A 40 días de que concluya el quinquenio del alcalde Armando Cabada, apareció un grupo de ejidatarios del ejido Zaragoza que recurrió a la protección de la justicia federal para reclamar al Municipio el pago de tierras en Riberas del Bravo, que se utilizan como calles.

Lo anterior luego de que el actual Gobierno municipal, a través de su Dirección de Obras Públicas, inició trabajos de remodelación de las calles El Salado y Conchos en Riberas del Bravo, las cuales, según los ejidatarios, son propiedad ejidal.

Los afectados interpusieron un amparo indirecto, invocando la protección de los derechos fundamentales de los ejidatarios.

El asunto trascendió las paredes del edificio del Poder Judicial de la Federación, cuando la avispadas fuentes de Mirone se percataron de que el alcalde saliente, Armando Cabada, se placeaba por los pasillos de los juzgados federales.

Pero esa no era precisamente una vista de cortesía. El munícipe fue citado a declarar respecto al asunto de Riberas del Bravo. La demanda causó tal molestia al alcalde que, ante los medios de comunicación, no bajó a los ejidatarios de “chantajistas y extorsionadores”.

Cabada también los tildó de aprovechados, por esperar hasta el último minuto de la actual administración para exigir el pago de 14 millones de pesos por esas tierras que tienen 21 años utilizándose como vialidades.

El presidente municipal aseguró que esos terrenos los pagó el estado hace 21 años, con el fin de construir el cuestionado proyecto de Riberas del Bravo. Dijo a su vez que el Municipio no tiene por qué pagar una vez más por esas calles que son públicas y que benefician a más de 7 mil familias asentadas en ese complejo habitacional.

Este conflicto legal entre los ejidatarios y la autoridad municipal es solo el reflejo de lo desaseado del proyecto en comento, creado en el sexenio del gobernador Patricio Martínez y que, a dos décadas de distancia, sigue transpirando corrupción.

En este tema no hay vuelta de hoja. Será el juez quien resuelva la controversia y, por lo pronto, el Gobierno municipal tendrá que acatar la orden de parar las obras de remodelación de las calles, a las que se han asignado 42 millones de pesos.

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Al presidente municipal Armando Cabada Alvídrez no le quedó otra que atender la orden de un juez federal que lo requirió en el Juzgado Noveno de Distrito, para tratar la diligencia referente al asunto de amparo que promovieron los ejidatarios del ejido Zaragoza, cuyo recurso suspendió obras que se realizan en calles de Riberas del Bravo.

Ayer por la mañana, el alcalde acudió con prepotencia a los juzgados federales e intentó ingresar al estacionamiento de los juzgados a bordo de la Suburban blindada, pero los guardias le negaron el acceso. Luego quiso entrar al edificio que alberga los juzgados acompañado de sus guardaespaldas, pero solo le permitieron entrar a él y a sus abogados.

Ni la investidura de presidente municipal ni el fuero que está a punto de obtener con su pluricurul le sirvieron al alcalde Cabada para persuadir a los guardias del recinto federal para acceder a sus requerimientos.

Los que estaban a esa hora en las oficinas del Poder Judicial de la Federación se quedaron sorprendidos por la prepotencia de Cabada, que hizo su “panchito” porque no recibió un trato especial de los guardias que vigilan el edificio. Como la justicia es ciega y muchas veces sorda, lo mandaron, como a hijo de vecino, por un tubo.

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Al cierre de esta columna, la plataforma de activismo «online» Change.org estaba a un pelito de rana de conseguir las 50 mil firmas para que la Feria Juárez 2021 no se lleve a cabo en los próximos días, debido a que aún existen muchos contagios por Covid-19 en la frontera.

El famoso sitio registraba 48 mil 465 firmas de juarenses que apoyaron la iniciativa de Change.org para darle para atrás a la Feria, la Feria que a toda costa quiere realizar el alcalde Armando Cabada, con la anuencia de la Secretaría de Salud del Gobierno estatal.

La aprobación del Cabildo de Juárez para destinar 5 millones de pesos y la luz verde de la autoridad estatal ha dividido a la población y a los sectores que están a favor y en contra de la Feria.

Los que sostienen que la Feria no se debe llevar a cabo consideran que este evento masivo, en donde se esperan más de 400 mil personas en 18 días, aumentaría los casos de contagios de Covid y no le permitiría a la ciudad avanzar en la contención de la pandemia. Caería en un retroceso.

Por otra parte, están los que opinan que la Feria será un buen evento para abrir la economía e incentivar el comercio y el empleo. Muchos comentan que esos argumentos no son suficientes para llevar a cabo un evento masivo en donde se ponga en riesgo a toda la población.

Y mientras muchos opinan en contra, el alcalde Cabada no quiso quedarse al margen y respondió diciendo que la Feria no es para aquellos que pueden viajar a Cancún o Disneylandia. ¡Vaya justificación!

“Este tipo de eventos van dirigidos, en su mayor parte, para las clases populares, a la gente que menos recursos tiene”, dijo don Armando.

Iniciativas como la de Change.org y otras de presión ciudadana seguramente podrán revertir la anuencia de la Secretaría de Salud y la decisión del Cabildo de realizar la Feria. Por lo pronto, las 50 mil firmas se conseguirán. Según la plataforma de activismo social esta petición es una de las más firmadas.

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En los corrillos de las cámaras empresariales y en oficinas de organizaciones de la sociedad civil se preguntan por qué la gente de la gobernadora electa, Maru Campos, no se mueve. Literalmente se hicieron ojo de hormiga después del 6 de junio, día de la elección.

En contraste, ven al alcalde Cruz Pérez Cuéllar e incluso al excandidato a gobernador de Morena Juan Carlos Loera, que andan como trompos chilladores y de Maru y sus operadores ni sus luces.

Hasta ahora la única noticia que tienen los líderes empresariales y de la sociedad civil es que Maru rendirá protesta como gobernadora constitucional del estado de Chihuahua en Ciudad Juárez el próximo 8 de septiembre. Pero hasta ahí.

Quizá la gobernadora electa no se ha parado por Juárez porque anda muy metida en el proceso de transición y de entrega-recepción de la administración pública estatal y viajando a la Ciudad de México, en donde ha tenido encuentros con personajes de alto calibre, como el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, también con Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera.

Los desesperados, que ya quieren iniciar la relación con la próxima gobernadora, esperaban, por lo menos, tratar con algunos operadores de Maru Campos en Juárez, pero hasta ahora nada. Así que tendrán que esperar los tiempos.