Pues nada, que la empresaria, exdiputada local y federal, y excontendiente a la Presidencia Municipal por las siglas tricolores, Adriana Fuentes Téllez, “renunció” la mañana del miércoles al puesto que venía desempeñando como coordinadora de Administración y Control de Proyectos en el Municipio.

Si entrecomillamos la palabra “renunció” fue porque mironianas fuentes nos informan que en realidad la “renunciaron” por la existencia de un conflicto de intereses entre la causa que representaba su encargo en un gobierno morenista y lo que ella llamó “sus convicciones personales”.

Su presencia en la marcha realizada el pasado domingo en defensa del INE fue vista entre los círculos morenistas como una traición a la causa que defiende la 4T, y la gota que derramó el vaso al comprometer la imagen de Pérez Cuéllar por tenerla dentro de su gabinete.

La más sonada fue la publicación del delegado federal de Programas del Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa, quien no perdió oportunidad para dirigir sus furiosos misiles a la figura del alcalde, quien le ha venido haciendo sombra en el protagonismo morenista local.

“La lucha ha sido larga para que se sienten las bases y se sienta la Transformación (sic)” reza de inicio la publicación de Loera, quien calificó de infiltrada y de simuladora a la empresaria, a la que llama integrante de la oligarquía juarense y miembro importante del gabinete municipal de Juárez “supuestamente de Morena”, puntualiza.

Al señalar que Fuentes Téllez “forma parte importante de las calumnias contra AMLO” Loera se despacha un intento de izquierdoso recto dirigido a Pérez Cuéllar, al afirmar que el presidente municipal de Juárez también “forma parte de esto al tolerar semejante contradicción”.

A Mirone le comentaron que tras evidenciarse en redes sociales la participación de la ahora exfuncionaria en la susodicha marcha, el mismísimo domingo el edil la cuestionó, recibiendo como respuesta que su participación fue producto de sus convicciones.

Y ahí fue donde la puerca torció el rabo.

La mironiana fuente reveló que al alcalde no le quedó otra que pedirle su renuncia, la cual se formalizó en los aparentemente amables términos en que la información fue dada conocer esta mañana. No hay que olvidar que, como dicen que dijo Reyes Heroles, “en política, la forma es fondo”, y la apariencia es realidad (al menos en apariencia), agregaríamos.

“Buenos días a todos, agradecerles este año cinco meses que estuvimos trabajando juntos en esta administración. ¡Nos vemos pronto!”, fue el corto y “bonito” mensaje de despedida que la empresaria metida a política publicó en sus redes, tras la consumación de su “aparente” renuncia.

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Como unos infantes que se preparan para una travesura, así se vieron los diputados y diputadas de Morena, al momento de que fue instalado el Segundo Periodo Ordinario de la 67 Legislatura del Congreso del Estado.

En esta sesión acudió la gobernadora del estado para hacer la entrega de su Primer Informe de Gobierno al Poder Legislativo.

En la parte más alta del pleno del Congreso se contó con presencia de las tres mujeres que encabezan a los poderes del estado: María Eugenia Campos, del Ejecutivo; Adriana Terrazas, del Legislativo y en representación de Myriam Hernández, del Judicial, acudió la magistrada de la primera sala Familiar, Karla Esmeralda Reyes Orozco.

Al llevarse a cabo el acto protocolario, como chamaquillos que corretean cuando andan haciendo maldades, los diputados comenzaron a desplazarse entre las curules de las otras bancadas partidistas y los invitados, con cierto sigilo comenzaron a extender sus mantas blancas con algunas leyendas en protesta.

Las mantas, de aproximadamente un metro y medio de largo por medio metro de ancho, contenían sentencias dirigidas al manejo del Gobierno estatal, sobre temas que los guindas han tomado literalmente como bandera de protesta a lo largo de su gestión: el caso César D., la Torre Centinela, corrupción, impunidad, entre otros más.

El video de la transmisión en vivo no dejará mentir a este Mirone, donde se observan algunos legisladores como Gustavo de la Rosa Hickerson, que con una risilla mostraba a los presentes su manta y lejos de generarles un efecto de reflexión, solo los movió a la risa burlona y jocosa, de esa que cala.

En la tercera década del tercer milenio, la manera de hacer política de algunos de los legisladores de nuestro estado queda mucho a deber todavía. ¿Nueve mantas con mensajes acartonados es todo lo que pudieron generar?

Mantas que en su impresión a lo mucho se debieron de gastar mil pesos por todas, o póngale 2 mil, por aquellas de que los proveedores siempre les inflan los costos a los aparatos de gobierno, pero, aun así, nada mal para quienes devengan un sueldo cercano a los 90 mil del águila, de a menos de cien pesillos les salió la coperacha para rotular sus mensajes.

