¿Apoco se lo iba a perder? ¡Sí, cómo no!

Hasta creen; ¡claro que Cruz Pérez Cuéllar fue uno de las primeras personalidades del morenismo 4T del estado en apersonarse en las plazas del centro de la ciudad capital para esperar pacientemente y bajo el rayo del sol a que llegara su candidata, Claudia Sheinbaum Pardo!

Lo raro es que no hubo operación de Cruz en el evento de Chihuahua.

Eso sí, cuando faltaba una hora para que la aspirante presidencial hiciera su aparición, Cruz ya andaba rondando por las plazas “De la Grandeza de Chihuahua” y “Del Ángel”, contiguas, ambas, como quien va a dirigir la maniobra antes de que lleguen otros a ganarle el estirón.

Y, claro está, para pronto se puso de modo para que lo entrevistaran los medios juarenses y chihuahuenses que también aguantaron el inclemente rayo solar en espera de que llegara la candidata.

“Estamos muy contentos de que la doctora Claudia Sheinbaum Pardo venga al estado de Chihuahua, venimos a apoyar a todos los compañeros y estamos seguros de que vamos a arrasar”, comentó, o eso se le pudo oír, porque al momento que era entrevistado, sonaba a todo volumen la música de banda sinaloense.

Tempranero, como se vio, fue de los primeros en subir al templete y de los que pudo salir en la foto, a cuadro completo, junto a la candidata y al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado,

¡Nomás para que vean de qué lado masca la iguana!

Pérez Cuéllar no iba a dejar en manos de las otras planillas de candidatos, ni siquiera de la dirigencia estatal, el protagonismo de un acto de campaña sobre el cual no tenía control.

El hecho de que se haya realizado en la capital, donde el morenismo está “huérfano” de cargos públicos, lo dejó un tanto maniatado para movilizar personas, funcionarios, recursos y el largo etcétera con el que se llenan las plazas.

Nada mal les fue, por cierto. Las plazas se veían bastante “tupidas” de sombrillas color guinda con el letrero que dice “Morena” en color blanco, mismas que repartieron a cuentagotas en el mismo evento.

No se podrán quejar los organizadores: le mostraron a su candidata que sí traen, si no músculo, al menos “galleta” para tirar manotazos en una ciudad como Chihuahua que tiene más conservadores que un alimento procesado.

No solo eso: pudieron mostrar los morenistas chihuahuenses que la 4T no solo es Juárez y que Cruz no es el único llena-plazas que tienen en la entidad.

Ya nos podemos imaginar, a estas horas, cómo estará la guerra de egos entre ellos.

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Duro y tupido le llovió a Cruz Pérez Cuéllar, presidente municipal con licencia que busca la reelección, por parte de un grupo de vecinos del fraccionamiento Urbi Quinta Montecarlo.

En pleno recorrido campañero, el grupo le cayó a Cruz para denunciar a Sandra García, amiga e integrante de la planilla de regidores del candidato por Morena, por la construcción de un restaurante junto a su fraccionamiento.

Los vecinos acusaron directamente a la titular de Desarrollo Urbano del Municipio, Claudia Verónica Morales Medina, quien en ese momento acompañaba al candidato morenista en un acto de campaña en la zona de Valle del Sol, de ser la responsable de operar en favor de García.

Los manifestantes no fueron los mismos de siempre a los que se les atribuyen protestas en Cabildo, en la casa de El Campestre y en algunas dependencias municipales, sino un grupo de familias que reclamaron los favoritismos para la empresaria García.

Pérez Cuéllar les dijo que no se trata de un negocio, sino de una vivienda, aunque la construcción tiene todas las características de los negocios Qüintaco, pertenecientes a la aspirante a regidora.

Los inconformes rodearon a Cruz con pancartas en las que lo acusaban de proteger los intereses de su amiga, por encima del interés comunitario.

El alcalde con licencia tuvo que comprometerse a que al menos en lo que dure su mandato, dicho inmueble no tendrá otro giro más que el de vivienda.

Los vecinos piden a las autoridades que se les permita construir una barda en el interior del fraccionamiento; también reclamaron que ni siquiera les han dejado sembrar árboles dentro del mismo conjunto habitacional.

Mientras eso ocurría, la titular de Desarrollo Urbano lanzaba miradas de enojo a los protestantes, quienes la acusaron de maltrato e incluso de burlarse de ellos cuando la buscan para solucionar el problema.

La titular de Desarrollo Urbano acumula un sinfín de quejas por las irregularidades en cuanto a los manejos y trámites de esa dependencia en la que existe un alto riesgo de corrupción.

