Cada día que pasa sin que actúe la Fiscalía Anticorrupción, fortalece la percepción de que hay enjuague para dejar pasar a Cruz Pérez Cuéllar, no únicamente para que repita en la alcaldía tres años, sino para que alcance su proyecto mayor por la gubernatura.

Ese es el comentario que prevalece entre la gente bien informada de esta frontera. Imposible no pensar que exista negociación para favorecer al proyecto personal del expanista que se cobijó en Morena, cuando no pasa nada con el cúmulo de denuncias en su contra.

Ya van nueve que llegan a la Fiscalía Anticorrupción. Lo más sospechoso es que la primera de ellas (promovida por Plan Estratégico de Juárez) data de octubre del 2022. ¡Hace año y medio! Y nada se mueve. El otro paquete más reciente se empezó a acumular desde septiembre del 2023. Más de seis meses. Y nada ocurre.

Eso de que se están desahogando las carpetas de investigación por parte del fiscal Abelardo Valenzuela Holguín, ya suena a burla.

No es gratuita, pues, la conclusión de que la pasividad de la Administración estatal, vía Fiscalía Anticorrupción, trae toda la intención de allanarle el camino a Pérez Cuéllar.

Y como en los círculos de poder estatal hay quienes les ponen la cruz a personajes morenistas como Juan Carlos Loera (con su aliado Javier Corral) o incluso a la chica del relevo generacional, Andrea Chávez, con más razón toma forma la teoría de la apuesta por el alcalde juarense, si del 2027 se trata.

Así es como se explica que no todos en el PRIAN se lancen a condenar públicamente la presunta corrupción del alcalde. Sobre todo, que no exijan que se avance en las investigaciones con el objetivo de que se le sancione.

Nadie en la clase política desconoce las relaciones personales y de proyectos políticos compartidos, que por años unieron (o unen) a Cruz Pérez Cuéllar con actores panistas que hoy son fundamentales, el fiscal Anticorrupción, Abelardo Valenzuela Holguín, entre ellos.

Si entre enemigos se pueden dar las negociaciones, con más razón entre amigos.

Hay además otra información que empieza a circular entre operadores políticos de Juárez, tanto del PAN como del PRI: se supone que llegó una instrucción desde la ciudad de Chihuahua para que los pocos recursos se concentren en los distritos 04 federal y 05 local. Lo demás a nadie le importa. Ni siquiera la candidatura presidencial, menos la de la alcaldía.

Ya hay descontento y, sobre todo, desmotivación en los distintos equipos.

Lo que más les inquieta a los inconformes es que esa maniobra, ni modo de llamarla “estrategia”, no hace sino confirmar la versión del arreglo para que Cruz se convierta en alcalde, aunque las negociaciones bajo la mesa dañen la campaña de Xóchitl Gálvez o incluso lleven al matadero a Rogelio Loya, el candidato a la alcaldía.

El enjuague mayor conduce a una situación que se resume en una sola palabra: traición.

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Este sábado andará acá por tierras fronterizas la candidata a la presidencia de la República por la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, visita en la que su equipo de campaña afirma que traerá propuestas específicas para Juárez.

Eso es lo menos que podemos esperar los juarenses para esta olvidada región del país, donde históricamente la Federación ha hecho caso omiso de las necesidades de los habitantes de la también llamada frontera más grande de México.

La candidata de la coalición PRI, PAN y PRD tiene en su agenda la visita a las 10 de la mañana a la maquiladora La Nogalera y para el mediodía un evento masivo en el Gimnasio Universitario en el Pronaf.

El recinto tiene capacidad para recibir en butacas a poco más de 4 mil personas, pero le caben más de 5 mil, si se utilizan la duela y hasta los pasillos.

Entre los temas que abordará la candidata se encuentran los de migración y corrupción. Mirone sabe que la Señora X no tiene una bolita mágica, pero por lo menos se espera que les ponga los puntos a las íes en las deficiencias que ha tenido la Federación, en los problemas que no son privativos del Gobierno saliente, pero que sí se han incrementado en el último sexenio.

Casos como el de la crisis migratoria y la tragedia en la estación provisional del INM siguen sin ser atendidos. La corrupción que tanto daño le ha hecho a los mexicanos será otro de los temas principales.

Aquí en Juárez hay mucha tela de dónde cortar sobre ese asunto. Vamos a estar pendientes si sobre el tema le pone etiqueta personalizada con dedicatoria a las diversas denuncias por corrupción que se han hecho contra el presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar y elementos de su Administración o solo se trata el particular por encimita.

Vamos a ver qué nos cuenta doña Xóchitl, que tendrá aquí en esta ciudad un doble reto: llenar el Gimnasio Universitario y, sobre todo, mantener al auditorio cautivo, para que no se dé una desbandada antes de que concluya su discurso, como ya ha ocurrido en otras plazas.

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La organización Por un Gobierno Ciudadano se aventó la chanza de solicitar al Instituto Estatal Electoral la celebración de un referéndum de revocación de mandato para quitar del cargo a la gobernadora Maru Campos.

