Por distintos rumbos siguen rebotando los resultados de la más reciente encuesta de Massive Caller sobre intención del voto rumbo a la gubernatura 2027 en Chihuahua.
Desde luego que nadie olvida cómo se llegó a descalificar en otros momentos a la encuestadora que siempre ha estado más cercana al PAN, pero sigue en lo suyo, haciendo ejercicios demoscópicos por todo el país, sistemática y periódicamente.
Sus resultados son parecidos a los de Rubrum que ya publicó un par de mediciones con los mismos hallazgos generales: Morena está bastantes puntos arriba que el PAN en las preferencias electorales y son Andrea Chávez (Morena) y Marco Bonilla (PAN) a quienes de manera contundente prefieren como candidatos a la gubernatura los simpatizantes de esos partidos políticos.
Massive Caller le da prácticamente dos a uno a Andrea Chávez sobre Cruz Pérez Cuéllar (40.1 por ciento contra 21.5 por ciento). Igual lo hizo Rubrum en su primera encuesta de octubre de 2024, cuando le dio a la senadora el 39.4 por ciento de las preferencias contra 21.9 por ciento del alcalde juarense.
Aquí señalamos en noviembre, cómo Cruz redujo esa ventaja cuando subió 6 puntos y llegó a 27.4 por ciento, a la vez que Andrea cayó uno para quedar en 38.2. Entonces se comentó que aparentemente les estaban redituando al alcalde morenista su compaña de imagen y sus giras de fin de semana por todo el estado.
Volviendo a la encuesta de Massive Caller publicada el 7 de enero, también llamó la atención que el senador Juan Carlos Loera aparece prácticamente en empate técnico con Pérez Cuéllar (21.5 contra 18.9 por ciento), apenas 3 puntos porcentuales de diferencia en esa pregunta que se planteó de la siguiente manera: “De las siguientes personas, ¿quién le gustaría que fuera el candidato para gobernador de Morena?”.
Además de la puntera Andrea Chávez, se enlistó entre los nombres posibles a la secretaria de Bienestar que ya tiene casa en Chihuahua y no sale de la Sierra Tarahumara, Ariadna Montiel Reyes. Apenas pintó con el 2.3 por ciento de las preferencias, con todo y que se siente la jefa política de Morena en el estado. En el ejercicio de Rubrum publicado en noviembre, Ariadna traía, con el 14 por ciento, un empate técnico con el senador Loera que registraba en ese mes un 14.9 por ciento.
No ha hecho nada extraordinario el exdelegado de Bienestar y excandidato a gobernador, salvo haberse aventado con todo en su movida política y mediática para lograr que se frenara la construcción del puente elevado sobre la Vicente Guerrero, proyecto que había sido impulsado por el alcalde. Por lo visto, le redituó la apuesta.
El caso es que ahí están las tres figuras fuertes por Morena, partido por el que, según la encuestadora, votaría el 41.2 por ciento de los chihuahuenses si las elecciones fueran hoy.
El PAN registra el 26.8 por ciento de las preferencias y muy atrás queda el PRI con apenas el 7.1 por ciento. Todavía está por verse qué pasará en el 2027, si hay de nuevo PRIAN o cada quien va por su lado.
Movimiento Ciudadano se queda con el 4.2 por ciento, el Verde con el 4.2 y el PT con el 2.9 por ciento. Casi estaría desaparecido el partido rojo y amarillo si no anduviera colgado de la 4T.
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Hay otro dato interesante de la encuesta de Massive Caller respecto a los prospectos por el PAN para la gubernatura.
Emergió el nombre de la exdiputada y excandidata al Senado que hoy preside el Comité Directivo Estatal, Daniela Álvarez.
