Ahora resulta que el secretario de Seguridad Pública estatal, Gilberto Loya, pretende montar en el Parque Central una base policiaca de la plataforma Centinela, dizque para “generar las condiciones de seguridad adecuadas para todos los usuarios de este espacio”, según lo dijo el jueves en una visita que realizó al lugar, acompañado por el titular de Desarrollo Humano y Bien Común, Ignacio García de Luna.

Asombra la peregrina idea del jefe policiaco, porque hasta ahora, el parque no ha sido escenario de hechos delictivos, y convertirlo por mera ocurrencia en una base de las llamadas fuerzas estatales, le robará la tranquilidad de la que han gozado los usuarios.

El ocurrente Loya debe saber que el problema de inseguridad de Juárez está en las calles, que sus muchachitos patrullan como simples turistas, porque nunca han prevenido un delito grave y mucho menos detenido a los gatilleros que matan gente a cualquier hora del día, por toda la geografía fronteriza.

La ciudadanía no los quiere en los parques, por la simple razón de que también se convierten en blanco de los malandros, sino en las calles, donde estos se pasean impunemente.

Si fuera cierto que, con su presencia en el Parque Central, buscan generar seguridad para las familias que utilizan los espacios públicos, por qué no hacerlo también en los que se localizan en colonias con índices de violencia alarmantes, como la Unidad Deportiva Siglo XXI, de Senderos de San Isidro; los abandonados parques de Riberas del Bravo, el Parque Revolución de la colonia Altavista y el Parque Galeana, de la colonia del mismo nombre, por citar algunos.

En todos esos sectores reclaman su presencia para que impongan la ley y el orden, como es su obligación, no en un parque localizado en el corazón de la zona urbana, que no merece ser convertido en base policiaca.

¿O será que, despues de que murió la querida jirafa Modesto, ícono del Parque Central, ahora pretenden sustituirla con la imagen del Capitán Centinela?

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¿Qué puede presumir Maru Campos de lo que ha hecho por Chihuahua en su gobierno, en el primer foro ciudadano que organiza el Comité Ejecutivo Nacional del PAN en la ciudad de México, si en los primeros 12 meses de su administración, le ha quedado a deber a los chihuahuenses?

Maru participará mañana en el primero de una serie de foros que, según palabras del dirigente nacional panista, Marko Cortés, servirán “para que la gente conozca a los Gobiernos que han creado y crean oportunidades; que hicieron y hacen bien las cosas, Gobiernos de acción que le dan resultados a la gente”.

Como mensaje de los videos promocionales de Marko está bien, pero trasladado a la realidad se convierte en una burda mentira, porque no hay nada que presumir ni de este Gobierno ni del anterior que encabezó el holgazán Javier Corral.

O sea, que, de ambas administraciones panistas no se hace una. Entonces, ¿qué puede aportar la gobernadora en ese foro, que sirva como ejemplo de buen gobierno? Más bien, su Gobierno y el de Corral, deberían servir como muestras de cómo no se debe gobernar en Acción Nacional.

Y no es mentira, pues hasta ahora, Maru y sus chicuelos no han ordenado el desastre que en el sistema de transporte dejó en Juárez el inepto Javier Corral. No hay obra pública, no han podido contener la violencia de los grupos criminales en todo el estado, los feminicidios siguen al alza y los convoyes de sicarios se pasean a sus anchas por los principales municipios, sin que nadie los moleste, como ocurrió esta semana en Guerrero.

En el primero de los foros temáticos “Cambiemos México”, participarán también los gobernadores de Yucatán, Mauricio Vila; de Querétaro, Mauricio Kuri; el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel y el exgobernador Juan Carlos Romero Hicks.

Más que una plataforma de experiencias exitosas, los foros serán el escenario para placear a las figuras panistas, que pueden convertirse en sus corcholatas presidenciables para el 2024, así de simple.

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Tremendo quemadón le pusieron ayer dos campesinos de Nuevo Casas Grandes, por pretender despojarlos de sus predios, al empresario Álvaro Bustillos Delgado, padre del actual presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, del mismo nombre.

Sergio Muñoz y Gabriel Escárcega, se presentaron en la sesión de Cabildo del ayuntamiento de Nuevo Casas Grandes el jueves, para solicitar apoyo contra los abusos del influyente ganadero, que ocupa actualmente la presidencia de Coparmex de este municipio.

Tanto Muñoz como Escárcega, presentaron sus casos por separado, pero en ambos coinciden que Bustillos Delgado ha actuado con la ayuda de autoridades agrarias, policiacas y ministeriales, para despojarlos de sus predios.

Gabriel Escárcega dijo que desde el año 2017, ocupa un terreno de 2 hectáreas en Colonia Guadalupe, que compró al Ejido, pero que en vista de que el Municipio no se lo ha regularizado, Bustillos ya le echó el ojo y se lo quiere agandallar.

El quejoso denunció que el ganadero allanó su casa con gente armada y lo golpearon, por su resistencia a ceder el predio.

Por otro lado, Sergio Muñoz, acusó a Bustillos Delgado de enviarle agentes ministeriales, que lo sacaron de su domicilio esposado, pero que por falta de elementos para mantenerlo en prisión lo dejaron libre.

Sin embargo, el problema no paró ahí, porque al salir de la cárcel se encontró con la novedad de que no le permiten entrar a su propiedad, pues el abogado de Bustillos, Sergio Valdez, se dice el nuevo propietario.

El fondo del asunto, según los quejosos, es que Álvaro Bustillos está vendiendo terrenos que no son de él en las colonias Madero, Buena Fe y Guadalupe, solapado por las autoridades y quiere, a como dé lugar, los predios de ellos.

Ante las denuncias contra el poderoso hombre, a los regidores solo se les ocurrió pasarle la papa caliente a la alcaldesa Cinthya Marina Ceballos, quien no estuvo en la sesión, para que después de la balconeada pública, les dé a los quejosos una salida política.