Son cinco mujeres reinvindicadas con el triunfo en la elección de magistruras del Tribunal Superior de Justicia del Estado y, por lo tanto, cinco hombres los grandes perdedores para quienes quedarán sin efecto las constancias de mayoría que ya habían recibido.
El Tribunal Estatal Electoral (TEE) consideró que el Instituto Estatal Electoral (IEE) no observó el principio de paridad de género cuando asignó los espacios alternadamente, con base en una división de dos listas, una para hombres y otra para mujeres, sin atender el número de votos que recibió cada candidatura.
Aplicó el mismo criterio de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, instancia que consideró que no podía excluirse de la asignación a mujeres con mayor votación que los hombres, nada más porque se había establecido un procedimiento que buscaba garantizar una paridad mínima.
Así que le enmendó la plana al IEE y apegándose al criterio de paridad sustantiva, que establece que las mujeres tienen un “mejor derecho” o prioridad, ordenó una reasignación en las tres materias: Penal, Civil y Familiar.


En materia Penal hablamos de Laura Guadalupe Ocón Bailón e Ilián Yasel Iradiel Villanueva Pérez, quienes se suman al Tribunal Superior porque estuvieron entre las 14 candidaturas más votadas en todo el estado.
No hay que olvidar que el Tribunal tiene 30 asientos, 14 de ellos en materia Penal, 11 en Civil y 5 en Familiar.
Laura Guadalupe no viene del Poder Judicial, pero tiene una larga carrera en la Fiscalía General de la República. Desde septiembre del 2022 a la fecha despacha como fiscal supervisora en el estado de Chihuahua, en materia de Amparo.
Trabaja en Chihuahua desde el 2011, pero antes fue delegada de la PGR en Zacatecas y en San Luis Potosí.
La egresada de la UACH tiene 53 años y cuenta con una maestría en Ciencias Penales. En la boleta electoral se le asignó el número 08. Ese número apareció en algunos de los acordeones que aquí distribuyó y operó la estructura azul estatal.
Ilián Yasel, de 47 años y doctora en Derecho Judicial, llegó a la elección como magistrada en funciones, con una carrera judicial de 24 años. Magistrada de la Quinta Sala Penal Regional con sede en Juárez, es cocreadora y coordinadora del Tribunal Mixto Especializado en Violencia de Género desde el 2020.
Su número 12 como candidata, apareció en los cuadernillos que distribuyó la estructura guinda, vinculada a la Secretaría de Bienestar del Gobierno federal.
Laura y Yasel, quienes promovieron Juicios de Inconformidad por las violaciones al principio de paridad, desplazaron con la resolución del TEE a Héctor Villasana Ramírez y Jesús David Flores Carrete.
Villasana Ramírez, de 46 años, es hijo del finado abogado del mismo nombre, reconocido como constitucionalista y amparista. El abogado que tiene más de 20 años en el litigio penal, ha defendido al exgobernador César Duarte y a varios de sus excolaboradores, acusados por delitos de corrupción como parte de los llamados Expedientes X.
Flores Carrete, de 47 años, también había llegado como externo al Poder Judicial. Se lanzó como candidato siendo el fiscal especializado en Control, Análisis y Evaluación de la Fiscalía General del Estado.
Los dos hombres ejercen su actividad profesional en la ciudad de Chihuahua.
Al ser sustituidos por dos mujeres, la distribución final de las 14 magistraturas penales pasó de 7 contra 7, a 9 mujeres contra 5 hombres, correspondientes a las 14 candidaturas más votadas.
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Si nos vamos a la materia Civil, las dos mujeres que ganaron espacios son Elvia Mariela Salvador Navejas y Adriana Salcido Burrola.
Elvia Mariela, de 34 años, fue propuesta por los tres poderes y apareció en el acordeón que se distribuyó desde las estructuras estatales azules. Está casada con el director ejecutivo de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, el político (de Movimiento Ciudadano y del PAN en distintos momentos) Alan Falomir. Es hija de Osbaldo Salvador Ang, el dueño del portal La Opción de Chihuahua
Egresada de la Universidad Autónoma de Chihuahua con maestría en Procuración y Administración de Justicia, lleva 15 años en el Poder Judicial, donde empezó como escribiente en un Juzgado Familiar. Después fue actuaria y secretaria de un juzgado de primera instancia, tanto en materia Familiar como Civil. Llegó a la elección como secretaria en la Cuarta Sala Familiar. Antes de ingresar a la carrera judicial se desempeñó como reportera.
Adriana, de 37 años, cursa un doctorado en Derecho por el Instituto Internacional del Derecho y del Estado y tiene una maestría en Procuración y Administración de Justicia por la UACH. Cuenta con carrera judicial de 15 años y viene de desempeñarse como secretaria proyectista adscrita a la Quinta Sala Civil y de lo Contencioso Administrativo y Fiscal.


