Nadie niega la labor altruista que durante décadas han tenido los distintos clubes de motociclistas, para apoyar a los sectores más necesitados de la comunidad fronteriza. Eso es innegable.

Su presencia, siempre en los momentos difíciles, haciendo causa común en los desastres naturales o en campañas de donaciones ha sido permanente y se les ha reconocido en todo momento.

Tal vez sea por esa razón, que, en algún punto del tiempo, alguna administración municipal decidió reconocerles su esfuerzo y entrega, nombrando un espacio público como la Plaza del Motociclista, aunque lo anterior, fue un mero formulismo.

Ocurrió durante la administración de Armando ‘El Divino’ Cabada, por cierto, un aficionado también a las motocicletas, pero no de esas que venden en Elektra, sino de las que cuestan varios miles de dólares y no cualquiera las compra, cuando mediante punto de acuerdo en el Cabildo, se les entregó en comodato.

Específicamente fue en la sesión ordinaria 32, el 6 de junio de 2019, cuando se acordó celebrar un contrato de comodato con la persona moral denominada “Motoclubs Unidos de Juárez, Asociación Civil”, respecto al terreno municipal con superficie de 14 mil 777.069 metros cuadrados, ubicado en la calle Ing. David Herrera Jordán, entre las avenidas Rafael Pérez Serna y Del Charro.

El predio en cuestión está ubicado en terrenos de El Chamizal y aunque se supone que el espacio sería utilizado como punto de reunión y de sana convivencia, eso no se cumplió.

Norte Digital ha venido documentando cómo la plaza se ha convertido en una cantina al aire libre. Los mismos visitantes de la plaza confirman que no solo se consume, sino que se vende el alcohol sin los permisos correspondientes. Total, ¿cuál autoridad?

Y no se confundan, estimados lectores, el asunto para nada se aborda desde una perspectiva santurrona. No estamos en una ciudad donde el darnos golpes de pecho sea una de nuestras principales características, pero sí en una urbe, donde la permisibilidad, impunidad e indiferencia por parte de nuestras autoridades, han propiciado el caos en el que ahora nos encontramos.

De ahí la urgencia, precisamente de que se ponga orden, primero, porque es un espacio público; segundo, porque está al aire libre y se supone es abierto a todo público, aunque en la realidad, es casi una zona VIP a la que solo un limitado sector de la población tiene acceso; y tercero, porque el permitir la libre venta y consumo de alcohol, por decir lo menos, en ese sitio, habla de una total ausencia o complicidad de las autoridades.

Si el alcalde Cruz Pérez Cuéllar dice querer tanto a la ciudad como lo pregona cada que puede, debe empezar por poner el ejemplo y aplicar los reglamentos, antes de que las cosas se le salgan de control, así como lamentablemente ya nos tiene acostumbrados.

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El coordinador general del Parque Central de Ciudad Juárez, David Rocha Lemus (a) El Podador, comenzó a cortar no solo la mala hierba en ese espacio recreativo de la ciudad, sino también a diferentes grupos que realizaban diversas actividades en esa área durante la gestión del anterior jefe, Rogelio Muñoz Sapién, a quien la jirafa Benito se llevó entre sus largas patas.

Entre las decisiones que ha tomado el funcionario en los cinco meses que lleva al frente de la administración del parque se encuentra la de desalojar a los integrantes de la Liga Campeones del Mañana, que aglutina a equipos de futbol americano bandera, disciplina que no es de contacto directo ni golpes, pero sí hace que los infantes y adolescentes se ejerciten al máximo.

Padres de familia que tienen a sus hijos jugando en esa liga le contaron a Mirone que Rocha Lemus les dijo, sin esgrimir argumentos válidos, que ya no habría chanza de que jugaran en uno de los campos sintéticos ubicados en la sección oriente, así que los conminó a que se buscaran otro espacio donde pudieran desarrollar su actividad deportiva.

