Jaime Flores Aguirre, “Máquina de Fuego”, resultó una revelación en el proceso electoral local.
Lo fue desde que incomodó a muchos con su presencia e imagen de joven de barrio, hecho literalmente en las calles más bravas de Juárez, pero más con su discurso irreverente contra la clase política y articulado desde una visión sociológica.
Flores Aguirre es un youtuber con muchos seguidores, por eso fue invitado como candidato a la alcaldía por el nuevo Partido Pueblo.
Tiene su nicho en la población joven que lo sigue y se identifica con él, pero subió un escalón más cuando fue conocido por otras personas que siguen las campañas y lo vieron desempeñarse frente al resto de los candidatos, ya fuera en foros o encuentros, o incluso en el debate oficial del Instituto Estatal Electoral. Con todo ese material le dio más fortaleza y sustancia a su presencia en redes y plataformas digitales.
En distintos escenarios les dijo a los demás políticos varias cosas que un elector joven hubiera querido decirles; incluso los regañó por no conocer de cerca las problemáticas sociales. No articuló un plan o programa de gobierno como tal, pero sí mostró sensibilidad y claridad en cuanto al diagnóstico sobre la ciudad, la urgencia de su densificación y el enfoque antropológico que requiere la administración pública.
Él mismo se describió como una anomalía estadística, al ocupar un espacio político que no fue diseñado para alguien de su condición socioeconómica. Como idealista, se pronunció por una revolución social y llamó a todos a dejar de buscar quién los gobierne, para concentrarse en buscar quién los represente.
Con el resultado de la elección, la apuesta del Partido Pueblo ya redituó. Máquina de Fuego obtuvo 24 mil 837 votos, el equivalente al 5.91 por ciento de la votación. El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) paró con el cómputo del 96.74 por ciento de las actas capturadas, así que todavía crecerá un poco más.
Sorprendentemente, el Partido Pueblo, presenta prácticamente un empate técnico con Movimiento Ciudadano, en el tercer lugar de la votación. Jaime Flores registró apenas 321 votos menos que Esther Mejía, la síndica que ya fue diputada federal y que dejó a Morena al no convertirse en su candidata a la alcaldía. Incluso podría darle la vuelta en las preferencias.
De llegar a alcanzar el 6 por ciento de la votación, Partido Pueblo podría aspirar a dos regidurías de representación proporcional.
Todo lo hizo Máquina de Fuego, prácticamente sin estructuras ni recursos económicos para su campaña. Deben de estar contentos los dueños de la franquicia, quienes han de frotarse las manos con las posibles posiciones y seguramente sueñan con mantener su registro y prerrogativas.
Pueblo dio el campanazo en su debut como partido de registro estatal. Conforme al PREP, se hizo ya de dos de las 67 alcaldías del estado: la de Guadalupe y la de Valle de Zaragoza.
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A estas horas, cuando el organismo electoral se dispone a terminar el recuento de los votos y entregar constancias de mayoría, circula en los corrillos de la política local la pregunta de quién será el interlocutor del Gobierno de Chihuahua con la nueva administración federal.
No queda claro todavía quién irá por parte del Gobierno del Estado a buscar el encuentro con el equipo de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, como tampoco está del todo definido cuál puerta hay que ir a tocar.
Y vale preguntarlo, porque hasta ahora, el chihuahuense más cercano a la probable presidenta de la República para los próximos seis años es el exgobernador Javier Corral Jurado.
Por obvias razones, él está descartado como interlocutor. Proponerlo sonaría a chiste de mal gusto.
A través de su cuenta X, la gobernadora Maru Campos ya dio el primer paso con un mensaje que suena a conciliación y a búsqueda de una línea de diálogo que le pueda servir a ambas instancias de gobierno para entablar acuerdos.
“Respetuosa de la democracia y las instituciones, quiero felicitar a la Dra. @Claudiashein. El Estado de Chihuahua está listo como siempre para caminar con el Gobierno federal para vencer juntos los retos que atraviesa nuestra gente”.
Hasta ahí, todo bien, pero, ¿y ahora, qué?
Meses atrás, cuando la campaña estaba en pleno revuelo, pero se avizoraba un muy probable triunfo de la candidata de “Sigamos haciendo historia”, se contempló la posibilidad de acercarse al ministro con licencia, Arturo Zaldívar, a través del exsecretario General de Gobierno e integrante del Consejo de la Judicatura, César Jáuregui Robles.
