Los resultados electorales del domingo pasado, donde Morena arrasó en el Estado de México y la alianza PRI-PAN-PRD hizo lo mismo en Coahuila, confirmaron los pronósticos de las encuestas que se realizaron en la víspera del ejercicio ciudadano, pero también arrojaron datos interesantes y reveladores en ambas elecciones.
Uno de ellos, es el resultado de Coahuila, donde el candidato aliancista, Manolo Jiménez Salinas le ganó casi en una proporción de 3 a 1 al gallo de Morena, Armando Guadiana Tijerina, sepultándolo literalmente en votos, con una diferencia de 461 mil 737 sufragios.
Manolo tuvo 741 mil 242, mientras que Armando logró 279 mil 505, pero aun cuando este hubiera sumado los votos del PT que jugó con Ricardo Mejía y sacó 173 mil 201, y los de Lenin Pérez del Verde que registró 76 mil 579, no lo hubieran alcanzado.
Otro dato interesante es que la participación en las urnas, de acuerdo con el listado nominal, fue superior en Coahuila, con el 55.9 por ciento, contra el 49.8 que hubo en el Estado de México.
En el que fue el más importante bastión priista hasta el domingo pasado, Delfina Gómez obtuvo el 52 por ciento de la votación con 3 millones 268 mil 516 votos, mientras que la abanderada de la alianza PRI-PAN-PRD, Alejandra del Moral, perdió con una diferencia de 7.7 puntos, al lograr el 44.3 por ciento de la votación, con 2 millones 752 mil 330 sufragios.
Quinientos 16 mil 186 votos hicieron la diferencia entre las dos fuerzas políticas, números muy similares con los que le ganó Jiménez Salinas a Guadiana Tijerina.
Cabe destacar que esa ventaja de la candidata de Morena se mantuvo siempre en las 80 encuestas realizadas por diferentes casas encuestadoras del país y de los medios de comunicación, desde el 3 de enero hasta el 26 de mayo.
De acuerdo con ese listado que publicó el periódico español El País, sobre las mediciones de opinión realizadas por empresas mexicanas, entre las que destacan Mitofsky, Berumen, Covarrubias, Parametría, Demoscopía, Reforma y El Financiero, en todas pierde Alejandra del Moral, que alcanzó como máxima puntuación 47 por ciento, mientras que Delfina se mantuvo siempre arriba de los 55 puntos. O sea, la derrota estaba más que cantada.
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A su regreso a la ciudad de Chihuahua después de haber estado el domingo en Saltillo, apoyando en el proceso electoral a la alianza opositora, el dirigente estatal del PAN, Gabriel Díaz publicó un comentario en las redes sociales, donde presume la victoria sobre Morena.
“Camino de regreso a Chihuahua, cada estado que le arrebatamos a Morena, es un respiro para la Nación, para las instituciones y para nuestras libertades.! A chingarle! FELICIDADES COAHUILA!…pd Gabo 5 -Morena 1 son clientes!!!”, escribió textualmente el líder estatal, pero no faltaron los revires de los mismos panistas, para ubicarlo en la realidad.
Alguien le escribió este mensaje: “pues que alguien le avise que no llegamos ni al 7% de la votación”, acompañando su réplica de capturas de pantalla del Instituto Electoral de Coahuila, que muestran claramente que los votos del PAN el domingo, en favor de la Alianza, fueron nada más 89 mil 473, que representan el 6.8 por ciento del total de la lista nominal que acudió a las urnas.
En contraparte, la diferencia de votos emitidos en favor del PRI es enorme, pues llegó al 47.3 por ciento, con 616 mil 466 votos, mientras que el chiquipartido del PRD solo obtuvo 35 mil 792.
O sea que, no tiene nada que presumir el Gabo, porque realmente la votación que aportó el PAN fue superada al doble por la que tuvo el PT en esa entidad y fue similar a la del Verde, a ese pobre nivel respondieron los panistas coahuilenses.
A ver si ahora, a la luz de los pobres resultados azules, los priistas no se arrepienten de haberle cedido espacios en las alcaldías y en las 16 diputaciones del Congreso local, ganadas todas por la alianza.
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Aunque esta semana, el estado de Chihuahua quedó fuera de la tercera onda de calor que afectará a 15 entidades, con temperaturas infernales de hasta 45 grados centígrados, el próximo viernes 16 y sábado 17 de junio, se pronostican hasta 42 grados en Juárez, que pondrán en jaque al organismo operador del agua en la ciudad, para dar abasto a una población donde aún no existe conciencia de la importancia de cuidar el vital líquido.
