Sin que Mirone conciba otra explicación, solo la insolencia, fueron realizadas unas pintas en el exterior de las instalaciones del Estadio Olímpico Benito Juárez, horas antes de la ceremonia de inauguración de la Universiada, donde participan más de 9 mil deportistas de todo el país.
La pinta de cruces rosas y negras, en columnas, puertas metálicas y en la barda perimetral del estadio, así como las leyendas “UACJ cómplice” y “Estado feminicida” en el piso de acceso a las rampas, solo refleja el ánimo tóxico de personas peleadas con el mundo y extraviadas en él, que buscan llamar la atención en los sitios equivocados, tratando de aprovechar un evento de esta dimensión.
Las torpes manos que lo hicieron quedaron grabadas en las cámaras de vigilancia de las instalaciones deportivas y sin duda serán llamadas a cuentas por daños en propiedad ajena.
Cierto es que los o las autoras buscan la difusión de sus protestas, pero el estadio no es el lugar indicado para hacerlo y menos en la víspera de un evento deportivo, que nada tiene que ver con la violencia ni los feminicidios.
No es con vandalismo en las instalaciones deportivas como van a captar la atención y respeto de la opinión pública. Si lo hicieron en respuesta a la autoridad municipal que borró muchas de sus cruces de postes y equipamiento urbano, entonces se equivocaron de escenario para su protesta “silenciosa”.
Mejor lo hubieran hecho en eventos de gobierno, de los que hay todos los días, y donde sí se puede encontrar a los responsables de atender sus justas demandas, porque para eso se supone que están.
Ya sabemos que las autoridades son, en general, insensibles a los reclamos por la violencia de género y el feminicidio, pero son esas instancias gubernamentales, no las universitarias, las que deben atenderlos.
Si lo que quieren son reflectores, entonces hagan acto de presencia durante las reuniones de las inútiles mesas de seguridad, donde están todos los jefes policiacos y hasta los mandos militares. No tienen pierde, de que las escuchan, las escuchan, porque ahí también está la prensa. Ahora, de que hagan algo al respecto, esa ya sería otra historia.
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Por cierto, que, justo es reconocer el esfuerzo que hicieron las autoridades de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez para acondicionar las instalaciones del Gimnasio Universitario y las del Estadio Universitario, para las competencias de la Universiada 2022.
Los dos inmuebles fueron remodelados con un costo de más de 14 millones de pesos, dispuestos de los recursos propios de la máxima casa de estudios.
En el gimnasio universitario fue rehabilitada toda la duela de la cancha con madera de maple canadiense, así como los equipos de canasta. De esta manera quedó lista para las competencias de basquetbol y voleibol.
En el estadio se rehabilitó la pista de tartán para las competencias de atletismo, con material certificado y avalado por la Federación internacional de asociaciones de atletismo.
Por lo mismo, molesta la postura de activistas que realizaron sus pintas en las instalaciones del estadio, a unas horas del inicio de la fiesta deportiva universitaria más importante del país.
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Los seguidores del Teto Murguía han soltado el rumor de que el exalcalde ha recibido la invitación del PAN para ser su candidato en las elecciones del 2024.
O sea que, con dos años de anticipación y cuando el gobierno de Cruz Pérez Cuéllar no ha cumplido todavía su primer año, los promotores cibernéticos tetonianos ya andan vueltos locos presumiendo que su jefe se la va a rifar con la bandera azul.
Nadie salió ayer a desmentir el rumor con tufo de vacilada, pero si consideramos la crisis que viven todos los partidos políticos del estado, podemos concluir que hasta eso puede pasar, el Teto abanderando las causas de Gómez Morin.
Hablamos de crisis de partidos porque en el PAN, en Morena, en el PRI y en el MC se están dando hasta con la cubeta por el control de los Comités Estatales y Municipales, cuando todavía falta mucho para que se inicie la búsqueda de candidatos.
En el PAN, el regidor Job Quintín se tambalea por el proceso que se le sigue por violencia contra su ex pareja. Desde palacio estatal le están moviendo el tapete exigiéndole su renuncia, porque es mucho el ruido que ha levantado, pero él se niega a entregar las llaves del comité municipal y quiere morirse en la raya, como los meros machos bragueta piteada.
En Morena la grilla anda peor que con los azules, por el tiro cantado que traen el delegado federal Juan Carlos Loera y el dirigente estatal, el profe Martín Chaparro, a quien públicamente le ha pedido su renuncia en varias ocasiones.
Loera no perdona que el profe Chaparro lo haya acusado de ser el responsable de la millonaria multa que les impuso la autoridad electoral, por irregularidades financieras cometidas durante la campaña para gobernador, que perdió Juan Carlos.
Por otro lado, en Movimiento Ciudadano, el Caballo Lozoya se anda desbocando y prepara la guillotina contra todos aquellos que no le rindieron pleitesía ni lealdad, cuando estuvo preso en los estados Unidos, acusado de falsificación de documentos y fraude.
El penco anunció una limpia en el estado y va a ser precisamente de todos aquellos liderazgos naranjas que no se han inclinado a su regreso ni quieren usar rodilleras de la marca que usa el diputado Francisco Sánchez.
Mucho empeño ha puesto Alfredo Lozoya para verse como el renacido del Movimiento Naranja en el estado, a tal grado, que la foto donde aparece saludando al dueño de la franquicia, Dante Delgado, la traen por todos lados, hasta en las estampitas religiosas, y solo falta que la suban en espectaculares, al estilo Loera.
Mientras tanto en el PRI, que casi es un holograma y ya no tiene gente ni para pelearse, Alejandro Domínguez aprovecha cualquier tema de la agenda nacional para pegarle a quien sea, con tal de salir en medios, aunque sea en la sección de clasificados.
La llegada de Domínguez al directivo estatal por medio de la imposición, le retiró los únicos grupos organizados de priistas que le quedaban en Juárez y que postularon también a sus gallos. Ahora dice que va a regularizar el comité municipal de Juárez, lo cual revela que está funcionando de manera irregular, aunque probablemente esa irregularidad se refiera al hecho de que el viejo edificio de la avenida Lerdo se mantiene cerrado y abandonado… precisamente por falta de priistas.