El delegado federal Juan Carlos Loera, siguió ayer enarbolando la bandera de los migrantes, pero en esta ocasión enfocó sus baterías contra el alcalde Cruz Pérez Cuéllar y llegó al extremo de compararlo con el exsheriff racista de Arizona, Joe Arpaio.

En un video de cuatro minutos y medio que hizo circular en las redes sociales, el político morenista siguió ayer con el tema de los migrantes venezolanos, que el domingo invadieron el puente Paso del Norte, y pidió que no se les criminalice.

Al admitir que su presencia en toda la ciudad ha generalizado molestia en la ciudadanía, aseguró que no hay una estadística que muestre que con la presencia de los venezolanos los delitos han aumentado.

Lo cierto es que Juan Carlos se colgó del tema para criticar al alcalde de Juárez, por el mensaje donde este último dijo que la paciencia se está agotando, refiriéndose a la paciencia de las autoridades y de la ciudadanía que está siendo afectada, por el comportamiento de los venezolanos que el domingo escalaron peligrosamente su condición de desplazados, al de invasores.

Loera acusó que esas declaraciones pueden conducir a una xenofobia “brutal e irreparable”, por lo que consideró, que el papel de las autoridades municipales, estatales y migratorias mexicanas, es el de buscar una solución de acuerdo con la ley y bajo condiciones humanitarias.

A cuál ley se habrá referido el funcionario, si la ley federal de migración que es la pertinente en estas situaciones, no la aplican los responsables del Instituto Nacional de Migración.

A cuáles condiciones de humanidad está invocando, si las instituciones del Gobierno federal se han hecho de la vista gorda frente al problema de cientos de migrantes venezolanos, que pasan todo el día en las calles y duermen en donde se les hace noche, porque el INM les ha negado el permiso de trabajo que les exigen en las fuentes formales de empleo de la ciudad.

Por qué no dijo nada el delegado de Bienestar de la irresponsable actitud que asumieron los mandos de la Guardia Nacional, al permitir el domingo el paso de los migrantes al puente, a pesar de que sabían que con ello se estaba tolerando la violación de la soberanía del vecino país.

Loera omitió mencionar también, la indiferencia y ausencia del INM el día de los hechos, porque solamente a ellos les correspondía encarar a los venezolanos para evitar el tumulto y zafarrancho, que puso otra vez a Juárez en el escenario mundial de los escándalos y las notas de impacto.

Quizá por ello, uno de los cibernautas, el profesor Guerrero Rodríguez, le dijo crudamente que no tiene vergüenza, mientras que Gonzalo Altamira señaló que “hablar de los migrantes suena bonito, pero tener que lidiar con ellos a diario en las calles es diferente”. Tómala.

Por lo pronto, y para que vaya haciendo esas gestiones humanitarias de las que habla, con sus jefes del altiplano, el lunes por la noche llegaron varios cientos de migrantes venezolanos en el tren de carga y se concentraron en la glorieta del kilómetro 20, de la carretera Panamericana, se lo avisamos y le dejamos unas fotitos para que las tenga en el radar.

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Sobre el mismo tema, los diputados panistas Daniela Álvarez y Gabriel García Cantú, ya preparan sendos exhortos para exhibir en las cámaras federal y local las omisiones del personal del Instituto Nacional de Migración, en esta crisis de los venezolanos.

Será el próximo viernes, después de una conferencia de prensa conjunta que ofrecerán en esta frontera, cuando la legisladora federal y el diputado local llevarán el tema a sus bancadas, para exigir que el Gobierno central cumpla con su responsabilidad legal y humanitaria con los extranjeros desplazados.

Hasta ahora, nadie ha llamado a cuentas a las autoridades responsables de la política migratoria que, después de los hechos del domingo pasado, enmudecieron y no responden a las peticiones de información de los medios.

El más rudo en la crisis y las consecuencias de esta para la población, ha sido el diputado García Cantú, quien ha pedido que los migrantes agitadores sean identificados y repatriados, porque se están convirtiendo en una bomba de tiempo, pero como esa función le corresponde a la federación, van a seguir esperando que el contraalmirante Salvador González Guerrero despierte de su letargo para que le haga caso.

Por lo pronto, Álvarez anticipó ayer, que en la conferencia de prensa denunciarán a los responsables del problema porque no van a ser cómplices del silencio que han mantenido hasta ahora la federación y el municipio, aunque éste último ya pintó su raya y les dio un ultimátum a los sudamericanos que han huido del chavismo.

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Por cierto, que, el caliente asunto no solamente ha sacado chispas en el Gobierno municipal y federal, sino que ha generado fricción entre algunos panistas, como el registrado el lunes por la tarde entre el coordinador de regidores Joob Quintín y el diputado local Gabriel García Cantú, que hasta se cantaron un tiro estilo chaveñero.

Resulta y resalta, que en la reunión del llamado “Sistema Pan”, que se realizó a las 5 de la tarde en el edificio de la 5 de Mayo, el legislador cuestionó al regidor, porqué se mantenía tan calladito en un asunto tan grave como el de la invasión de los migrantes al puente.

Joob le contestó que ese era un asunto de competencia federal y que él no tenía ninguna injerencia. O sea, no te metas en lo que no te importa, en otras palabras.

La dirigente municipal, Xóchitl Contreras, terció en la discusión tratando de calmar las aguas y le sugirió a Joob, que la postura se podría fijar desde el partido junto con él, para que se viera el liderazgo de la fracción panista del Cabildo.

Eso fue la gota que derramó el vaso, pues Joob se molestó y le gritoneó a su dirigente por andarle sugiriendo lo que no quiere hacer, ante lo cual intervino Gabriel García, para ponerle un alto y pedirle que no le gritara ni tratara así a una mujer, tema en el que, por cierto, Joob tiene amplia experiencia y hasta un proceso abierto por violencia de género contra su expareja sentimental.

En fin, las aguas no llegaron al río, pero puso nuevamente en evidencia le mecha corta de Quintín, quien dio materia para que en breve lo bajen de la coordinación.

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Una cifra que muestra en toda su dimensión el grave problema del narcomenudeo que alimenta el vicio de miles de adictos en la frontera, es el número de audiencias de detenidos con drogas que la Fiscalía de la Zona Centro desahogó solamente en los meses de enero y febrero de este año.

De acuerdo a los informes mensuales de la dependencia, en enero atendieron 967 casos y en febrero mil 336, lo que da un promedio de 38 detenciones diarias de narcomenudistas, que la mayoría de las veces se declaran consumidores para evitar ser encausados penalmente.

Esas cifras son únicamente los casos que la Policía Estatal y la Ministerial ponen a disposición de la Unidad de Narcomenudeo, independientemente de los 339 detenidos con droga que la Policía Municipal envió directamente a la Fiscalía federal por delitos contra la salud.

En esos dos meses, la Fiscalía ha asegurado 129 mil pastillas de fentanilo, 5.5 kilogramos de metanfetamina, 2.5 kilogramos de cocaína y 15 de mariguana, decomisados a los narcomenudistas que, lamentablemente en su mayoría ya están libres.

Estas cifras que dan un total de 2 mil 642 hombres y mujeres detenidos, que han comparecido ante el Ministerio Público, nos habla del ejército de envenenadores públicos que andan sueltos en las calles comerciando la muerte con nuestros jóvenes.