En la Operadora Municipal de Estacionamientos de Ciudad Juárez (OMEJ) que encabeza Andrés Domínguez Alderete, el morenista hermano del regidor Antonio Domínguez Alderete, de plano le sacan a la transparencia y a la rendición de cuentas.
El organismo descentralizado ya fue amonestado públicamente el mes pasado por incumplir una resolución del Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ichitaip).
No está de más recordar que el director de la OMEJ es uno de los funcionarios denunciados en la Fiscalía Anticorrupción por la construcción y operación irregular de la casa de cambio Dollar 2 Go en El Chamizal.
El Pleno del Ichitaip resolvió el recurso de revisión ICHITAIP/RR-1270/2023 interpuesto en contra del Sujeto Obligado Operadora Municipal de Estacionamientos de Juárez por, digamos, “hacerse maje”.
¿Por qué? Porque no cumplió una resolución previa del mismo Ichitaip, del 6 de diciembre de 2023, por lo cual le aplicaron una amonestación pública a la responsable de la Unidad de Transparencia, Amairani Mijares Villa.
Como sujeto obligado, la OMEJ fue omisa en dar cumplimiento a la instrucción que se le impuso para brindar la información requerida y consistente en “todos los contratos y sus anexos celebrados desde el 1 de octubre de 2021 al 6 de octubre de 2023 con la empresa denominada Malotti”.
Malotti fue señalada como empresa fachada en otra de las siete denuncias que están en poder de la Fiscalía Anticorrupción, interpuesta por diputados del PAN, quienes acusaron al exdirector de Desarrollo Económico del Gobierno Municipal, de presuntamente haber sido beneficiado con cuatro contratos por un total de 6.5 millones de pesos para dotar de productos de limpieza a distintas dependencias municipales.
“Una vez cumplido el plazo concedido para cumplir con la instrucción, el Sujeto Obligado no emitió constancia alguna con la cual comprobar el haber cumplido con lo dictaminado, por lo que al haber incurrido en incumplimiento, los integrantes del Pleno, Comisionada Karla Gabriela Fuentes Moreno, Comisionada María Selene Prieto Domínguez y el Comisionado Presidente Sergio Rafael Facio Guzmán, votaron de manera unánime por sancionar a la Responsable de la Unidad de Transparencia del Sujeto Obligado Operadora Municipal de Estacionamientos de Juárez”, señala la resolución del Ichitaip.
Se supone que se le dieron cinco días hábiles para hacer efectiva la entrega de la información, pero no conoce Mirone de registros que muestren el cumplimiento.
No es nada extraño que la OMEJ, su director y su responsable de la Unidad de Transparencia le rehúyan a la rendición de cuentas y entrega de información.
Todavía es hora de que Andrés Domínguez Alderete no entrega los documentos que regidores le solicitaron en la comparecencia de la sesión de Cabildo del 10 de enero, el día que fue requerido para explicar cómo se le permitió a la casa de cambio operar en terrenos de El Chamizal que la OMEJ tiene en posesión.
Ese día, le pidieron la copia del contrato de renta que dijo haber celebrado, con autorización del Consejo Directivo de OMEJ, con la empresa de razón social Centro Cambiario Fronteras Unidas. Parece que nunca encontró el documento, igual que pasó con el supuesto comodato que permite a la OMEJ hacer uso de terrenos de El Chamizal. Nadie ha mostrado públicamente hasta hoy, ni una cosa, la ni otra. Ni contrato de renta, ni comodato.
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La Comisión Nacional de Derechos Humanos, la CNDH, emitió una de las recomendaciones más duras de cuantas haya recibido una autoridad de Chihuahua desde la fundación de ese organismo autónomo.
Se trata de la recomendación número 21/2024, del 9 de febrero pasado, en la cual se considera que la suspensión de la entrega de libros de texto gratuitos para el ciclo escolar 2023-2024 fue una violación a los derechos supremos de niños y adolescentes.
Por si sirve de consuelo, la recomendación va dirigida, además, al Gobierno del Estado de Coahuila, cuyo titular, Manolo Jiménez Salinas, también dispuso dejar bien guardados los libros de texto que les envió la Secretaría de Educación Pública desde finales de julio pasado, para que los repartieran durante agosto.
