Continúa el reguero de cuerpos por todos lados y nomás no ve Mirone algún despliegue especial de fuerza policiaca o militar para la contención de la racha violenta. Nada de inteligencia y mucho menos coordinación efectiva. Ni siquiera intentos por el control territorial y patrullajes para taparle el ojo al macho.

Pareciera que las corporaciones policiacas se están cruzando de brazos, mientras siguen apareciendo manos mutiladas de los distribuidores de cristal, fentanilo y otras drogas sintéticas.

“Sigan sin creer, esto les va a pasar por crikeros”, fue el mensaje dejado la mañana del martes junto a los cuerpos encobijados que fueron encontrados en un terreno baldío de la colonia Puerto La Paz, al poniente de Juárez.

En un cartón se escribió el mensaje y en otro se dejaron dos manos y un brazo, separados de los cuerpos ahí depositados.

Apenas un día antes, el lunes, otros dos hombres mutilados fueron encontrados en un baldío de la colonia Parajes de San José.  Sobre uno de los cuerpos se dejaron cuatro manos cercenadas.

Sobre otra de las víctimas estaba una cartulina en color verde fosforescente, con un mensaje sobre la supuesta actividad de los hombres asesinados.

Presuntamente eran extorsionadores que trabajaban para el grupo delictivo Artistas Asesinos, Doble A, o Doblados, quienes recibían instrucciones de Juan Montoya alias El Borrado, reo del Cereso Estatal número 3.

En la espalda de uno de los cuerpos quedaron escritas, en negro, dos letras A.

Por lo visto nada frena la “limpia” previamente anunciada. Particularmente, el Nuevo Cártel de Juárez (NCDJ), cuyo principal brazo armado es La Línea, ha estado atribuyéndose los narcomensajes y los múltiples homicidios.

El ajuste de cuentas se vincula a la pretendida expansión territorial del Cártel de Sinaloa, por medio de la facción de Los Mayos y Los Cabrera, quienes han intentado ampliar su actividad en Juárez, a partir de una alianza con los Artistas Asesinos.

El NCDJ-La Línea desplegó su fuerza para contenerlos y el resultado son esos picos en los homicidios dolosos de este año.

“Avisados están. Ya empezó la limpia”, advirtieron la semana pasada, junto a dos cuerpos encontrados en Parajes del Sur, una de las colonias del suroriente de la ciudad con mayor criminalidad vinculada a la distribución y consumo de cristal y fentanilo.

El punto es que ni por el aviso y por su obvio cumplimiento, no se note en las calles ni en los cuarteles, ni en las oficinas, ni en los planes del funcionariado de los distintos órdenes de Gobierno, la articulación de una respuesta oficial, ya sea para evitar más crímenes, para detener a los responsables o para garantizarle a la población no ser víctima de ese fuego cruzado.

Ni modo que se deje cancha libre al exterminio entre grupos criminales, cuando ya se sabe el alto riesgo en que se coloca la gente que se mueve en los espacios públicos o incluso privados, y que nada tiene que ver con el mundo de las drogas o los distintos negocios ilícitos.

Nadie quiere ni el caos, ni la ley de la selva, tampoco que escale todavía más el grado de violencia.

La ciudad y sus habitantes ya lo sufrieron antes y no desean revivir esos tiempos aciagos de terror y muerte. Por eso exigen los juarenses acciones que permitan vivir en paz, sin riesgo de ser alcanzados por las acciones criminales de los grupos que quieren tomar la ciudad como su campo de batalla.

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Ahí quedó la transmisión guardada en la página del Tribunal Superior de Justicia del Estado, con la acalambrada que le dieron a la nueva presidenta, Marcela Herrera Sandoval.

Por lo que se vio, ya hasta se puede hablar de un bloque crítico, con ciertos vínculos guindas, unos más de fondo y otros coyunturales por los compromisos políticos que se tejieron en el inédito proceso que llevó a la elección de personas juzgadoras por voto popular, con su concebida dosis de operación partidista.

Tragó saliva la novel presidenta durante la sesión extraordinaria en la que le reclamaron no tomarlos en cuenta, como quien dice, el haber armado en lo oscurito y con el aval de la presidenta saliente, Myriam Hernández y la palomeada desde Palacio, la lista de las tres personas para integrar, por parte del Poder Judicial, el poderoso Órgano de Administración.

Sí se ratificó el acuerdo provisional de la presidenta del Tribunal que se supone se firmó desde el 29 de agosto, con los votos a favor prácticamente de todos (29 a favor y una abstención), pero dejando constancia del reclamo y la advertencia de que “esto no vuelva a ocurrir”.

Las y los enojados consideraron la operación como un madruguete, porque los nombres que finalmente tenían que aprobar previo análisis de perfiles, los conocieron primero por filtraciones a medios, ya dándolos por un hecho, sin haber pasado por la ratificación del Pleno.

En general, se quejaron de las formas y su posicionamiento derivó en un “voto de confianza”, de alguna forma condicionado, en favor de la presidenta, privilegiando la unidad en un momento histórico y ante la urgencia que se tenía por avanzar en la integración del Órgano de Administración, el mismo que trae formalmente toda la broncota de la adscripción o asignación de los 270 juzgados; además deberá decidir (en teoría) cómo se reparten las magistraturas para cubrir las salas regionales.

Nadie les puso peros a los designados, que vienen del propio Poder Judicial, pero sí destacaron que había muchos perfiles idóneos que se pudieron haber considerado (obviamente ellos tenían otras propuestas).

La primera que le brincó, bastante firme y aprovechando sus tablas como magistrada, fue Yasel Villanueva Pérez. Manifestó su desacuerdo por la forma en que se manejó el tema y se llevó a cabo el Pleno.

