Tal parece que el diputado local panista, Gabriel Ángel García Cantú, trae tiro cantado contra el presidente municipal de Juárez, pues cuando no es el tema de las tablas de valores catastrales y el predial, se saca otro de la manga para hostigarlo.

Ayer en la sesión ordinaria del Congreso subió un punto de acuerdo, que fue aprobado, para exhortar al alcalde y al Cabildo de Juárez a que cesen las donaciones del patrimonio de la ciudad que se realizan a otros municipios, con el argumento de que “afecta la capacidad de atención de las necesidades de la población fronteriza”.

Se refería sin duda, el diputado, a la donación que a principios de mes hizo el alcalde Pérez Cuéllar de una ambulancia al Departamento de Bomberos del municipio de Parral, así como del equipo que fue aportado por empresarios juarenses.

La extraña actitud del legislador, solo muestra egoísmo por rivalidad política, pues la solidaridad y apoyo a los municipios hermanos con menos presupuesto, ha sido característica de varios gobiernos de Juárez, por lo que no es la primera vez que se hace, ni será la última.

García Cantú no tuvo la misma postura en febrero de este año, cuando la alcaldesa de Nuevo Casas Grandes, Cinthya Marina Ceballos, hizo la donación de una máquina bombera al mismo municipio de Parral.

Llama la atención, que ese comportamiento de hostigamiento por cuestiones políticas contra una autoridad municipal, lo ha tenido también la diputada morenista América García, contra la alcaldesa neocasagrandina.

En octubre pasado, América solicitó una auditoría al municipio de Nuevo Casas Grandes, con el pretexto del conflicto que había con la empresa recolectora de basura, a la que se le suspendió el contrato por deficiencias en el servicio de higiene de la ciudad.

Más recientemente, la legisladora expresó su apoyo a una activista que emprendió la recolección de firmas en esa región, para pedir la destitución de la alcaldesa Marina Ceballos.

Al parecer, ese pleito casado lo trae desde que renunció a Movimiento Ciudadano y se unió a Morena, pero al no ser bien recibida en el comité municipal del partido guinda en Nuevo Casas Grandes, donde la acusaron de arribista, América culpó a Marina.

Que mal que las rivalidades y pasiones políticas que tienen el diputado y la diputada García, las desahoguen en la tribuna, porque lejos de ayudar a la ciudadanía como aseguran, complican el desarrollo de los programas públicos de las autoridades municipales.

En el caso de la alcaldesa Ceballos, ya tuvo problemas con el delegado federal Juan Carlos Loera a principios de año, a quien acusó de pretender desestabilizar a su gobierno, por lo que no se descarta que las constantes embestidas de América tengan el mismo origen, y nomás falta, que Gabriel García haga también alianza para seguir moviéndole el tapete a Cruz.

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El Gobierno municipal de Cuauhtémoc está poniendo la muestra de cómo apretarles las tuercas a los mandos de la Guardia Nacional, para que dejen de turistear y se incorporen a la vigilancia de esa ciudad, que está sufriendo una escalada de violencia incontenible.

De entrada, Humberto Pérez Mendoza dijo, que les han solicitado la donación de un terreno municipal para la construcción del cuartel de la Guardia Nacional, pero que decidieron suspenderla hasta que la fuerza federal se incorpore a las tareas de vigilancia.

Pérez Mendoza se ha quejado de que en las mesas de seguridad se ha perdido la coordinación del mando único, lo cual les afecta para recuperar la seguridad y la paz en la ciudad.

Por ello, el alcalde de la zona manzanera está insistiendo ante el Gobierno del Estado y con los mandos militares, para que la Guardia Nacional salga a las calles y cumpla con su tarea preventiva, que hasta ahora solo realizan, con muchas limitaciones, los agentes municipales y estatales.

Esta es la primera vez que una autoridad municipal les pone un “estatequieto” a los jefes de la Guardia Nacional, porque se resisten a participar en la coordinación con el resto de las corporaciones policiacas.

En Cuauhtémoc, como en Juárez y otros municipios que atraviesan por una crisis de seguridad, la Guardia Nacional se ha limitado a establecer inútiles retenes, que no frenan la actividad de los grupos criminales, pero sacan para los regalitos de Navidad. Faltaba más.

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No se explica la razón por la cual la Secretaría de Salud del Estado no ha emitido recomendaciones, para que, en esta temporada de fiestas y convivencia social, se mantengan las medidas preventivas contra el Covid-19, a pesar de que en la entidad se han registrado 1 mil 797 nuevos contagios, que han causado la muerte de 8 personas, en los últimos 28 días.

Con ese repunte de nuevos casos, Chihuahua supera los contagios registrados en el resto de los estados del norte del país, pues en ese mismo lapso Sinaloa tiene 304, Coahuila 369, Nuevo León 628, Sonora mil 330 y Baja California Norte mil 552.

Únicamente ha sido la Dirección de Servicios Educativos del Estado, la dependencia que ha emitido recomendaciones de respetar los protocolos preventivos del uso de cubrebocas y sana distancia, pero lo ha hecho solamente en el municipio de Parral, a unos días de que la población escolar salga de vacaciones.

En el sitio oficial de la Secretaría de Salud de la entidad, aparece información sobre los criterios para establecer los valores de vulnerabilidad de una población, que obviamente no se están aplicando, a pesar de que la incidencia no baja del millar de infectados.

Esa omisión, negligencia o valemadrismo burocrático, ocurre precisamente cuando en el centro del país se detectaron 3 casos de la variante “pesadilla”, (XBB), que es la responsable del rebrote de Covid en el mundo y para colmo de males, evade la mayoría de los anticuerpos proporcionados por las vacunas, por lo que la mejor protección sigue siendo mantener los protocolos preventivos.

O sea que, ante la indiferencia oficial, en estas fiestas navideñas más vale prevenir que lamentar y no abusar de los besos y abrazos, porque pueden convertirse en pesadilla. No hay de otra. 

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Al que le fue como en feria ayer, fue al director general de Desarrollo Social del Municipio, Hugo Vallejo, a quien la regidora loerista Vanessa Mora de la O, puso como palo de gallinero, por el trato discriminado y preferencial que le ha dado a la repartición de despensas en las colonias de la ciudad.

Fue precisamente en la Comisión de Desarrollo Social, que preside Pedro Matus, donde Vallejo fue increpado por la regidora Mora de la O, cuando de entrada le reclamó que no le contesta las llamadas a ella ni a Cecilia Reyes Castro.

En la sesión, el funcionario informó que su dependencia ha entregado 2 mil 600 despensas en la ciudad, tras lo cual, las dos regidoras identificadas con el grupo morenista de Juan Carlos Loera, le dijeron que a ellas les ha negado el derecho de regalar despensas a la gente que se las solicita, pues ni los mensajes que le mandan les contesta.

Las ediles, también pusieron en evidencia al coordinador de la Comisión, porque es quien agandalla las despensas que les niegan a ellas.

El zarandeado director al final se fue a refugiar a la oficina de Ana Estrada, la coordinadora de la fracción de Morena.