Los “Bartlett boys” ya no volvieron ni por el cambio
Aquella ronda de negociaciones se instaló por instrucciones de la entonces candidata presidencial Claudia Sheinbaum, y motivó que altos directivos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la SADER, de la Conagua y, por supuesto, de la CFE anduvieran yendo y viniendo a Chihuahua, donde recogían peticiones y repartían promesas.
Pero como bien dice la canción de la Romo: “prometes y prometes, y luego me prometes ¡y nada!”. Los Bartlett Boys no han vuelto a aparecer por esta golpeada entidad, donde la sequía amenaza prácticamente toda la producción agrícola, frutícola y pecuaria, mientras cientos, tal vez miles de productores enfrentan serios problemas para pagar su adeudo por el uso de energía para bombear agua desde el subsuelo. Lo más grave del caso es que, abatidos como están los pozos, ahora necesitan de un bombeo más potente para traer el agua desde lo más profundo y, pues bueno, eso sale más caro y, endeudados como están con a CFE, nomás no se ve de dónde.