Enseguida, se avocó a conformar su propia liga del mismo deporte, bautizada precisamente como Parque Central, pero dejando sin cancha a cientos de infantes entre los 6 y 16 años, quienes conformaban 65 equipos en 12 categorías.

Lo curioso del caso es que la Liga Campeones del Mañana está federada, es decir, sus miembros tienen la posibilidad de ser contemplados como integrantes para la selección mexicana, pero esa credencial no tuvo peso ante el coordinador del parque quien, por cierto, se vino de León, Guanajuato, donde trabajaba en un zoológico.

La queja de los padres de familia incluye la molestia no solo por la falta de apoyo del coordinador del parque, sino también por la falta de promoción para un deporte que está creciendo entre la comunidad fronteriza, cuando ese debería ser uno de los objetivos de esa instancia.

Por cierto, ¿en qué habrá quedado la tan cantada instalación del Comité del Organismo Público Descentralizado del Parque Central? Ese organismo fue instaurado desde enero de 2023 y a 20 meses de que se echó a andar no se han tenido noticias de su labor en uno de los espacios recreativos más grandes que tiene la frontera.

Ninguno de los funcionarios estatales que quedaron dentro del comité se encuentran ya desempeñando las tareas que los llevaron a integrarlo; el excoordinador general del Parque Central, Rogelio Muñoz Sapién, fue destituido después de la polémica que se armó por la estancia de la jirafa Benito.

También se integró quien entonces ocupaba el cargo de secretaria de Desarrollo Social y Bien Común, Karla Rivas Martínez, además del exdirector de Obras Públicas, Mario Vázquez Robles. El único integrante vigente, pero que también ya mero se va, es el rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Juan Ignacio Camargo Nassar.

Se pretende, con este modelo de gestión, promover que el Parque Central contribuya a impulsar la vida y actividad social con la constitución de un organismo público descentralizado dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio para que se genere certeza de largo plazo que garantice el mantenimiento y correcto funcionamiento del espacio, así como una suficiencia presupuestaria para dar vida a otros espacios públicos.

Ya el año pasado se le metieron 50 millones de pesos en sus instalaciones, incluyendo más de un millón para la malograda casa de Benito, que quedó convertida en un “elefante blanco”.

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A menos de un mes de que concluya el primer trienio y tome posesión después de haber resultado reelecto como presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar, los rumores de las bajas en su Gabinete han comenzado a provocar el nerviosismo del personal.

Por lo menos así se lo han hecho saber a Mirone desde los recovecos de las oficinas del Municipio donde los nombres de funcionarios poco funcionales como la titular de la Dirección General de Desarrollo Urbano, Claudia Verónica Morales Medina, encabezan la lista de decir adiós a vivir del erario público.

El trato despótico, malencarado, prepotente e incluso burlón de la funcionaria a cargo de un área estratégica como Desarrollo Urbano, fue el común denominador con el que infinidad de usuarios refieren que se caracterizó su “servicio”.

Le cuentan a este Mirone que el alcalde ya anda sobres de un perfil que le sea leal a su proyecto y además, que cuente con la bendición del sector inmobiliario, ese al que la señora Morales, dicen, trató con la puntita del pie.

Donde ya también preparan más de tres las maletas es en la Dirección General de Obras Públicas, ya que el actual titular Daniel González García se retirará por “motivos profesionales”, ya sabe, el eufemismo que se usa en los puestos de Gobierno, cuando le dan las gracias a alguien que ya nomás no da una.

Le dicen a Mirone esas chismosonas fuentes, que tampoco llegaría a la segunda etapa crucista el director general de Desarrollo Económico, Andrés Morales Arreola, y de confirmarse los tres movimientos, dadas las características de las dependencias, resultaría un movimiento lógico derivado de las negocias con la iniciativa privada, de esas que se dan entre elección y elección.

