Como el alcalde Cruz Pérez Cuéllar quería ser el único ganón de la pasada elección, no le han caído nada bien los números que alcanzaron Andrea Chávez y Juan Carlos Loera, como primera y segunda fórmula para el Senado.
Supo este Mirone que el neomorenista pidió a sus seguidores más cercanos no comentar ni debatir, ni de chiste, lo que pasó con ese voto diferenciado que no le favoreció.
Y es que claramente hubo en Juárez más votos a favor de Andrea y Juan Carlos, que los recibidos por el expanista, quien, junto a los dos morenistas originales, ya está encarrilado por la candidatura guinda para el 2027 en Chihuahua
No pretendemos comparar peras con manzanas, porque una elección es federal y otra local, además de que para considerar la votación para el Senado se deben de sumar los resultados de distritos federales que tienen cabecera en Juárez, dos de los cuales se extienden hacia otros municipios.
Para tener el comparativo preciso se tendría que tener el cómputo final y cruzar específicamente el resultado por las secciones que son estrictamente del municipio de Juárez, pero claro que son bastante elocuentes los números del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
De acuerdo con el PREP estatal, Cruz Pérez Cuéllar obtuvo 242 mil 158 votos. El PREP federal en los cuatro distritos les dio a Loera y Chávez 346 mil 455 votos. La diferencia es de 104 mil 207 sufragios. Con el cómputo total y oficial la votación en las dos elecciones crecerá, por lo tanto, también la diferencia que deberá quedar en unos 115 mil votos.
Yéndonos muy grandes, habría que restar unos 15 mil sufragios de los municipios que ni poblacional ni electoralmente pintan gran cosa, como Janos, Ascensión, Ahumada, Práxedis G. Guerrero y Guadalupe.
Así que al menos fueron 100 mil votos de diferencia. Se trata de electores que sí votaron por Andrea y Juan Carlos, pero rechazaron a Cruz.
También hay otro comparativo interesante y más directo. La fórmula de Chávez-Loera, sacó en todo el estado muchos más votos que los que obtuvieron Bertha Caraveo y Cruz Pérez Cuéllar (empaquetados en primera y segunda fórmula) en la elección de 2018.
Caraveo y Cruz (no hay que olvidar que además de alcalde electo, Pérez Cuéllar es senador con licencia) obtuvieron el triunfo con 540 mil 334 votos. En el PREP, Chávez y Loera alcanzaron 698 mil 259 sufragios, con el 94 por ciento de las capturas, por lo que la votación podría llegar a más de 730 mil.
Serían poco menos de 200 mil votos de diferencia.
Las cifras les permitieron a los morenistas que van al Senado afirmar que son los políticos más votados en la historia de Chihuahua.
En aquella gran elección del voto del miedo en 1994, Martha Lara y Héctor “Teto” Murguía consiguieron 641 mil 920. En el fenómeno de la ola opositora del 2000, con Vicente Fox, en Chihuahua ganaron el Senado Javier Corral y Jeffrey Jones, con 540 mil 681 votos.
En la última elección estatal, María Eugenia Campos se hizo de la gubernatura con 576 mil 176 votos. Su antecesor, Javier Corral, obtuvo 517 mil 018 votos. Revisando los registros, no se ven otros políticos con mejores resultados, al menos en votos.
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Esto no se acaba hasta que se acaba y la esperanza muere al último, son dos dichos muy populares de nuestra cultura que ahora están en boca de algunos de los contendientes por las diputaciones locales, ya sea por la vía de la mayoría relativa, o de la representación proporcional.
Durante los comicios del pasado 2 de junio se eligieron únicamente a 22 de los 33 legisladores que deben conformar el Congreso del Estado de Chihuahua, así que todavía quedan “vivos” 11 lugares “pluris”, los que serán otorgados a través de los mecanismos establecidos por la legislación electoral a través del Instituto Estatal Electoral (IEE).
La mayoría se ocupará conforme a las listas presentadas por los partidos políticos, aunque cada fuerza electoral con posibilidad de entrar al reparto por haber alcanzado más del 3 por ciento de la votación, puede convertir en legislador a su mejor perdedor en la elección de mayoría.
En este supuesto podrían estar los candidatos de Morena que tienen más votos como segundo lugar: Ilse América García Soto por el Distrito 01 de Nuevo Casas Grandes y Pedro Torres Estrada del 05 juarense. Quién se queda o no con el espacio dependerá también del porcentaje de votación conseguido y del criterio de género que se deba de aplicar.
Por el lado del PAN, aunque haya perdido la elección ante Rosana Díaz, podría perfilarse al Congreso como mejor perdedora, Austria Galindo.
Ya cuando se tengan todos los cómputos oficiales y se haga la distribución, se podrá ver quién alcanzó a llegar por esa vía. Hay que estar pendientes de cómo se aplica lo que dice el artículo 17 de la Ley Electoral del Estado de Chihuahua.