Lejos de Marco Bonilla, que aparece con un 44.6 por ciento, pero ahí está la aguerrida juarense con un 22.5 por ciento de las preferencias. Es un dos a uno, pero en las encuestas anteriores de Rubrum, el alcalde juarense aparecía prácticamente solo. Aquella encuestadora le dio a Bonilla, en noviembre pasado, un 77.4 por ciento contra un 12.3 del alcalde de Delicias, Jesús Valenciano.
Con Massive Caller, Valenciano aparece en un lejano quinto lugar, con un 2.9 por ciento. Antes que él están el senador Mario Vázquez con 5.4 y el diputado de la ciudad de Chihuahua, Carlos Olson San Vicente, con un 4.2 por ciento.
Otra novedad que arroja la encuesta es que el protagonismo y las ocurrencias del diputado local Francisco Sánchez Villegas, quien suele armar su show político-jurídico desde el Congreso del Estado y desde la dirigencia estatal de Movimiento Ciudadano, le redituaron puntos en posicionamiento interno.
A Sánchez lo prefirieron como candidato a gobernador, el 28.9 por ciento de los encuestados, mientras que, a su amigo y socio, Alfredo “El Caballo” Lozoya, quien en principio se hizo de la franquicia naranja y es hoy diputado federal “pluri, lo prefirieron el 22.2 por ciento.
Zury Espino, excandidata al Senado, aparece en el tercer lugar, con un 11.1 por ciento.
Respecto al PRI, al igual que con Rubrum, puntea el diputado federal y vocalista de Conjunto Primavera, Tony Meléndez, quien trae el 27.5 por ciento de las preferencias, ocho puntos arriba del también diputado federal y dirigente estatal del PRI, Alejandro Domínguez, quien alcanza 19.6 por ciento
Omar Bazán, el exdirigente y exlegislador que siempre ha sido operador de Manlio Fabio Beltrones y hoy cobra en la nómina estatal, aparece en el tercer sitio con el 13.7 por ciento de las preferencias.
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Buen revés se llevó ayer en la sesión ordinaria de Cabildo, el regidor morenista, Antonio Domínguez Alderete.
Le dieron palo a su ocurrencia de punto de acuerdo para ordenar a los agentes de la Coordinación de Seguridad Vial que no apliquen el reglamento municipal y no se multe, durante todo el 2025, a los automovilistas que porten licencias de conducir vencidas.
Su propuesta va en sintonía con un acuerdo anteriormente votado, en el que el Ayuntamiento juarense pidió al Congreso del Estado legislar para establecer las licencias permanentes, es decir, que no se tenga que pagar por renovarlas cada uno, tres o seis años.
Eso ya será cosa de los diputados a quienes corresponde cambiar las leyes y entrarle al debate sobre las licencias permanentes que ya existen en otros estados para no sangrar la economía familiar y suprimir monsergas tramitológicas.
Claro que es debatible el punto porque tampoco se pueden borrar de un plumazo los candados que dan seguridad no únicamente al conductor, sino a terceros, respecto a las capacidades que pueden ser cambiantes con el tiempo en cada persona que se pone al volante.
Pero ayer, en su populismo desmedido, pedía el regidor simplemente pasar por encima de la ley vigente. Así que varios de los regidores de oposición se le echaron encima y por Morena prácticamente nadie más le brincó por él.
Y eso que Domínguez traía el aval de la Administración Municipal. Supo este Don que el secretario del Ayuntamiento, Héctor Ortiz Orpinel, falló también en la operación política para sacar ese punto de acuerdo que desde luego que puede ser popular, ya que a nadie le gusta pagar más derechos o impuestos y menos enfrentarse a las filas que suelen hacerse en Licencias Digitales.
El panista Alejandro Jiménez argumentó sobre el principio legal de la jerarquía superior, ya que al aprobar el acuerdo no únicamente se violaría el reglamento municipal, también se estaría contrariando a la Ley de Vialidad y Tránsito del Estado, en varios de sus artículos en lo que se exige a los conductores contar con su licencia vigente.