A Cruz no le quedó otra más que ceder y abrir un espacio en su agenda en la Presidencia, para cuando concluya el proceso electoral del 2 de junio.

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Atravesar el conflictivo crucero que forman los bulevares Manuel Talamás Camandari e Independencia mientras se realizan las obras del distribuidor vial, es ahora el mayor infierno que pueden enfrentar los conductores fronterizos.

El viacrucis es equiparable, tal vez, al que se vivió, también por meses, a lo largo de las avenidas Tecnológico y Paseo Triunfo de la República cuando se estaba construyendo la infraestructura del BRT, o cuando se hicieron puentes enanos y pasos a desnivel a lo largo de la avenida De las Torres.

El suplicio, que ya lleva ocho meses para desgracia de la comunidad, todavía va para largo, ya que no hay fecha definida para la culminación de las obras.

Quienes han tenido la necesidad de atravesar por ese crucero, casual o habitualmente, sufren el martirio que implica utilizar las calles de esa zona, más todavía en horas pico, cuando parece que el flujo se ralentiza hasta un punto desesperante.

La sensación de molestia se incrementa cuando el conductor cae en el embudo vehicular, donde no existen los señalamientos con direcciones adecuadas para librar el laberinto.

Y es que en ese punto cada quién se rasca con sus uñas y le da para donde su instinto le diga, porque no hay ni una sola flechita que apunte para dónde están las salidas o las entradas.

Para acabarla de amolar, las vías alternas son puras callecitas estrechas de un carril de ida y otro de venida, a las que todos quieren meterse al mismo tiempo para salir de ese embotellamiento lo más rápido posible.

Luego, con cientos de automovilistas estresados ante el congestionamiento de automotores, acaban echándose unos encima de otros, incrementándose el grado de dificultad y el peligro.

Por si fuera poco, el calorcito que se registra en este último lapso de la primavera saca de quicio a todos los conductores por igual.

La postura de la autoridad municipal, quien lleva a cabo los trabajos, parece ser: o se aguantan, o se aguantan, porque no hay de otra.

Nada más de pensar en tener que atravesar por esa intersección hasta provoca dolor de cabeza.

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Ciudad Juárez desarrollará lo que se puede llamar “turismo médico” a partir del inicio de las operaciones del nuevo hospital de especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que ya va para dos años de iniciada su construcción.

Nos informan que todo el público usuario que hasta el día de hoy viaja a la ciudad de Torreón, en el vecino estado de Coahuila, para recibir atención y, sobre todo, intervenciones quirúrgicas, ya no tendrá que salir de la entidad.

En cuanto le corten el listón al nuevo hospital y empiecen a dar servicio, los cientos de miles de usuarios que tiene el IMSS en el estado estarán en posibilidades de viajar ya no las seis horas hacia el sur, hasta llegar a la “Perla de la Laguna”, sino a nuestra querida frontera.

Si acaso, algunas especialidades que no se incluyan en el nuevo hospital juarense se atenderán en Torreón, pero se puede adelantar desde ahora que serán cientos de miles de intervenciones y atenciones de especialidad las que se atenderán en la clínica juarense en beneficio de personas de otros municipios del mismo estado.

El IMSS ha informado que el Hospital General Regional, como se le llamará oficialmente a esa nueva clínica, tendrá 260 camas y será uno de los más grandes de cuantos haya construido el Seguro en todo el país, al menos en los últimos años.

Con decir que, al interior de la institución, se le tiene catalogado como la obra más importante que desarrolla el IMSS en el país, tanto en dimensión como en la capacidad de atención.

Para echarse “el trompo a la uña”, ahí se atenderán 45 especialidades, para que los derechohabientes ya no tengan que ir hasta otro estado a que los atendían.

Todo bien hasta ahí, excepto que los trabajos arrancaron el 6 de septiembre del 2022 y a casi dos años, todavía no atiende al primer enfermo.

Esto, nos explican, fue porque el IMSS enfrentó un complejo y lento proceso para hacerse de la propiedad del terreno donde se construye.

A diferencia de otros centros hospitalarios del mismo IMSS, este estará en manos de un Comité Ciudadano, instituido el 14 de noviembre de 2022, donde coinciden representantes de los Gobiernos federal, estatal y municipal, así como por diversas asociaciones y representaciones de la sociedad civil.

Faltan pocos meses y ya parece una eternidad la espera, pero vale recordar que ese nuevo hospital es una demanda que lleva más de dos décadas en la mesa, que los sectores productivos de Juárez y los Gobiernos en turno lo exigieron de manera sostenida, y apenas hasta ahora se hace realidad.

Una buena para Juárez, aunque se haya tardado años. Ahora el “turismo” ya no se irá hacia Coahuila, sino al norte del estado.