Ahora que el tema de los palenques se puso sobre la mesa cuando el Cabildo aprobó la venta de un predio donde opera un giro irregular de ese tipo, le llegó a Mirone más información sobre ese mundillo que tiene intereses y seguidores por todos los rumbos de la ciudad.
Son famosos cinco palenques. El primero es el Dos Marías, que funciona sobre la calle Barranco Azul, precisamente dentro del terreno que “regularizó” el Ayuntamiento al vender a quien había invadido ahí y construido precisamente el palenque que antes se conocía como El Camino.
También está El Papalote, en la colonia del mismo nombre, ubicado en el oriente de la ciudad, cerca del Libramiento Independencia. Uno más es el San Lorenzo, localizado sobre eje vial Juan Gabriel y otro identificado como Zaragoza, ya se que se encuentra en ese poblado integrado como una colonia juarense más.
Un quinto, más céntrico y un poco más fifí, es el que se ubica en La Hacienda, el famoso establecimiento ubicado sobre la avenida Tecnológico.
En varias colonias hay algunos otros pequeños palenques más improvisados. Criaderos de gallos hay por todos lados, en el poniente y suroriente de la ciudad, aunque también en colonias más céntricas.
Resulta que hay mucha tradición gallera, popular y no tanta. Es decir, cruza distintos estratos sociales y hay todo un gremio amplio de galleros que andan en el negocio. Le cuentan a Mirone que al menos unas 500 familias están metidas en eso, pero los aficionados se cuentan por miles.
Es todo un mundo en el que hay bastante descontrol y poca regulación en cuanto a los eventos de peleas de gallos. Está el tema del consumo de alcohol, pero también el de las apuestas que competen al ámbito federal. Y el otro tema muy vigente, desde luego, es el del bienestar animal.
Sí se les contempla al nivel municipal y estatal, es decir, aparecen en La Ley de Ingresos y en la Ley Estatal de Derechos, pero supo este Don que los establecimientos no están debidamente regularizados y cuando han cubierto derechos y permisos, lo han hecho como centros de espectáculos.
Se supone que se cobra en UMA’s el derecho por cada pelea de gallos, de acuerdo al aforo de los establecimientos, pero ahí es conocido que priva otro tipo de acuerdos. Por ley se debería de dar una “opinión” de parte de Gobernación para justificar el cobro. Habría que ver si en verdad están registrando esos ingresos.
Se supone que deberían de tener además sus licencias municipales de funcionamiento, pero si eso fuera así, tendría que existir la inspección previa de Desarrollo Urbano y cumplirse con dictámenes de Protección Civil.
Hay una tramitología qué cubrir en distintas oficinas, incluyendo la de Espectáculos y la de Gobernación porque hay venta y consumo de alcohol, pero sabe Mirone que, como suele pasar, lo que prevalece es el moche.
Que unos de repente sí tramitan anuencias y permisos, que otros no. O que nada más lo hacen para un evento, pero el hecho es que hay descontrol y bastante movimiento en esos lugares porque hay muchas personas a las que les gusta apostar y tomar ahí, además de los que siguen el show como espectadores y las familias que dependen económicamente de la crianza de gallos.
………………
Nomás se acercan las fiestas decembrinas y se ponen más bravos los agentes de la Coordinación de Vialidad. Ni es broma, ni es bullying, porque en verdad que quieren sacar su aguinaldo a mordidas, o, como se dice, quieren para su Christmas.
Le tocó verlos a Mirone desatados, particularmente en la Zona Centro, donde hay bastante tráfico, entre altos y cruceros. Como que tienen más a la mano a los conductores y así se dan vuelo, parando a diestra y siniestra.
Y lo hacen por lo que sea, que por no hacer el alto completo, que por un semáforo, que por falta de cinturón; también si alcanzan a ver placas no actualizadas, si alguien trae celular en mano, e incluso por el engomado ecológico.
Por lo que se ve, trabajan en dos vías. En ocasiones quieren que suene la caja registradora de la Tesorería Municipal, porque necesitan el registro y cubrir su cuota de infracciones. Hasta se bajan con la terminal de pago con tarjeta en la mano, y cuando se ponen benévolos hasta ofrecen nomás poner una infracción, las más baja, nomás para que quede el registro y les suban sus números.
Pero claro que prefieren el arreglo fuera de contabilidad y en eso es en lo que más se esmeran. Más lo harán cuando recorramos diciembre y fluyan los aguinaldos en las distintas empresas. Todavía se pondrán más filosos. Ayer se los imaginó Mirone como en un enjambre de abejas, ahí en el primer cuadro de la ciudad, cerca del Monumento. Tanto en automóviles, como en pick ups.
………………
Una buena balconeada se llevó el regidor por el PT, Pedro Matus, el hijo de uno de los más emblemáticos fundadores del Comité de Defensa Popular que antecedió a ese partido político y que ahora también se promociona como parte de la 4T.
