De poco o nada sirve un edificio de 70 millones de pesos construido para atender a las víctimas de la violencia, si este carece de lo más importante: el personal especializado y designado para ese fin.
Este es el caso de la nueva sede de la Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM), inaugurado a bombo y platillo en agosto de este año en el bulevar Zaragoza y calle Durango, de la colonia Salvárcar, con una inversión extraordinaria de 17 millones de pesos para equipamiento y 8 millones para compra de vehículos.
Su edificación se realizó a 10 años de la creación de la FEM, con el propósito de favorecer a las mujeres que son víctimas de violencia. En teoría y en el discurso oficial, en este edificio las mujeres deben ser atendidas, escuchadas y acompañadas en su “búsqueda de justicia y verdad”, pero lamentablemente la realidad es otra, no hay justicia y menos verdad en la atención que reciben.
El domingo pasado una mujer víctima de violencia doméstica padeció en carne propia esta ausencia de personal, cuando al llegar a la Fiscalía se encontró con que solo había un agente del Ministerio Público para atender todos los casos.
La víctima, cuyo nombre nos reservamos, llegó a las 3 de la mañana, y 12 horas más tarde aún no le recibían su denuncia porque no había médico legista que la revisara. El insensible ministerio público que la escuchó, le dijo que tenía que ir al edificio de la Fiscalía General del eje vial Juan Gabriel, a que la auscultara el médico legista y luego regresar para poder escucharla en declaración.
Sin dinero ni siquiera para comer, era imposible que la mujer pudiera trasladarse a donde la mandaron, por lo que la golpiza que recibió de parte de su pareja quedó impune, como en muchos otros casos. Este es solo un caso reportado a este Mirone, pero suficiente para mostrar el pobre nivel de atención que reciben las víctimas que no son escuchadas y mucho menos acompañadas en su crisis, como debería hacerlo la FEM.
Las voces de las organizaciones derechohumanistas y defensoras de las mujeres, han dicho en sus reclamos de justicia “ni una más”, pero tal parece que para el titular de la Fiscalía y sus subalternos esto significa ni una atención profesional y oportuna más para las víctimas de violencia.
Muy nuevas estarán las instalaciones sin personal de la FEM, pero hasta en los servicios sanitarios se asoma la falta de los elementos necesarios para desempeñar funciones tan básicas, donde por ahora el mal olor y hasta la falta de papel higiénico delatan esta falta de personal o presupuesto en todas sus áreas, o también actitudes negligentes e irresponsables de quienes despachan en el flamante inmueble.
Ninguna mujer en situación de crisis debería recibir ese trato insensible e inhumano con que se suele despachar en esa dependencia, porque precisamente la razón de ser de la FEM es el servicio para ellas y no para que unos cuantos burócratas se sirvan de ellas y sus tragedias.
………………
Sin rector, sin programa académico definido y con incertidumbre para miles de estudiantes que se quedaron en el limbo con la suspensión del Modelo Educativo Desarrollo Sostenible, mañana miércoles cumple la Universidad Autónoma de Chihuahua 67 años.
El 8 de diciembre de 1954, el Instituto Científico y Literario de Chihuahua se transformó en la Máxima Casa de Estudios del estado, que comenzó con las escuelas de Medicina, Derecho, Educación Física, Farmacia e Ingeniería, hasta transformarse en una de las más completas universidades del país.
No obstante, la crisis por la que atraviesa la UACH, a raíz de la mala gestión del exrector Luis Alberto Fierro, los nuevos directivos confían en sacar adelante todos los planes de estudio en curso, sin afectar a los alumnos que seguían con el modelo educativo de desarrollo sostenible.
Bajo la premisa de que la Universidad no puede cargar con los errores de una persona, la comunidad universitaria se prepara para comenzar con sobriedad, pero con mucho orgullo, los festejos de la que es todavía una de las mejores universidades del país.
………………
El peligro de la cuarta ola del Covid-19 con la variante ómicron debe ser una alerta permanente en todos los hogares juarenses, sobre todo ahora que la frontera permanece abierta y el flujo humano se ha intensificado.
Basta ver los números que el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dio a conocer ayer sobre el comportamiento de la pandemia en los Estados Unidos en la última semana, para reflexionar sobre el futuro que nos espera, de no respetar las recomendaciones de la ciencia.
El 28 de noviembre hubo un registro de 503 mil 349 nuevos casos en toda la unión americana. Siete días después, la cifra subió a 843 mil 548 contagiados, lo que significa un aumento de más del 67 por ciento. En este mismo lapso, las muertes subieron un 127 por ciento, considerando que el 28 de noviembre hubo 5 mil 118 decesos y para el 5 de diciembre fueron 11 mil 620.
En la perspectiva global, los CDC reportan incrementos del 10 por ciento de nuevos casos de Covid-19 en el mundo en ese lapso de 7 días.
En el rubo de fallecimientos por Covid-19, del 28 de noviembre al 5 de diciembre, el aumento fue del 15 por ciento, muy lejos de las estadísticas que registran los Estados Unidos.
Si estos números no le dicen nada a los juarenses del peligro que representa relajar las medidas de prevención y los protocolos sanitarios en esta temporada de fiesta, convivencia y jolgorio, muchas complicaciones tendremos que esperar el próximo año si el rango epidemiológico del estado sigue bajando.