Elvia Mariela y Adriana tumbaron a Saúl Eduardo Rodríguez Camacho y Roberto Fuentes Rascón.
El primero tiene una larga carrera en los órganos autónomos. Fue consejero electoral en el Instituto Estatal Electoral, director jurídico del Supremo Tribunal de Justicia, secretario de acuerdos de la Ponencia Tres del Tribunal Estatal de Justicia Administrativa (TEJA) y actualmente funge comisionado para ocupar la Secretaría General del mismo TEJA.
El segundo es el secretario del Ayuntamiento de Chihuahua en la administración de Marco Bonilla. Antes fue funcionario corralista (terminó el quinquenio anterior como secretario particular). Entró a la función pública luego de representar al PAN en temas electorales, como abogado y cuadro blanquiazul de toda la vida.
Con la resolución del TEE, de las 11 magistraturas en materia Civil, 8 serán ocupadas por mujeres y 3 por hombres. La asignación original, conforme a lo que había establecido la convocatoria, era de 6 mujeres y 5 hombres. En números impares, siempre se reservó una cantidad mayor para mujeres, pero eso no fue suficiente para garantizar la paridad sustantiva.
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En materia Familiar, Sara Julieta Muñoz Andrade, quien obtuvo 76 mil 838 votos está desplazando a Javier Alberto Torres Pérez, quien computó 69 mil 913.


Con este ajuste, una juarense más llega al máximo tribunal. Ella se asume de Juárez, aunque nació en Chihuahua. Sara Julieta, de 44 años, tiene una amplia carrera judicial y llegó a la elección como titular del Juzgado Quinto Familiar por Audiencias. Es licenciada por la UACH y tiene una maestría en Derecho Civil y de Familia por el Centro de Estudios Jurídicos, campus Veracruz.
Sara Julieta, con su número 03, estuvo en los acordeones de Bienestar, pero también de Gobierno del Estado, en esos apoyos extraños que se cruzaron para algunas candidaturas que tuvieron contactos guindas y azules al mismo tiempo.
Torres Pérez, quien deja su lugar a Julieta porque sacó menos votos que ella, tiene 38 años y cuenta con maestría en Derecho de familia y de menores de edad. Tiene carrera judicial de 16 años y llegó a la elección como secretario proyectista del Juzgado Segundo Penal, del Distrito Judicial Hidalgo (Parral). Su número 12 de la boleta electoral, fue promovido en las “Guías de participación responsable” que operó la estructura azul estatal.
Con la reasignación ordenada por el Tribunal Estatal, la materia Familiar pasó de tener tres espacios para mujeres y dos para hombres, a cuatro mujeres y únicamente un hombre. Rafael Alejandro Corral Valverde fue la única candidatura de hombres que estuvo en las cinco más votadas.
El cambio de 5 hombres por 5 mujeres, dejará al Tribunal Superior de Justicia con 21 espacios para ellas y 9 para ellos. Originalmente, la asignación del IEE, conforme a las reglas que a nivel estatal se habían establecido en la normatividad secundaria, había reservado 16 espacios para mujeres y 14 para hombres.
La nueva conformación será en todas las materia en favor de las mujeres, de la siguiente manera: nueve contra cinco en materia Penal, ocho contra tres en Civil y cuatro contra uno en Familiar.
Así lo estableció el voto popular en las urnas el pasado 1 de junio y eso es lo que recuperó el Tribunal al aceptar las impugnaciones contra la asignación del IEE y aplicar el criterio que previamente había hecho valer la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf).
Este capítulo tiene que ver exclusivamente con el tema de paridad de género, donde difícilmente el Tepjf le enmendaría la plana al TEE. Faltan los medios de impugnación que escalarán a la esfera federal y están relacionados con la elegibilidad de las candidaturas.
Don Mirone