La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) hizo una supervisión en un domicilio a su nombre de la calle Gilberto Limón de la colonia División del Norte, y a media calle encontró una toma clandestina de agua potable.
De acuerdo con los cálculos de la JMAS, esa conexión irregular, ¡tiene ya unos 20 años! Encontraron la conexión que surte al domicilio y además verificaron que no existe contrato alguno que esté vigente para esa vivienda. Tiene agua, pero no la paga, o sea que se la roba. Calcularon en la Junta que debe unos 150 mil pesos.
Claro que llama la atención de Mirone que apenas se estén dando cuenta en la descentralizada, y lo hagan ahora que el regidor trae campañita en contra, supuestamente preocupado por el impacto a la economía de los usuarios, ahora que se aprobó un incremento para las tarifas del 2025 por parte de la JMAS.
No había sonado muy congruente su preocupación luego de que, en el Cabildo, él y la mayoría de los regidores aprobaron una actualización de la tabla de valores que repercutirá también en incremento en el pago del Impuesto Predial, pero ahora sí quedó Matus bastante chamuscado con esa exhibida como ladrón de agua. Podría terminar como delincuente porque surtirse de esa manera el agua, simplemente es un delito. Falta que la JMAS presente la denuncia penal.
Ya se había llevado otro quemón el miércoles, cuando junto a sus compañeros del PT armó rueda de prensa para denunciar que la JMAS pretende los incrementos excesivos y ni siquiera da un buen servicio. Ese día se hizo bolas al explicar la situación personal con su recibo y reconoció que tenía un adeudo de 10 mil pesos. A lo mejor y se refería a otra de sus propiedades, porque en la de la calle Gilberto Limón, ni contrato existe.
El asunto sirvió para que le agarrara el chivo el también regidor Alejandro Jiménez, quien se puso a pedir coperacha de 500 pesos para ayudarle a Matus a cumplir con su obligación, ya que no puede pagar ni con su jugosa dieta de regidor.
Quién sabe si Jiménez se anime a seguir con la chunga luego de que se supo que el adeudo es de 150 mil.
Buen tema se puso sobre la mesa, porque nadie desconoce que en el PT son expertos en eso de traficar con las gestiones para lograr descuentos. Y son muchos los que al amparo de esas siglas ni siquiera pagan. Lo han hecho históricamente, ya sea en administraciones panistas, priistas o morenistas.
En distintos momentos y de diferentes maneras, logran esos convenios con todo tipo de administraciones y el pleito reciente con la JMAS se derivó no nada más por la última bravata de Matus, también por un cambio más de fondo en esa política de intermediaciones. En la JMAS decidieron aplicarlo, pero directamente. Y quieren perfeccionar el esquema de gestiones rumbo al 2027, con la idea también de ganar votos.
Por cierto, si se revisaran todos los domicilios de dirigentes o representantes populares por el PT, tanto en Juárez como en Chihuahua, seguramente se encontrarían más tomas clandestinas. O también adeudos acumulados. Saben que nunca les cortan el agua. Hasta ahora que quieren “mamar y dar topes”, como dice el dicho.
………………
Ya habíamos comentado aquí que una chihuahuense estaba por convertirse en encumbrada funcionaria del Instituto Nacional Electoral (INE).
Pues ya es oficial. Sesionó de manera extraordinaria el Consejo General del INE y se nombró a la abogada originaria de Guachochi, Claudia Arlett Espino, mejor conocida como Cata Espino, como nueva Secretaria Ejecutiva.
La doctora en Derecho fue propuesta por la consejera presidenta del órgano electoral, Guadalupe Taddei Zavala y los demás consejeros le dieron su aval, luego de múltiples desacuerdos en el seno del Consejo.
O sea que el perfil de Espino, quien ha trabajado por muchos años en temas de derechos políticos de grupos vulnerables y pueblos indígenas, los hizo coincidir, aunque sí recibió el voto en contra de Carla Astrid Humphrey Jordan.
La chihuahuense ocupará a partir del 1 de diciembre, el cargo número 2 dentro del organigrama ejecutivo del órgano electoral, solo detrás de la presidencia del Consejo.
Cata Espino despacha como directora jurídica de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) que encabeza Gilberto Loya, pero antes fue consejera presidenta del Instituto Estatal Electoral (IEE) y apenas el año pasada logró ser finalista en el proceso de selección de consejeros del INE.
También fue fundadora de la Red Nacional de Consejeras y Consejeros Electorales por una Democracia Incluyente (Renacedi).
Tiene un doctorado en Derecho por la Universidad Autónoma de Chihuahua en convenio con el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, una estancia de investigación en el Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas, en la Universidad Carlos III de Madrid, especializada en educación para la ciudadanía y los derechos humanos.