Se puso buena la grilla en la elección para renovar el Sindicato Único de Trabajadores del Municipio (SUTM). La votación será mañana jueves, 11 de septiembre y le ha llovido a la Planilla Amarilla, la que es controlada por el cacique Arturo Silvadoray Lícera.

Ya se eternizó ahí Silvadoray más que el legendario Fidel Velázquez en la CTM. No ha sido siempre la cabeza visible, pero sí el poder tras el trono y nunca ha soltado los privilegios que le han permitido vida de rey. Nadie desconoce en el Sindicato y hasta en la Administración Municipal sus excesos, porque la venta de plazas, los ajustes salariales y otras componendas han generado mucha lana para él y los suyos.

El caso es que ahí va otra vez, como secretario del Exterior en la planilla que lleva a Carlos Javier Villegas Ríos como secretario general.

Hay una planilla disidente y por eso se puso bueno el proceso. En este caso es la Azul que encabeza Jesús “El Chavo” Carreón, quien ya no tiene nada de chavo y es veterano sindicalista que sabe bien todo el teje y maneje del SUTM.

Le han criticado a El Chavo incluso ser parte de ese mismo sindicalismo que no protege a los trabajadores o saca beneficios personales, pero el caso es que ahora está al frente de la alternativa que prendió como una opción distinta. Se comenta que tendría atrás el respaldo de otro de los viejos líderes sindicales ya jubilado, Héctor Cano Villela, quien terminó peleado con Silvadoray luego de que por varios años hicieron mancuerna.

Justo ayer veía Mirone un video de propaganda de la Planilla Azul (las campañas ya se acabaron y ahorita está el periodo de reflexión), en que uno de sus promotores se va recio contra la Amarilla y su figura Silvadoray, a quien compara con una garrapata que nomás ha estado chupando la sangre del sindicato, mermando los dineros de todos.

Quién sabe si les alcance para ganar, porque el control sindical es férreo y el grupo en el poder utiliza todos los mecanismos de control posibles, como las amenazas o las promesas de compartir privilegios, pero los azules se han estado dando vuelo con el recopilado de malas prácticas que cargan los Arturos Silvasdoray por todos lados y desde hace mucho tiempo.

Corrupción, poder concentrado en unos pocos, decisiones tomadas en lo oscuro para favorecer a los allegados, uso del sindicato para beneficio personal, hostigamiento y difamación a quienes piensan diferente, otorgamiento de plazas con altos salarios a conveniencia, venta de plazas con comisión, entrega de plazas por nepotismo y entreguismo a la administración, son parte de las acusaciones.

Hay una cereza en el pastel que también ha hecho bastante ruido al interior del SUTM, o mejor dicho, con la base sindicalizada: las múltiples quejas por la mala atención en los servicios médicos municipales, esos que se le entregaron en concesión a la empresa Adaca Medica.

Cancelación de cirugías y de citas con especialistas que se reprograman seis meses después, es la queja más constante, pero lo que más ha enojado a la base sindical es que a los dirigentes les ha dado por defender a Adaca y a la Administración, en lugar de representar a los agremiados.

Así anda la grilla, con una buena sacudida para los caciques sindicales, aunque ya tienen la piel gruesa y se sienten confiados en volver a ganar la elección, contando con todo el apoyo “oficial”.

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Un problemón representa para el sistema en general, para los operadores y para los justiciables el rezago en los juzgados donde todavía no se terminan de sentar las juezas y los jueces que resultaron electos el pasado 1 de junio.

Son casi cuatro meses de trabajo a medio gas desde que empezó la grilla por las reformas, después con las campañas y luego con la transición. El cúmulo de pendientes en las materias Penal, Familiar y Civil, es de locura.

Quienes andan cerca del proceso señalan que hay juzgados civiles y familiares que traen entre 300 y 400 acuerdos rezagados y hasta 200 demandas sin radicarse. Primero fueron los jueces que no estaban de acuerdo con la reforma y que luego decidieron no competir en el proceso, luego la gran mayoría de los encargados de despacho por ministerio de ley (ya cuando arrancaron las campañas), los que batearon el bote (los cientos de botes) lo más que pudieron.

Se requerirá implementar un plan de acción especial para abatir el rezago, pero independientemente del impacto negativo en la impartición de justicia, supo Mirone que a los jueces y a las juezas, los nuevos mandones del Poder Judicial ya les están pidiendo reporte detallado de la bronca que les están heredando.

Habrá actas circunstanciadas con todo el detalle y quién sabe si luego se puedan ajustar cuentas con quienes de plano dejaron tirado el changarro de la justicia.

Lo peor de todo es que ni los que se fueron ni los que iban a llegar, previeron alguna solución. La situación que ahora explota en las manos de las nuevas personas juzgadoras también se explica porque desde la transición no se consideró algún mecanismo de entrega-recepción bien ordenado de los expedientes. Hubo proceso de entrega, pero muy genérico, en las cuestiones meramente administrativas.