La reglamentación establece que, para la asignación de legisladores por el principio de representación proporcional, cada partido político deberá registrar una lista de seis fórmulas con propietarios y suplentes, la cual no podrá contener más del 50 por ciento de personas de un mismo género; además, cada fórmula deberá ser del mismo género.
Estas diputaciones plurinominales se asignarán alternada y sucesivamente, primero utilizando el sistema de listas registradas, luego a los más altos porcentajes obtenidos en su distrito por cada uno de los candidatos del mismo partido político en el estado.
El mecanismo del IEE contempla, si quedan cargos por asignar, una segunda ronda para los partidos que hayan obtenido el 5 por ciento de los sufragios y así sucesivamente hasta terminar, pero siempre cumpliendo con la paridad de género.
Individualmente, con los resultados preliminares, las organizaciones políticas que están hasta ahora por encima del 3 por ciento de la votación válida son Morena, PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, mientras que las que todavía están en suspenso de alcanzar ese nivel son los veteranos PRD, PT, y PVEM, así como los novatos México Republicano y Pueblo.
Así que todos los aspirantes a “pluris” ahora están haciendo “changuitos” para que les pasen el balón por el que han estado peleando desde hace meses o incluso años. Los comicios 2024, para ellos, todavía no concluyen.
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Quien ya anunció que regresará a ocupar su regiduría es la panista Amparo Beltrán. De entre los regidores y montones de funcionarios municipales que pidieron licencias y permisos para encampañarse, Beltrán está entre los que siguen ausentes.
Quizá todavía no se repone del tren que le pasó por encima, junto a su candidata presidencial, Xóchitl Gálvez. No hay que olvidar que Amparo se la rifó desde la precampaña con Xóchitl, como su asistente principal o secretaria particular.
Dejó su regiduría desde julio del año pasado y se convirtió en la política juarense más cercana a quien representó en las urnas al Frente Amplio por México.
Luego del resultado del domingo 2 de junio, ya no hay más qué hacer en la Ciudad de México y Amparo avisó que el próximo lunes se reintegrará al Ayuntamiento.
Durante la semana, también regresó la síndica Esther Mejía, quien llegó con la espada desenvainada, luego de que también fue arrasada en la elección municipal en la que participó como candidata de Movimiento Ciudadano.
Luego se reportó Ana Estrada, la regidora que estaba de licencia porque se encampañó como candidata a síndica por Morena, elección que ganó como parte del equipo de Cruz Pérez Cuéllar.
También está la retahíla de funcionarios como Arturo Urquidi (Regulación Comercial), Hugo Vallejo (Desarrollo Social), Julio César de la Cruz (Asentamientos Humanos) y Carlos Nájera (Comunicación Social) que ya volvieron a sus cargos, igual que lo hizo el propio alcalde.
Quien no ha podido regresar a la Secretaría del Ayuntamiento es Héctor Ortiz. Trae la representación de Cruz y de Morena ante la autoridad electoral y debe todavía sacar los todos los cómputos y obtener las constancias de mayoría. Así que, por mientras, seguirá despachando en su lugar Santiago González.
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Una vez pasada la tormenta electoral que azotó al país el pasado 2 de junio y reacomodándose ya las piezas en los tres órdenes de Gobierno, integrantes del Frente en Defensa de El Chamizal anunciaron que el próximo 15 de junio van a hacer una consulta pública sobre el proyecto de decreto que busca convertir a la zona de El Chamizal en una “Zona de Restauración Ecológica”.
En este proceso andarán trabajando de la mano de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para poder cuidar del parque.
Y según dijeron los activistas, lo tuvieron que hacer directamente con la dependencia federal, porque a varias administraciones locales, incluyendo la recién reelecta, por más que les pidieron hacer algo por el principal pulmón de Juárez, nomás no lograron despertarla de su letargo.
Los ambientalistas no tienen aún el lugar donde llevarían a cabo la consulta, que sería el primer paso en busca de que El Chami sea recuperado.
Una vez que ya han pasado las elecciones, no nos gustaría escuchar la vieja cantaleta de que, por señalarse ciertos errores, los gobernantes lo asuman como golpeteo político. La verdad es que no les queda más que poner atención y ponerse a chambear.
Por cierto, los activistas ya mejor ni le entraron al tema de los comodatos, dejándole toda la responsabilidad al Gobierno Municipal encabezado por Cruz Pérez Cuéllar.
Quieren que sea la Administración municipal la que negocie con los particulares sobre el uso de la zona, porque una vez aprobado el decreto, la Semarnat le va a entrar de lleno a alivianar los terrenos en los que se incluyen los campos conocidos como Los Hoyos.
El alcalde y su equipo deberán entrarle de lleno a la revisión de cada comodato, porque por ahí andan varios que han sido calificados como “ilegales” y otros como el del predio donde se asentó la mentada casa de cambio, que a la mera hora nadie sabe, nadie supo dónde quedó.