El profe Martín Chaparro se aventó la primera en contra de Cruz Pérez Cuéllar, incluso antes de tomar protesta formalmente como alcalde sustituto.

Supo este Don que el plan de Cruz era dejar como secretario del Ayuntamiento, a su compa y socio, el también profe y regidor del Ayuntamiento, Jorge Bueno.

No hay que olvidar que, junto con Pérez Cuéllar, debió dejar su cargo como secretario, Héctor Ortiz Orpinel, quien irá en la boleta por Morena, como candidato suplente a la Presidencia Municipal.

Bueno llegó a regidor bajo las siglas de Nueva Alianza, pero se volvió operador de Cruz por todas sus conexiones en el gremio magisterial.

El profe que ha sido dirigente de la Sección Octava del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), es también pieza clave, aunque bajo la mesa, en la asignación de los subsidios del programa “Cruzada por la Educación”, justo el manejo que derivó en la presentación de una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción por parte de la Sindicatura Municipal.

Pero como al parecer se carga una historia de desencuentros con el otro profe que hoy ya es alcalde, terminó vetado por el propio Chaparro.

Se suponía que Bueno tendría que haberse separado ayer de la regiduría, pero eso ya no ocurrió porque desde la sesión previa de Cabildo, Chaparro mandó decir que caerían en él los nombramientos para sustituir a quienes pidan licencia.

Así que para atrás los fielders con la licencia de Bueno. Como Plan B, sí pudo el alcalde proponer a otra carta. Quien se quedó con la Secretaría del Ayuntamiento, fue el hoy exdirector de Derechos Humanos, Santiago González. A él no le puso peros el profe Chaparro.

Lo que también supo Mirone es que Cruz advirtió previamente ante su propio equipo y ante liderazgos de Morena, que si Martín Chaparro empezaba a hacer de las suyas, él estaba listo para dejar sin efecto su licencia y regresar al cargo.

De ese tamaño es la desconfianza de Pérez Cuéllar con el profesor fundador de Morena. A ver en qué queda el entuerto, ya que el episodio apenas inicia. La gestión del profe está programada para durar no más de 40 días. Si Cruz tiene que regresar antes de la elección del 2 de junio, dependerá pues del propio Chaparro.

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Con meses de retraso, el Congreso del Estado apuró a la Fiscalía Anticorrupción del Estado para que emprenda una investigación de oficio al municipio de Ciudad Juárez, por la compra y adquisición de 250 mil kits escolares para los que se destinaron 122 millones 371 mil 400 pesos.

Se trata del “Mochilagate” que Norte Digital denunció desde principios de este año, y que la Fiscalía a cargo del Abelardo “El Bayo” Valenzuela investiga a velocidad de oruga.

En la sesión ordinaria del pasado lunes, el bloque del PRIAN aprobó un punto de acuerdo para pedirle a la dichosa Fiscalía que emprenda una investigación ante los enormes indicios de un acto de corrupción mediante la compra irregular de los kits escolares que repartió el Gobierno Municipal encabezado por Cruz Pérez Cuéllar.

La petición de los prianistas apunta los datos que Norte Digital ya había exhibido desde meses atrás: la participación de empresas que tienen toda la pinta de “fachadas”, las compras millonarias mediante asignación directa y los sobreprecios pagados por el Municipio.

El diputado panista Gabriel García Cantú, crítico acérrimo de Cruz, señaló el caso de la empresa Distribuidora Damago, S.A. de C.V., cuya sede se encuentra en la ciudad de Tecate, Baja California, y cuyo giro no tiene relación con los materiales educativos.

Por esa razón, le apuraron también a la Auditoría Superior del Estado intervenir en la revisión de las licitaciones públicas CAOM 06122 y CAOM 052 23 en 2022 y 2023, relativas a las compras hechas a Damago.

Qué bueno que el Congreso, por fin, se puso la pila y se ocupó del tema, porque tal parece que tanto a la ASE como al dichoso Bayo les corre atole por las venas.