En otras alas del Municipio, en cambio, dicen que todo está en paz y armonía, porque se tratan de los incondicionales del alcalde, los que le fueron leales en la campaña y le acompañaron al triunfo en la segunda ronda.

Entre esos personajes figuran los nombres de Héctor Ortiz Orpinel, repitiendo en la Secretaría del Ayuntamiento, al igual que Martha Quezada Vara como secretaria particular; Daniela González en la Coordinación de Asesores; Hugo Vallejo en Desarrollo Social y Julio de la Cruz en Asentamientos Humanos.

Rondan por ahí también Dayira Fernández en la Tesorería; Roberto Mora Palacios, en el IMIP; Emilio Flores, en Planeación; Arturo Urquidi, en Comercio; Angélica Alarcón, en la Oficialía Mayor; Sergio Rodríguez, en Protección Civil y César Muñoz al frente de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.

Sabrá Dios cuántos de los antes mencionados se vayan o se queden, ya ven cómo se las gasta Crucito. Tampoco se sientan tan confiados, pues, que de este Gobierno todo se puede esperar, y más tomando en cuenta que ya está más que cantado que el objetivo no es el trienio local, sino lo que se viene para el 2027.

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Después de que esta semana el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN) decretó que la próxima dirigencia de ese partido en Chihuahua debe ser ocupada por una mujer, ya comenzaron las campañas y deslindes de integrantes de esa organización política para asumir su liderazgo en un proceso que culminará en noviembre próximo.

La decisión se tomó con base en el criterio para garantizar la paridad de género en la integración de los comités directivos estatales que liderarán a ese partido durante el periodo entre 2024 y 2027.

Chihuahua no es la única entidad con la designación para que solo personas de género femenino puedan registrar sus candidaturas al cargo, ya que este criterio se aplicará además en Baja California, Ciudad de México, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa y Tabasco.

El plan incluye que, de no lograr 16 titulares femeninas, el CEN reservará durante el periodo electivo de las dirigencias faltantes las posiciones de género necesarias para garantizar la paridad horizontal, así que la paridad va porque va.

En lo que respecta a Chihuahua, no pocos son quienes tienen la creencia (algunos rayan en la seguridad) de que ese puesto será ocupado por la actual diputada federal, Daniela Álvarez Hernández, dado que es identificada como favorita del actual Gobierno estatal y seguramente ya está “palomeada” por esa instancia.

Incluso hubo opiniones de que en Chihuahua podría ocurrir un registro único ante el respaldo que tiene y presume la legisladora, aunque el voto no le fue favorable este año cuando buscó ocupar un sitio en el Senado de la República.

Otra mujer que también es vista con bueno ojos desde el Palacio estatal es la actual diputada del Congreso local, Marisela Terrazas Muñoz; sin embargo, ella ya dijo públicamente que no tiene interés en contender por la dirigencia estatal del PAN.

En lo privado, la legisladora ha dicho que quiere regresar a vivir y trabajar en Ciudad Juárez, luego que los últimos tres años anduvo de la frontera a la capital estatal y viceversa, por lo que prefiere establecerse en su lugar de residencia, desde donde puede servir al partido en cualquier trinchera.

Pero, también, se le ha escuchado comentar que su destino dependerá de la determinación que tome la gobernadora, María Eugenia Campos Galván, simplemente porque a sus designios no se le puede decir que no.

Aunque a la idea de que Álvarez Hernández tiene el camino allanado y la bendición para que dirija al PAN durante el camino al 2027, cuando se renovará la gubernatura, además de Congreso local y Ayuntamientos, ya le salió una piedrita en el camino.

La líder del PAN en la Ciudad de Chihuahua, Dennise Sarahí Franklyn Andeola, levantó la mano para que no la descarten del proceso de renovación de la dirigencia estatal azul.

Palabras más, palabras menos, dijo que hay quienes la consideran para contender por el cargo y que está puesta para la encomienda. Más claro, ni el agua, Sarahí quiere pan, y no precisamente del que venden en la esquina.