En la Ciudad Judicial, donde están los juzgados y las salas penales, las audiencias se siguen difiriendo, aunque se supone que juezas y jueces asumieron el cargo desde el lunes, realmente no han iniciado con su tarea, ya que están apenas revisando lo que hay en el juzgado al que fueron adscritos. Siguen al frente los encargados por ministerio de ley, pero como ya lo señalamos, a medio gas.

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Parece que la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Marcela Herrera Sandoval, ya se tomó muy a pecho eso de andar en la representación política, las relaciones públicas y la diplomacia.

Ayer apareció en la oficina del alcalde morenista, Cruz Pérez Cuéllar. En la página oficial del Gobierno Municipal compartieron la fotografía con el siguiente post: “El Presidente Municipal, Cruz Pérez Cuéllar, se reunió con la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua, Marcela Herrera Sandoval. Durante su encuentro, dialogaron sobre los proyectos y la colaboración futura en la ciudad, reafirmando el compromiso de trabajar unidos por el bienestar de Juárez y sus ciudadanos”, dice la publicación con su respectivo hashtag campañero, #ElCambioSigue.

No se conformó la presidenta con haber presenciado la noche del domingo la presentación del Primer Informe, junto a las demás magistradas y magistrados. Lo mismo hizo en la capital con Marco Bonilla, el alcalde panista que también anda bien encampañado rumbo al 2027.

Fue un encuentro institucional, como para dejar en el pasado todo el enjuague de los acordeones. Nadie olvida que Marcela ganó y fue la más votada, porque estuvo en todas las guías de votación que la estructura estatal azul desplegó y operó en los 14 distritos judiciales y los 67 municipios, el pasado 1 de junio.

La Presidencia Municipal hizo lo propio para apoyar otras alternativas y ahí no estaba Marcela, aunque sí otras candidaturas ganadoras, como en el caso de la magistrada Angélica Mendoza y los magistrados Emmanuel Chávez Chávez y Yamil Athié Gómez (los que también iban en los acordeones de Bienestar).

“Que por favor ya se pongan a trabajar”, escribió en la cuenta oficial el seguidor Álvaro Barragán, en relación a todos los pendientes que hay, tanto en la Administración municipal, como en el Poder Judicial.

Por lo pronto, ya cumplió la presidenta en dedicarle tiempo a Juárez. Aquí anda desde el domingo. Los rezagos en todos los juzgados seguramente la harán estar aquí muy seguido.

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En la serie tipo Netflix sobre las mafias y la corrupción del huachicol fiscal, hubo nuevo capítulo ayer con la vinculación a proceso que decretó un juez federal al vicealmirante Manuel Roberto “N” y 9 marinos y funcionarios aduaneros.

Toda la pandilla está implicada en el desembarque de al menos 31 buques con huachicol fiscal, realizado durante los dos últimos años en las Aduanas de Altamira y Tampico.

Además, Reforma continúo revelando detalles de la investigación de la Fiscalía General de la República y publicó que el exdirector de la Aduana de Tampico, el capitán Alejandro Torres Joaquín, le entregó 29 millones 500 mil pesos de los sobornos que recibió por permitir la descarga de 14 buques de huachicol, entre abril de 2024 y enero de 2025.

Un mar de dinero en efectivo que tenía guardadito el ahora testigo protegido en 3 cajas de plástico en el interior de su casa, una con dos maletas llenas de billetes de 500 y mil pesos, y las otras dos con cajas metálicas en su interior, con billetes de diversa denominación. Y eso que el exfuncionario no es el pez gordo.

En cuanto a la audiencia, duró más de 17 horas en el Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez. A todos los detenidos se les imputaron delitos en materia de hidrocarburos y delincuencia organizada.

El propio juzgador aseguró que en este caso ya hubo dos asesinatos, el del contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar y la funcionaria de la FGR, Magaly Janet Nava Ramos, con la intención de silenciar a los denunciantes.

Para el juez, se acreditó la existencia de un grupo delictivo y los datos de prueba permiten suponer que probablemente se cometieron las conductas imputadas.

A todos se les ratificó la prisión preventiva oficiosa. Los procesados del sexo masculino estarán presos en el Penal del Altiplano durante el proceso, mientras que dos de las tres mujeres continuarán en el Penal Federal Femenil de Morelos.

Además del sobrino político del exsecretario de la Marina, Rafael Ojeda, el juez vinculó a proceso a los capitanes de Navío Climaco “N” y Humberto Enrique “N”, el primero adscrito a la Décima Región Naval en Salina Cruz, Oaxaca, y el segundo exdirector de Supervisión de Aduanas Marítimas.

También a los capitanes de Fragata Sergio “N”, exsubdirector de Vigilancia y Control de la Aduana Marítima de Tampico; Carlos de Jesús “N”, exsubdirector de Operación de la misma Aduana, y Fernando Ernesto “N”; exsubadministrador de la Aduana de Altamira.

La pandilla de huachicoleros la completan Endira Xóchitl “N”, exjefa de departamento de Recintos Fiscales en la Aduana del mismo puerto; Anatalia “N”, Ismael “N” y Perla Elizabeth “N”, todos ellos enlaces y verificadores de mercancías en la Aduana de Tampico.