Mitos y leyendas de «los puentes enanos»
Los siempre ocurrentes transportistas de esta frontera le pusieron ese ingenioso nombre porque sus camiones no pueden pasar por ahí sin volar en pedazos, una observación cuya comprobación empírica prefirieron evitar para no suicidar su capital, pero que claramente no es un mito, pues los puentes miden 4.30 metros de altura.
En la presentación, De la Vega no permitió preguntas de la prensa ni tampoco que alguna de las apenas 75 personas que siguieron la transmisión en redes metiera una palabra.
Quizá olvidó leer el Manual de Proyecto Geométrico de Carreteras de la SCT, donde se establece que los puentes deben tener una altura mínima 5.00 metros. Si no querían camiones en circulación por ahí, bastaba con colocar señalamientos y asunto terminado, pero como la capacidad del Gobierno de convertir lo simple en complicado no tiene límites, es mejor decir que un puente enano de 4.30 metros no es CHAPARRITO, sino una leyenda urbana.
Los seis pasos deprimidos estarán concluidos a finales del verano próximo. Lo juraron sin temblar los funcionarios invitados, Salvador Barragán, de Desarrollo Urbano; Roberto Barraza, de Obras Públicas, y Sergio Madero, del Fideicomiso de Puentes Fronterizos.
Mirone espera a que llegue el calorón, acompañado del congestionamiento de tractocamiones entre atascos y dramas de novela al estilo Televisa, en los cruceros semaforizados.
Allí se apilarán, seguramente, los que mueven la producción de la maquila al tener que irse por las laterales del reluciente corredor multimodal. Esas sí que serán protestas. Ojalá este Mirone se equivoque.