Por lo mismo, hizo bien la JMAS en comenzar a aplicar severas multas a quienes derrochen el agua, regando sus jardines o lavando sus banquetas, pero sobre todo a los negocios que se roban el agua conectados ilegalmente a la red general, como las terrazas que fueron sancionadas la semana pasada, o los irresponsables particulares que rentan albercas portátiles, como las detectadas en la zona de Anapra.
A través del grupo Guardianes del Agua, la descentralizada está vigilando que no se despilfarre el recurso hídrico, una tarea difícil de cumplir por la enorme dispersión de la ciudad, y que, por lo mismo, reclama la colaboración de los ciudadanos responsables para que denuncien o reporten el derroche que vean en las calles.
Lo que también complementaría estas acciones contra los riegos de jardines, que consumen mucha agua, sería que las autoridades informaran mejor a los usuarios la importancia de regar sus plantas en la noche, cuando mejor aprovechan el líquido sin evaporaciones y sin que afecte la presión de la red general, que deja a muchos sectores sin el vital recurso.
Por lo pronto, la alerta emitida por la Conagua a 15 entidades en estos días, cuando los termómetros rebasarán los 40 grados centígrados, debería ser también un aviso de lo que nos espera la próxima semana, que es el preludio de un verano realmente ardiente, con escasez de agua, que se agudizará por el estrés hídrico que padecemos desde el año pasado.
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Con bombo y platillo, como niño contento en su fiesta de cumpleaños que corre con su gorrito en la cabeza y su espantasuegras en la boca celebrando su día, así se vio el viernes pasado el titular de 2023 de la Dirección de Gobernación en la Zona Norte, Alejandro Jiménez Vargas, tras presumir que la oficina a su cargo en los primeros 5 meses de 2023 superó lo que se hizo en esa dependencia durante todo el 2022.
Así como lo lee, estimado lector, el titularísimo funcionario presumió con una sonrisota –que no le cabía en el rostro– que la oficina que dirige clausuró en 5 meses casi la misma cifra de negocios que en todo 2022.
Además, también superó de enero a mayo de 2023 el aseguramiento de botellas de licor, con relación a la misma acción en los 12 meses del año pasado y de todo esto hay constancia en los archivos periodísticos, no lo está inventando este escribidor.
La duda que le queda a este Mirone, –y no es que quiera llegar como el aguafiestas a romper los globos de la alegría–, es, ¿pero entonces que recarajos estuvieron haciendo el año pasado?
A Jiménez Vargas se le olvidó un dato, quizás el más importante para dar a conocer sus números alegres: que durante el 2022, la oficina con la que hace el comparativo, es la misma que él dirige desde finales de septiembre de 2021.
Entonces es como si con una mano estuviera echando confeti para arriba para celebrar y con la otra se aventara un puño de harina en la cara, para decirse a sí mismo que por siete meses se la pasaron tirando barra, porque de otra manera, ¿cómo justifica la productividad en un año (2022) y luego la presume como un logro en la mitad del segundo (2023)?
O estaban todos tirando barra, incluido el titular, al que dicen nunca se le ve en los operativos, o alguien les dio su jaladota de orejas y ahora quieren sacar datos favorables aunque sea en la estadística de vinos, licores y cervezas decomisadas, que al final del día a nadie benefician, porque en lugar de donarse para eventos con fines de caridad –que bien pudieran hacerlo–, terminan siendo destruidas y sepultadas, como también ya se ha llegado a presumir.
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Si los agentes de la Policía Municipal de Nuevo Casas Grandes pensaron que ya la habían librado al renunciar a su encargo, se equivocaron, porque esto apenas empieza.
El caso ya está en manos de la Fiscalía General del Estado, donde se emprenderá una investigación en torno a los agentes que no quisieron someterse a un nuevo examen de confianza y mejor prefirieron aventar la chamba.
Nos confirmaron que, a raíz de la renuncia masiva, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal turnó el caso a la FGE, así como al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La renuncia no exime a los ahora exagentes de posibles responsabilidades que pudieran tener en el mal funcionamiento de su corporación, así que serán pasados por debajo de la lupa para ver por qué prefirieron irse que contestar una serie de cuestionarios para ver si recuperaban la confianza de sus patrones, que son los mismos ciudadanos a los que deben proteger.