El exitoso operativo de localización y captura de Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, alias “El Neto”, que terminó muerto a balazos al enfrentar a las fuerzas del orden y los atentados en Culiacán Sinaloa, donde los integrantes de la banda criminal de “Los Chapitos” o “Los Menores”, atacaron puntos estratégicos de la ciudad y hasta un avión, luego de que elementos de la Marina capturaron a su líder Ovidio Guzmán, convulsionaron al país, ayer, desde temprana hora.
Escenas de terror inundaron las redes sociales, donde se veía la quema de camiones, negocios, bloqueos de carreteras, balaceras en las calles, en la base aérea militar número 10 y en el aeropuerto de Culiacán, que tuvo que cerrar sus operaciones luego de que un comando atacara a un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, cuando aterrizaba, con tan mala puntería que impactaron un avión comercial que estaba en pista, a punto de despegar, donde los angustiados pasajeros tuvieron que tirarse al piso y escudarse debajo de los asientos.
Mientras tanto, en Juárez, la noticia de localización y muerte de El Neto, oficializada mediante un comunicado de la Fiscalía General del Estado, generó expresiones de reconocimiento de los diversos sectores de la ciudad, a las autoridades de los tres niveles que intervinieron en el operativo, pero también la reacción violenta de la banda del líder criminal abatido.
En nueve diferentes puntos de la ciudad se reportaron hechos de represalia criminal a fuego y plomo, desde Riberas del Bravo, hasta la curva de la avenida Carlos Amaya; desde la calle Pípila de la colonia Vicente Guerrero, hasta la avenida Juan Gabriel, donde incluso realizaron disparos afuera de los edificios de la Fiscalía Zona Norte.
En esta ocasión, como en el Jueves Negro de agosto del año pasado, los delincuentes atacaron e incendiaron también una tienda OXXO y una de la cadena Smart.
Información de elementos que vivieron de cerca la cacería de El Neto, revelan que tres mexicles lo escoltaban a la hora del “topón” con las fuerzas federales, estatales y municipales. Sin embargo, el informe oficial no refiere nada de otras detenciones o muerte de cómplices, solamente que escaparon quienes lo custodiaban en otro vehículo.
Cuando el sujeto pidió ayuda a su banda, al verse acorralado, comenzaron los atentados incendiarios y balaceras en la ciudad. Una vez que se supo que estaba muerto, la rebelión de los mexicles cesó.
Aunque inicialmente se manejó la versión de que fueron los integrantes de las fuerzas especiales del Ejército Mexicano, que arribaron el miércoles a Juárez, quienes lograron la ubicación del peligroso fugitivo, a Mirone le cuentan que localización de El Neto se logró gracias a los servicios de inteligencia de agencias federales norteamericanas, que colaboraron con la Fiscalía del Estado desde el domingo pasado.
Esos mismos servicios, fueron los que detectaron a uno de los reos fugados en los momentos en que intentaba cruzar a los Estados Unidos.
Ahora solo falta la captura de todos los sicarios que participaron en el asalto al Cereso y el rescate de El Neto, donde asesinaron a los 10 custodios, así como la captura de los reos que se dieron a la fuga ese día.
Mientras eso no ocurra, nadie puede cantar victoria ni echar las campanas al vuelo, como lo hicieron a coro todos los diputados locales panistas, porque el mal, como la pandemia, no se ha ido.
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Siguiendo con el tema de la violencia, las regidoras loeristas Vanessa Mora y Cecilia Reyes Castro, denunciaron ante el Tribunal Electoral del Estado a cuatro de sus compañeras de Morena en el Cabildo de Juárez, por violencia política y de género.
Los regidores de Morena acusadas son Ana Carmen Estrada, Mayra Castillo, Patricia Mendoza y María Dolores Adame, quienes fueron notificados el miércoles pasado de la denuncia presentada en diciembre por sus compañeras, consideradas disidentes de la fracción edilicia, porque sus intereses comulgan con el grupo político del delegado federal Juan Carlos Loera, y no con los del alcalde de Juárez.
Las inconformes, Vanessa Mora y Cecilia Reyes Castro, argumentan en su denuncia que no les permiten pertenecer a la fracción de Morena y que no les han entregado las copias certificadas de la sesión en que se le leyó el posicionamiento. Por ello requieren a las demandadas para que exhiban esos documentos y así puedan ser analizados por la autoridad electoral.
La notificación también se hizo al secretario del Ayuntamiento, y tienen hasta hoy viernes para responder ante el Tribunal lo que a su derecho convenga.
Las sanciones que establece el Código Penal del Estado, dentro del Título Décimo de Delitos Contra la Dignidad de las Personas, en el Capítulo de la Violencia Política, marca que “se impondrán de tres a siete años de prisión, de cien a mil días multa, y tratamiento integral especializado enfocado a la erradicación de la violencia política a quien por sí, o a través de terceros, por medio de cualquier acción u omisión realizada en contra de una mujer por razón de género, cause daño físico, psicológico, sexual o económico y tenga por objeto o resultado la restricción, suspensión o impedimento del ejercicio de sus derechos políticos, incluyendo el ejercicio del cargo; o la induzca u obligue, por cualquier medio, a tomar decisiones en contra de su voluntad acerca de esos mismos derechos”.
La ley destaca que la pena aumentará si dicha acción es perpetrada por quien está en el servicio público, por superiores jerárquicos, integrantes de partidos políticos o por persona que esté en funciones de dirección en la organización política donde participe la víctima, como es el caso de las dos damas morenistas.
De esta manera, mal comienzan el año los regidores de la 4T, porque la denuncia no conciliará sus diferencias, por el contrario, avivó la grilla negra que existe entre las quejosas y el resto de los morenistas y sus aliados, que también se han dado hasta con la cubeta por el control de la fracción.
Con este, será el segundo caso de denuncia por violencia política y de género que se presente contra un miembro del cuerpo edilicio. El anterior fue contra Joob Quintín Flores, del PAN, por parte de su expareja sentimental.
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De acuerdo con las mediciones de Consulta Mitofsky del mes de diciembre, el alcalde de Juárez sigue encabezando la lista de los mejor evaluados por la ciudadanía en el Estado y en el país.
Cruz Pérez Cuéllar aparece en el primer lugar de los alcaldes de la entidad, con una calificación de 54.7, seguido por el munícipe de la ciudad de Chihuahua, Marco Bonilla, con 54.1, y ocupa el sitio número 24 de todos los presidentes municipales del país.
La firma de opinión pública indica que es buena la evaluación del alcalde fronterizo, porque se mantiene arriba del promedio nacional que registraron los alcaldes de las principales ciudades del país.
En el caso de la gobernadora Maru Campos, Roy Campos, titular de Consulta Mitofsky, precisó que obtuvo una calificación de 51.4 porciento, que la coloca en la posición número 16 de todos los gobernadores del país, a la mitad de la tabla, pero con la ventaja de que en los últimos 4 meses ha subido 10 puntos, lo cual indica una trayectoria positiva en el comportamiento de aprobación de su gestión.
Mientras tanto, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sigue siendo mal evaluado por los chihuahuenses, que le dieron una calificación de 51.7 porciento, número que revela un desplome de 8 unidades, con respecto a la última medición donde tenía 60 puntos.
Serán muy interesantes y reveladoras las mediciones de enero, cuando la ciudadanía considere los hechos violentos del Cereso con los que comenzó el nuevo año, que terminaron con la muerte del líder criminal “El Neto”, uno de los principales generadores de violencia en la ciudad.