No hay que olvidar que la sesión tuvo que repetirse en la tarde, por la misma grilla de los desencuentros por los nombres, luego de que se programó una primera sesión al mediodía, en la que no se desahogó nada y solo sirvió para que la presidenta diera un discurso.

“En espera de que las confusiones que generó la dilación de este Pleno, no se repitan”, señaló quien como candidata número 12 en materia Penal, apareció en los cuadernillos que distribuyó la estructura guinda vinculada la Secretaría de Bienestar del Gobierno Federal.

Claro que también se hizo notar la magistrada en materia Civil, Angélica Mendoza, cuyo esposo es nada menos que el actual secretario del Ayuntamiento morenista en Juárez, el expanista Héctor Ortiz Orpinel. De ella fue la abstención, luego de pedir que no se vuelvan a repetir esas “formas”, el no tomarlos en cuenta a la hora de llevar los asuntos al Pleno. Ella fue promovida en las guías del Gobierno Municipal, pero también en los cuadernillos que operó Bienestar.

A Yasel y Angélica las secundó Yamil Athié Gómez, también magistrado Civil, quien insistió que se le daba a Marcela, en lo personal, el voto de confianza, “no al sistema”.  Hubo algunas otras participaciones, pero quien coincidió en hablar del “voto de confianza” y puso algunos “peros” antes de dar su voto, fue la magistrada Penal, Perla Ruiz, cuyo número (35) apareció, igual que el de Yamil (15), en los cuadernillos de la estructura guinda federal.

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Bajo la mesa están los verdaderos agarrones grillos en estos momentos. Lo que vimos en la primera sesión fallida y en la segunda del Pleno del Tribunal Superior de Justicia, tuvo que ver con la integración del Órgano de Administración.

Corre otra grilla más por la definición de la presidencia de ese nuevo ente. Se supone que la presidencia debe salir por unanimidad, considerando la opinión de sus cinco integrantes; así lo marca la normatividad, por lo que es obligado el acuerdo.

Y si no hay esa unanimidad, entonces debe de proceder una insaculación.

El Órgano de Administración lo conforman las tres personas ratificadas ayer por el Pleno del Tribunal: Karla Esmeralda Reyes, Luisa Fernanda Márquez Picard y Eduardo Zacarías Gómez Bustamante.

Pero también quien fue la propuesta del Poder Legislativo, Judith Ávila Burciaga, además de la propuesta del Ejecutivo, Minerva Correa Hinojosa.

En ese paquete, la voz crítica o disidente a la mayoría corresponde a Ávila Burciaga, quien, como ya lo comentamos aquí, obtuvo en la negociación todo el apoyo del Congreso del Estado para poder llegar, pero bajo impulso del Grupo Parlamentario de Morena, con conexión a la influyente secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel.

¿Dará su aval a alguno de sus compañeros o pedirá insaculación? Pronto se sabrá. Seguramente prevalecerá la negociación, ya que después hay oportunidad de presidir el órgano, con base en el mecanismo rotativo que contempla la legislación, igual que pasa con la presidencia del Tribunal Superior.

Nada más que en el caso del Tribunal Superior, eso quedó determinado desde la votación que alcanzaron las magistradas y los magistrados.

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Por terrenos de la grilla interna partidista rumbo al 2027, llamó la atención el posicionamiento que hizo ayer el coordinador de la bancada de Morena en el Congreso del Estado, el juarense Cuauhtémoc Estrada.

De todo opina porque de todo le preguntan, generalmente no sobre él, pero ahora sí aclaró sus intenciones o intereses personales para el 2027.

Ya habíamos comentado aquí lo que denotaba su activismo territorial y en redes: una proyección o posicionamiento para ser considerado como candidato a la gubernatura por Morena. Le mete dinero y trabajo a su presencia virtual y, sobre todo, ha desplegado un activismo por todo el estado, como no lo había hecho anteriormente, a partir de su participación en múltiples foros de consulta e informes sobre la agenda legislativa.

Estrada ha articulado muy bien el discurso de la 4T en Chihuahua, aparte de ser muy centrado en sus críticas a quienes en el estado están en el poder y son oposición a nivel nacional.

Pues ayer le preguntaron si iría por la candidatura a la presidencia municipal de Juárez, cargo para el cual ya se había mencionado, pero el diputado local, mesurado como es, lo dijo contundentemente: “Yo he dicho que cuando haya el llamado del partido, yo estoy listo para representarlo en el estado”.

“¿Quiere decir la gubernatura?”, le volvieron a preguntar.

“Sí”, respondió el coordinador morenista.

También explicó que el método de selección de candidaturas será como ya lo ha señalado la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde: por medio de encuestas. Cuando el partido diga que es el momento, él se registrará; por lo pronto, le tirará arriba, por la gubernatura.

El proyecto tiene su lógica. El equipo de Ariadna Montiel tendrá sus propuestas si es que ella no se anima directamente a buscar la gubernatura. Ya está perfilada la delegada de Bienestar, Mayra Chávez, por el lado de las mujeres. Por la cuestión de género debe haber combo, y precisamente Estrada es el líder del otro pilar (aparte de Bienestar) del montielismo en Chihuahua, que es el Congreso del Estado.

Por las negociaciones o los requerimientos de otros escenarios, no se descarta para aparecer por la Presidencia Municipal de Juárez.

Ya es larga la lista por las candidaturas para el 2027. Y ahí están listas dos cartas fuertes de Montiel para lo que venga: Cuauhtémoc Estrada y Mayra Chávez. Juárez es la joya de la corona morenista y, por lo mismo, son muchos juarenses los que se perfilan por la gubernatura.