecto de construcción, principalmente a partir de una intervención federal que recomendó no construir en esa zona que antes fue cauce del río y por lo tanto puede ser inundable.

Más recientemente, en diciembre de 2023, una casa de cambio fue clausurada después de que los grupos ecologistas denunciaron su operación irregular, como un comodato más entregado por el Gobierno local.

El caso derivó en denuncia penal ante la Fiscalía Anticorrupción, por parte de ocho regidores del Ayuntamiento, quienes señalaron omisiones, desde la entrega a un particular para hacer un negocio privado, hasta la construcción del inmueble sin permisos y su posterior operación.

Además del alcalde Cruz Pérez Cuéllar (actualmente con licencia porque está en campaña buscando la reelección) fueron denunciados varios funcionarios, como los titulares de la Operadora Municipal de Estacionamientos de Juárez, la Dirección de Parques y Jardines, la Secretaría del Ayuntamiento y la Dirección de Desarrollo Urbano.

Los comodatos tienen ya un largo historial que ha incidido en la pérdida del objetivo inicial de El Chamizal: constituirse en un parque para la conservación y protección ecológica y para el disfrute de todos los habitantes de la región. Nunca se habló de restricciones de ingreso, de usufructo de unos cuantos o de disfrute de los espacios para grupos específicos.

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Actualmente, según el Ayuntamiento, de 19 comodatos entregados, siguen vigentes 17.

Uno de los 19, el que fuera entregado a la Escuela de Futbol Astros de Ciudad Juárez, se rescindió desde el 8 de mayo de 2008; otro más, de la Liga Latino de Futbol A.C., que fue otorgado el 23 de julio de 2002, fue “devuelto” al Municipio (terminado) el 27 de abril de 2022.

De los activos, uno está a punto de expirar. Se trata del que ostenta el Patronato de Softbol de Ciudad Juárez (Cheramis), que fue conferido el 16 de diciembre de 2010 con una vigencia de 15 años; así que el próximo 2025 fenecerá.

Del resto, cuatro comodatos fueron suscritos el 14 de junio de 2018 y otro el primero de agosto de 2019, en la administración de Armando Cabada Alvídrez, todos por 15 años.

Otros dos más tienen la categoría de “indefinido” y nueve están en estatus “indeterminado”.

Dos de los comodatos son de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) para ubicar infraestructura. Uno lo tiene Exposiciones y Convenciones A.C. y otro es de USM Strategic Alliance, A.C. Estos cuatro fueron otorgados por tiempo indeterminado.

Aparte, al Sindicato Único de Trabajadores Municipales se le confirió otro permiso de forma indefinida, para terrenos que utiliza como campos de futbol.

Por 15 años tiene comodato en cuatro espacios el Club de Veteranos de Futbol A.C. De forma indeterminada poseen un área Río Bravo Softball Park A.C., y el Instituto para la Cultura del Municipio de Juárez (Museo de Arqueología), mientras que FC Juárez, S. de R.L. de C.V. cuenta con dos.

La asociación de Hoteles y Moteles de Ciudad Juárez A.C. y la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles Zona Norte del Estado de Chihuahua A.C. ostentan un comodato conjunto de forma indeterminada, el del Club Titanes Juárez, A.C. es por tiempo indefinido y, por 15 años, tiene uno el Patronato de Softbol de Ciudad Juárez y otro el Moto Clubes Unidos de Juárez A.C.

Hay que recordar que, desde febrero de 2022, la Semarnat impuso medidas precautorias de protección a El Chamizal, lo que implicó omitir permisos, autorizaciones y cualquier procedimiento mientras se revisa la zona a nivel topográfico y jurídico.

La dependencia federal explicó que, ante la inquietud sobre una posible privatización de El Chamizal, se comenzó a trabajar con autoridades municipales y estatales para avanzar en los acuerdos suscritos el 1 de febrero de ese mismo año, con el objetivo de obtener un diagnóstico acerca de la posesión del espacio y su delimitación geográfica.