Pero ¿cuál es la efectividad de este tipo de protestas si no es que el mero protagonismo? Este Mirone se lo pregunta, porque al escuchar los gritos en la sala del Congreso como si se tratase de un vil mercado o, peor aún, un antro, se pudo observar que ni los propios legisladores se tomaban en serio su acto de inconformidad.

Vivas y porras, por un lado, buyas, trompetillas y sacadas de lengua, por el otro. Ese es el nivel de nuestros legisladores en la actualidad.

Vea usted el video estimado lector, no es que a este Mirone le guste ser insidioso, fíjese en el detalle, mientras unos dizque protestan y otros quesque defienden, las risillas cómplices entre ambos bandos, haciéndose chascarrillos, mostró el nivel de seriedad con el que se toman las cosas nuestros legisladores.

Y no se trata de que corra sangre en el Congreso, no, tampoco de que los odios polaricen aún más a nuestra población, sino simplemente que se dediquen a cumplir su función como legisladores, generando leyes que permitan el crecimiento de nuestra entidad.

Señores diputados y diputadas, regulen y vigilen las garantías de seguridad, vivienda, salud y educación para los chihuahuenses, pero háganlo como se debe, con acuerdos, leyes y reformas, y ya, por favor, dejen este desgastado, obsoleto y deprimente espectáculo de las mantitas. Pónganse a legislar, por Dios.

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Con todo y los grandes problemas que padecemos como frontera, a nuestra ciudad le hace falta que se hable bien de ella, de los ciudadanos que luchan cada día para sacar adelante a sus familias y que contribuyen a una economía cada vez más pujante, esto a pesar de las complicadas condiciones de inseguridad, salud, movilidad e infraestructura que sufrimos todos los días.

Antier, Ricardo “El Tuca” Ferreti, exdirector técnico del club Bravos de Juárez, brilló a nivel internacional tras defender a nuestra frontera.

“Es una ciudad que se vive bien, de gente muy buena y gente muy bonita, y tiene lugares hermosos para ir, pero, como antaño las cosas fueron drásticas, piensan que todavía está así, y no es cierto”, dijo en el programa de Futbol Picante de ESPN, la noche del martes.

“El Tuca” fue muy querido en la ciudad, es un hombre pasional y entregado a la causa del futbol. Se le veía constantemente en los restaurantes de la ciudad, desde nuestras queridas y afamadas burrerías, hasta los restaurantes de lujo que no le piden nada a los de las grandes urbes.

Polémico como él solo, Ferretti se dejó apapachar por la comunidad futbolera de esta localidad. Nunca se negó a una selfie con niños en lugares públicos y hasta saludaba a la gente como si la conociera de toda la vida.

“El Tuca”, rey de las palabras altisonantes y de la alegría en el futbol mexicano, llegó a nuestro país en el 78 para jugar con el Atlas. Se hizo famoso por su buen juego y carácter en la cancha. Terminó como jugador en el Toluca y después se le extrañó como extremo en el campo. Luego se hizo entrenador.

Ayer muchos aficionados, activistas, comunidad en general y hasta el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, aplaudieron la actitud y generosidad de Ferretti. Desde la ciudad de los bellos atardeceres, se le agradecen sus palabras y se le desea de todo corazón que haga pitar de verdad a la Máquina del Cruz Azul.

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En medio de la inseguridad, los muertos y que Ciudad Juárez siga entre las ciudades más violentas del mundo, sorprendió la inusual atención que se le brindó al ya célebre gato egipcio, que pertenecía a la pandilla de los Mexicles y que fue rescatado del Cereso No. 3.

Usuarios de las redes sociales indicaron que aunque está bien que se cuide de los animales y se le otorgue un trato digno, las autoridades deberían poner igual empeño en tratar de regresarle un poco de paz a la ciudad, o ya de perdida ponerse a trabajar en el asunto de la semaforización de las avenidas principales que a la hora pico, simplemente se convierten en rúas infernales.

El felino, tristemente tatuado en el penal estatal, donde los delincuentes tenían un autogobierno del que por obvias razones nadie intervenía para poner control, alcanzó tres semanas en la agenda pública y mediática. Hubo de todo para amplificar la historia del gatito, aseguraron algunos cibernautas y tenían razón, y vimos conferencias donde era el tema principal.

A principios de febrero se dio a conocer que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) aseguraron en el Cereso al felino que había sido tatuado con símbolos de un grupo criminal. De ahí fue sacado y llevado al refugio municipal Ramm, conocido ya a nivel nacional por su trabajo en el rescate de animales. Y después se lanzó una convocatoria en la que podían aplicar los interesados en adoptarlo.

Hasta ahí todo iba bien. El problema fue cuando se armó todo un espectáculo alrededor de él, aparecieron funcionarios con el gato en brazos y se puso, pareciera, más atención que a los verdaderos retos que enfrenta nuestra ciudad.

Para fortuna de todos, el minino ya fue adoptado y desde ayer reside en el vecino país.