Son dos las caras visibles de ese movimiento, quienes firmaron la petición formal entregada al IEE el pasado 8 de abril: Oscar Humberto González Aguirre e Hipólito Meza Borunda

Oscar Humberto González Aguirre ya había pedido la revocación de mandato, pero para aplicársela a Javier Corral, allá por marzo del 2019. No pasó nada. Luego, pidió la cabeza del entonces presidente del IEE, Arturo Meraz (q.e.p.d.) y, por supuesto, tampoco se movió una hoja de papel, siquiera.

En esta ocasión, tanto él como Hipólito Meza piden al IEE, de antemano, que no se tome la solicitud como un acto de violencia política de género, y hace un llamado a “no alojar características en materia de misoginia, violencia de género u otras interpretaciones con carácter de “victimización” por parte de cualquier de los entes participantes”.

Ahora sí que, como dice la canción de Rosita Alvírez, en la versión del Piporro, cabe preguntarle al menos a uno de los promotores, “¿pos qué hicites, Hipólito?”.

Parece que, con esa solicitud, buscan darle, como a Rosita, nomás “tres tiros” a Maru, pero por lo visto, todos serían de salva, porque, ¡ah, cómo está difícil que proceda un recurso de ese tipo!

Según lo establece la Ley de Participación Ciudadana del Estado de Chihuahua, la Revocación de Mandato “es el instrumento de consulta a la ciudadanía a fin de que se pronuncie mediante sufragio libre, directo, secreto y universal, sobre la terminación anticipada del periodo de gestión de quienes ostenten”.

Para no detenernos mucho en el engorroso y tardado trámite para que el IEE le de entrada a la solicitud, hay que mencionar, nada más, que se deberán juntar las firmas de al menos el cinco por ciento de la ciudadanía registrada en la lista nominal del estado.

Échenle cuentas: el 5 por ciento de 3 millones 82 mil 821 personas que integran el Listado Nominal, según información del INE, son más o menos 154 mil firmas. ¡Y no cualquier firma! Sino que debe estar debidamente validada por el órgano electoral para asegurarnos de que provienen de electores inscritos en Chihuahua, de que no son repetidos o “cachirules”.

Pero bueno, vamos a pensar que se las dan. Viene lo más difícil: pedir que voten para remover a una persona que llegó al cargo por la emisión de 569 mil 921 boletas a su favor, que representaron el 46.39 por ciento del total de sufragios en aquella elección del 2021.

Si eso fuera poco, en diversos sondeos y mediciones de aceptación, la góber chihuahuense aparece, en el más bajo de los casos, en el 11º lugar, si no es que en el tercero, con más del 50 por ciento de aprobación.

En fin, la suerte es de los aventados, pero, ¡ah, como está tapizado el suelo de los que se avientan sin paracaídas!

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El Consejo de Movilidad de Ciudad Juárez le mandó una auténtica carta a Santa Claus al presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, y a por lo menos cuatro autoridades en materia de vialidad y movilidad del Gobierno del Estado.

En su largo pliego, pide ese organismo que se hagan una serie de obras de todo tipo, ya sea de construcción, limpieza, reparación y mantenimiento, para dejar rechinando de limpia la ruta del BRT-2 en la avenida Tecnológico y 16 de septiembre. Toda una cirugía mayor.

Veamos: en primeras, solicitan que se lleve a cabo una campaña de concientización para que los automovilistas entiendan que los carriles confinados son para uso exclusivo del sistema de transporte troncal. Ahí sí, para que vean, que falta mucho por hacer.

La campaña difundiría en las redes sociales del Gobierno Municipal y Gobierno del Estado, en las que se debe advertir a los conductores que se aplicará una multa a quienes lo invadan. Sobre aviso no hay engaño, pues.

Luego, en segundas, y no menos importante, colocar agentes de Seguridad Vial e Inspectores de la Dirección de Transporte en puntos estratégicos de la ruta, y junto con ellos, tener disponibles, por lo menos, 2 grúas para remover vehículos que sufran descomposturas o percances.

Y bueno, si queremos que algo funcione bien, todo debe estar en orden, y para eso, proponen una reparación integral de los semáforos, porque presentan fallas o están deshabilitados en puntos clave del recorrido del BRT-2, en particular, en los cruces de las calles Nueva Zelanda y Tecnológico; Sonora y Tecnológico; Morelia y Tecnológico; Retorno Parque Central, casi esquina con Teófilo Borunda (lado poniente) y Befer y Tecnológico.

Carta a Santa, pero Juárez no se merece menos, así que manos a la obra.

Por cierto, la petición también va dirigida a César Alberto Tapia Martínez, de la Dirección General de Seguridad Vial; Alberto Armando Martínez Baylón, de la Dirección de Transporte Zona Norte y a Tomás Orozco Terrazas, coordinador general de Operadora de Transporte Vivebus S.A. de C. V. (OTV).

Órale, ahí les hablan.