Además de señalar la ilegalidad, Jiménez secundó una primera participación del novel edil por el PT, José Eduardo Valenzuela, quien contrarió una jugada de la mayoría morenista y pidió pasar el punto a comisión, ya que consideró que la propuesta de Domínguez “no está bien estudiada”.
También le tocó a la regidora por Movimiento Ciudadano, Gloria Mirazo, dar su postura más opositora en toda la gestión que comenzó en septiembre del año pasado. De plano calificó la propuesta del morenista como “un disparate”, precisamente por pretender validar una ilegalidad.
Hasta la priista Mireya Porras se quitó su cachucha defensora de la Administración y les recordó a todos que habían jurado guardar la Constitución y las leyes que de ella emanan. A lo mejor se puso en plan rigorista porque aquí andaba ayer el presidente estatal del PRI, Alejandro Domínguez, y tenía que demostrar que no va siempre de la mano morenista.
El propio Antonio Domínguez tuvo oportunidad de defender varias veces su punto en contra de los afanes recaudatorios y a favor de la simplificación administrativa, también en contra de “los conservadores” que no aceptan cambio alguno, aunque lo que se busque sea “el bienestar social”, pero a final de cuentas el alcalde también se inclinó por mandar a comisiones la propuesta.
Trabajarán juntas las comisiones de Gobernación, Seguridad y Movilidad para analizar lo debatido y articular un nuevo documento que también deberá recuperar una propuesta que varios regidores hicieron, en sintonía con una participación ciudadana en el Cabildo, para que por lo menos se den tres meses de gracia antes de que se multe a alguien por contar con licencia vencida.
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Ya tenía rato que no se paraba por acá el presidente estatal del PRI, Alejandro Domínguez. Ayer tuvo conferencia de prensa a la que citó para cuestionar duro el manejo presupuestal del Gobierno Federal para el 2025.
Acusó centralismo y reducción de la inversión federal en el estado en distintos rubros como el campo y la infraestructura carretera.
Se dio vuelo el tricolor contra la 4T porque en el Presupuesto de Egresos de la Federación simplemente no se ve nada especial para Juárez, si hablamos de proyectos de inversión específicos. Nada de obras de infraestructura, más allá de los millones que se dispersan en los programas sociales.
No faltó en la conferencia quien se la regara a la presidenta del Comité Municipal, Mireya Porras, porque poca o nula actividad se ve ya en el galerón de la calle Lerdo, la sede del tricolor, aunque Domínguez prometió que este 2025 estarán más activos.
Por cierto, vendrá la renovación de dirigencias municipales en marzo. A ver qué posición asume Domínguez en cuanto a Mireya, luego de que él mismo, así como el dirigente nacional Alito Moreno, han buscado seguir en el cargo, aunque ya tengan otras funciones como legisladores.
Además de Mireya Porras, acompañó a Domínguez el presidente de la CNOP local, Alberto Reyes Rojas. La verdad no sabía Mirone que todavía existiera esa añosa estructura política. Y si existe, no se le ve por ningún lado. Hay también dirigencia juvenil en la persona de Luis Chávez Mota. Quién sabe dónde andarían antes.
Esos son los cuadros tricolores. También hay militancia. Tampoco se ven mucho, pero según Alex Domínguez, hay unos 28 mil registrados en todo el estado. De Juárez no supo el dato y Mireya mejor se quedó callada.
El dirigente estatal no quiso hablar mucho de los priistas juarenses que se fueron a apoyar a un proyecto político distinto, y aseguró que en automático y por estatus ya están fuera del PRI, sin necesidad de expulsión o proceso en su contra.
Dijo también que para que regresen al PRI, deberán primero pedir perdón. No cree Mirone que eso esté en los planes de varios tricolores que cobran hoy en el Gobierno Municipal, como el excandidato a alcalde Roberto Barraza Jordán, el exdiputado y exregidor Jorge Gutiérrez Casas o el exsíndico Fernando Martínez.