Esa posibilidad quedó descartada después de la andanada mediática que se soltó en contra del ministro metido ahora a político encampañado, así que a buscarle por otro lado.
Luego se pensó en Marcelo Ebrard, a quien se le dio una recepción de jefe de Estado allá, en aquellos entonces, cuando andaba buscando la candidatura presidencial.
Fue el 8 de mayo de 2023, en unas condiciones y escenarios totalmente distintos a los actuales, cuando el entonces canciller inauguró el “Foro Interconectado Ciudades Inteligentes”, en el Centro de Convenciones de Chihuahua, que lució abarrotado con toda la clase política diciendo “presente”, incluida la gobernadora.
No andan mal las cosas entre el “excorcholato”, virtual senador electo, y el Gobierno chihuahuense.
Todo podría ir bien, según nos comentan, si el intercambio comienza con un acercamiento con un político avezado en temas de diplomacia.
El problema, ¡menudo problema!, es la cercanía de Ebrard con Javier Corral.
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Bastaron 35 días para que la síndica suplente Mireya Torres pusiera de cabeza la oficina que tenía como encargo, despidiendo a personal que era considerado de confianza y que, al regreso de la titular de la Sindicatura, Esther Mejía Cruz, volvieron a recontratar.
Un mesecito y días fue el tiempo que le bastó a Mireyita para armar un despapaye. El lector recordará que el personal fue echado a la calle por Torres, el pasado 23 de abril y no fue de buena manera. En Norte Digital se publicaron las denuncias y testimonios de quienes fueron despojados de sus puestos.
En algunos casos el acoso laboral incluyó amenazas que llevaron al llanto y finalmente a aceptar el despido frente al peso de las humillaciones.
Entre los que habían sido despedidos se encuentra también el abogado Carlos Gutiérrez Casas, contratado por Mejía para armar las denuncias penales que se presentaron contra el alcalde con licencia, Cruz Pérez Cuéllar.
Gutiérrez Casas en su oportunidad también denunció en redes sociales el trato que recibió de parte de la síndica en funciones. Aseguró que la función primordial que tenían Torres y el personal que había contratado, era buscar, encontrar y botar a la basura todo lo que no le conviniera al alcalde reelecto Cruz Pérez.
Ahora que ha regresado a su puesto la excandidata a presidenta municipal, Mejía Cruz, no le va a quedar de otra que recoger el tiradero y ver cuánta información permanece según los procedimientos y qué otra fue modificada. A ver si le alcanzan los tres meses que le quedan para dejar en orden el changarro.
Por lo pronto doña Esther ya dio de baja al personal que trajo Mireya, excepto a cuatro, que se quedaron laborando para cerrar la administración.
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A Xóchitl Gálvez, la candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, no le fue tan mal con todos los chihuahuenses. Al menos no con los que residen y votan en el extranjero.
Ya nada le quita la zapatiza que se llevó en todo el país y en el estado de Chihuahua la abanderada del PRI-PAN-PRD, pero ahí quedó el dato en el Programa de Resultados Electorales Preliminares que publicó el Instituto Nacional Electoral.
De acuerdo con ese reporte, Xóchitl obtuvo 2 mil 641 votos, contra 2 mil 421 de la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia. Fueron apenas 220 votos, pero ahí están por si algún chihuahuense quiere destacar que los originarios del estado grande que votaron fuera del país, prefirieron a Gálvez sobre Sheinbaum.
El candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, se quedó con 143 votos. Las candidaturas no registradas, con 24 sufragios.
Incluso en las personas que votaron en el extranjero, hubo chihuahuenses que se tomaron la molestia de anular su voto. Fueron 31.
Los votos apenas pintan. Nada que ver con los resultados de quienes sí votaron desde el territorio chihuahuense. Por Claudia lo hicieron 736 mil 541 (52.62 por ciento) y por Xóchitl, 495 mil 060 (35.37 por ciento), según el reporte con el 95.23 de las actas capturadas.
La diferencia fue de 241 mil 481 votos, cifra que se incrementará con el cómputo oficial. Son 15 puntos porcentuales. Al menos no son tantos como los 32 puntos de diferencia que marcó el último corte del PREP para la votación en todo el país.