Elementos tuvieron. Ahí están los reportajes de Norte Digital, con suficiente sustento como para haber emprendido, a la voz de ¡ya!, una investigación.

¿Por qué tenían qué esperar a que se contaminara el caso con el proceso electoral?

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A poco más de un mes de la elección “más grande en la historia de México”, el partido insigne de la 4T, Morena, no ha movido un dedo para capacitar a sus representantes de casilla.

Voces inconformes con el actuar de la actual dirigencia local, e incluso de la nacional, le comentaron a Mirone que el grupo encabezado por Brighite Granados no tiene para cuándo llamar a sus “casilleros” para ponerlos al tiro para defender el voto en favor de las candidaturas “morenas”.

Para darnos una idea del tamaño de la desidia de esta dirigencia morenista: el próximo 2 de junio se van a instalar en Chihuahua nada más y nada menos que 5 mil 785 casillas en todo el estado.

En ellas se van a emitir votos para elegir 22 diputaciones de mayoría y 11 de Representación Proporcional, 67 Presidencias Municipales y un igual número de Sindicaturas, más 712 regidurías.

¡Ah! Y también 9 diputaciones federales, dos senadurías y una presidencia de la República. ¡Ahí nomás!

Quienes conocen de las lides electorales nos cuentan que la batalla real no se gana en las campañas, ni en los debates ni en los mítines placeros, sino en las casillas, el mero día de las elecciones.

Si un partido o coalición no logra hacer una buena cobertura con representantes en cada una, o bien, si los que envían no van suficientemente capacitados o se les “voltean” a la mera hora de la verdad, está perdido.

Eso lo entienden los “enterados”, pero parece que al partido que preside Brighite, pero que en realidad dirige Ariadna Montiel, la supersecretaria del Bienestar, esto le entra por un oído y le sale por el otro.

Ya los veremos, si pierden en Chihuahua, gritando a los cuatro vientos que les hicieron fraude, pero sin documentación a la mano para sustentar su queja.

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Luego de que el domingo fueron localizados ocho cuerpos sin vida en el kilómetro 38 a la salida de Chihuahua, cerca de Sacramento, la difusión de la noticia confundió a algunos medios nacionales e internacionales, que pensaron que habían sido hallados afuera del Municipio de Juárez.

Todo porque en la redacción, tanto oficial como de los medios de la capital del estado, se adoptó la idea de escribir que el hallazgo se dio en la carretera a Ciudad Juárez, pese a que los cadáveres estaban apilados, desnudos y con signos de tortura, justo a la salida de la ciudad capital del estado.

No es que en Juárez no ocurran atrocidades, pero mire que revictimizar esta frontera, de por sí ya tan vapuleada. Quizá por eso, el Gobierno Municipal de Juárez soltó un peculiar y urgente comunicado, para “aclarar” el tema.

“Cuerpos localizados en la carretera Panamericana estaban en el municipio de Chihuahua”, dice el boletín subido a la página oficial del Municipio de Juárez, la tarde del domingo.

“Respecto a los hechos donde se localizaron este domingo ocho cuerpos en la carretera Chihuahua a Ciudad Juárez, el Gobierno Municipal informa que este acontecimiento se registró en territorio del municipio de Chihuahua”, aclaró el municipio de Juaritos.

En otras palabras, les pide a los gobernantes de capitalinas tierras que atiendan el caso, ya que se encuentra en su jurisdicción.

Por cierto, ayer se llevó a cabo la Mesa Estatal para la Construcción de la Paz, en Palacio de Gobierno de la ciudad de Chihuahua. A la salida del encuentro, el fiscal César Jáuregui Moreno, indicó que todo apunta a que el multihomicidio pudiera estar ligado a la disputa por el tráfico de personas.

Jáuregui dijo que hay un par de líneas de investigación en los homicidios. Una de ellas tiene que ver con un secuestro que se reportó el jueves de dos personas de Sinaloa que coinciden en algunas cosas con el vehículo reportado en el lugar de los hechos y que las víctimas, dos de ellas ya identificadas, habían rentado en días anteriores.