Los calores que se sienten en el piso de regidores no son de Dios
Desde hace una semana el aire acondicionado dejó de funcionar, por enésima ocasión.
Quien visite estos días las oficinas de los regidores, podrá constatar cómo salen y entran asistentes y asesores a los cubículos. Sudorosos y con el rostro descompuesto por las condiciones infrahumanas en las que tienen que trabajar.
Mirone no exagera con el calificativo.
El regidor Víctor Manuel Talamantes estuvo esta mañana en sus oficinas, pero de plano el calor lo hizo correr. En su breve estancia, que dedicó para archivar documentación, escribió este mensaje.
“Estoy en la Presidencia y está completamente caluroso, parece sauna y considero urgente su reparación (del aire) ya que son infrahumanas las condiciones en las que laboran nuestros asistentes”, chateó el doctor minutos antes de retirarse de las oficinas.
“Es tremendo estar en estas condiciones, espero que atiendan la petición porque el viernes hasta me dio dolor de cabeza”, compartió la regidora del PT, Cecilia Reyes Castro.
Luego, se desató una airada protesta por parte del personal de las oficinas de la máxima autoridad de esta ciudad.
“¿Cómo es posible que se trabaje en estas condiciones? Tengan consideración. Hagan algo, no queremos pensar en qué temperatura vamos a estar en agosto, es infrahumano”, se sublevó una de las secretarias.
Cada asistente y asesor tiene puesto un ventilador directo, pero despiden aire caliente. Con una botellita de agua fresca o suero, pasan las horas más duras de calor. A las tres de la tarde salen corriendo.
Las oficinas están rodeadas por grandes ventanales de vidrio y la ventilación es nula.
No es la primera vez que las altas temperaturas y la ausencia de clima hacen sentir mal a los trabajadores del Ayuntamiento, quienes a menudo refieren que les baja o sube la presión.