Entonces se informó que, para tranquilidad de los ciudadanos, mientras se obtienen los acuerdos, hasta ahora inexistentes, se mantendrán medidas precautorias de protección, por lo que no se otorgarán permisos, autorizaciones ni procedimiento alguno que impacte en la reducción o modificación de uso y características actuales del lugar.

Aunque desde diciembre de 2021 el Cabildo aprobó la conformación del Consejo de Administración de El Chamizal, esa es una asignatura pendiente.

En lo único en lo que se había avanzado era en el “Estudio y Ordenamiento de El Chamizal”, gracias al cual, en febrero de 2022, se pudo conocer con mayor precisión la existencia de los comodatos otorgados.

Después de más de un año sin que ocurriera algo en torno al tema, se hizo público la semana pasada, el estudio de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

El documento permanecerá abierto a observaciones durante 30 días naturales, para que tanto los Gobiernos estatal y municipal, dependencias federales, organizaciones sociales y comunidades interesadas, hagan llegar sus opiniones y sugerencias.

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El “Estudio técnico justificativo para el establecimiento de la Zona de Restauración Ecológica El Chamizal” contempla delimitar cuatro zonas para ejecutar acciones de recuperación del ecosistema.

La pretendida denominación como ZRE de El Chamizal plantea una zona para reforestación inicial, otra de reforestación con cambio de uso, además de una inundada/inundable. La cuarta zona sería de infraestructura consolidada.

El documento, al parecer, protege los comodatos existentes, ya que establece que las zonas donde hay construcciones, instalaciones y vías de comunicación deben permanecer sin modificación alguna.

El estudio de 168 páginas considera la intervención en 36 polígonos que suman una superficie de poco más de 327 hectáreas.

Entre las acciones de restauración propuestas, destacan la elección de especies más adecuadas a las condiciones de clima, suelo y agua disponible, así como la implementación de técnicas de conservación y recuperación del suelo.

También propone la eliminación de factores de disturbio, la disposición inadecuada de residuos sólidos, la contaminación del suelo y el tránsito de vehículos por áreas no permitidas.

Se incluye el monitoreo de la sobrevivencia de las unidades o rodales bajo reforestación, la instalación de viveros de producción de plantas nativas, mantenimiento de las plantaciones, retiro y acomodo de materia orgánica y riego permanente a las áreas reforestadas.

Además, sugiere cercar las áreas sujetas a restauración, implementar un programa de vigilancia permanente en las áreas restauradas.

El estudio propone la sustitución de infraestructura que armonice con las áreas bajo restauración y autorizar actividades turísticas y recreativas de bajo impacto ambiental, que no impliquen afectaciones al proceso.

Para la restauración se considera importante evitar el marcado de arbolado y la extracción de leña o madera muerta, además de prohibir la extracción de flora y fauna del sitio.

También prohibir el paso de vehículos o caballos por áreas reforestadas, prohibir el vandalismo de la infraestructura de protección de las áreas restauradas y el tránsito de personas en áreas en proceso de restauración.

Finalmente, se destaca una definición trascendental con la prohibición para construir o ampliar la infraestructura urbana que ponga en riesgo la estabilidad y funcionalidad de las áreas sujetas a restauración.

Falta todavía que fijen postura, tanto el Gobierno del Estado como el Ayuntamiento juarense.

También habrá que ver si la ZRE es lo que esperaban los grupos ambientalistas o, si en su perspectiva, el estudio se ha quedado corto para los objetivos buscados.

Sin embargo, lo más importante, es que también haya una definición presupuestal que permita la recuperación del parque. Además de definir qué hay que hacer, urge tener con qué hacerlo.

Ojalá y la voluntad del Gobierno Federal vaya más allá de realizar el diagnóstico y proponer un catálogo de acciones. Nuestro Chamizal merece que, desde los tres órdenes de Gobierno, se prioricen las inversiones y se destinen los recursos que se requieran para su verdadera recuperación.

A ver si ya dan una nuestros gobernantes y se ponen de acuerdo. No podría haber una causa más noble que trabajar por preservar el legado histórico, social, cultural y ambiental de El Chamizal.