Igual, si de algo sirve, no es solo el Gobierno de Chihuahua, sino también el de Coahuila, quienes deberán de “resarcir el daño” causado a niños y adolescentes al retener los libros durante las primeras semanas del ciclo escolar.
La medida, una de las más controversiales de cuantas haya tomado un Gobierno estatal en fechas recientes, perjudicó “el Interés Superior de la Niñez, en relación con el derecho a la educación”, según la CNDH.
Lo que llama la atención es que, en su recomendación, la CNDH deja en claro que ni el Gobierno de Chihuahua y el de Coahuila tienen competencia para imprimir y distribuir libros de texto y, por lo tanto, no tenían vela en el entierro como para promover la controversia constitucional con la que detuvieron el reparto, allá por el inicio del ciclo.
Lo del daño a los educandos ya lo habían señalado quienes impugnaron la no distribución de los libros, así que fue como darles la razón a esos inconformes y dejar en claro que, a quien perjudicaban no era a la 4T, sino a cientos de miles de niños, por lo que aquello de que la SEP había invadido su “esfera competencial” quedó sin sustento.
El documento, en su conjunto, no tiene desperdicio y vale la pena leerlo y releerlo, pero más llamativo es detenerse en las recomendaciones que emite el máximo organismo garante de los derechos humanos a los Gobiernos de ambos estados.
Tanto a Manolo como a Maru, les piden que deslinden responsabilidades a quienes resulten los causantes de la omisión en la entrega y distribución de los libros de texto gratuitos.
Aquí vale preguntarse a quién van a culpar, si fue una decisión ejecutiva. ¿O acaso le van a cargar todo el mandado a la titular en turno de la Secretaría de Educación y Deporte?
Lo otro que suena a golpe en la mesa, así como esos que se dan como expresión de autoridad, es que, al menos en este ciclo escolar, ningún escolar de educación básica podrá ser reprobado. ¿Y eso, por qué? Pues porque, según la CNDH, no contaron con los materiales necesarios para cumplir su curso. O sea, por no haber tenido los libros a tiempo.
Todo lo anterior suena fuerte, pero no tanto como la recomendación, a los dos Gobiernos, de emitir un comunicado en el que reconozcan que con la interposición de la controversia constitucional, así como con la instrucción de no entregar los libros de texto gratuitos a las NNA estudiantes en nivel básico en los estados, se generaron agravios en su perjuicio, obstaculizando un pleno ejercicio de su derecho a la educación.
¿Buscar a los responsables? Habría qué preguntar de quién fue la idea de no repartir los materiales, de inventarse una atribución que no tiene el estado y, más aún –y esto no lo dice la CNDH– de imprimir material propio para “sustituir” los libros de texto gratuitos.
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¡Ah, pero qué bueno se va a poner el chisme ahora que Cruz Pérez Cuéllar se separe del cargo, así sea de manera temporal, para irse de cacería de votos para que le renueven el contrato como alcalde de Juárez por otros tres años!
Imagínese nada más: su suplente, el profesor Martín Chaparro Payán, asumirá las riendas del ayuntamiento de Juárez al menos durante tres meses, en los que su titular ve si lo reeligen o no, y si regresa al cargo tan pronto como le den la constancia de mayoría. Esto, en caso de ganar, claro está.
Que simpático pondrá esto, porque el profe Chaparro no tiene la mejor de las relaciones con una parte del morenismo juaritos que también andará tendido en busca de los votos que les permitan ganar en las elecciones locales y federales del próximo 2 de junio.
Nada más hay que echar cuentas: son las morenistas diputadas locales por Juárez, el mismísimo coordinador parlamentario, Cuauhtémoc Estrada, los cuatro aspirantes a diputaciones federales y las dos candidaturas al Senado, pues ambas personas contendientes son de Juárez.
Todas estas personas deberán entenderse, quieran o no, con el alcalde en funciones con quien llegaron a tener desencuentros cuando era el dirigente estatal de Morena.
No nos imaginamos la convivencia del candidato a senador, Juan Carlos Loera, con el alcalde juaritos, Martín Chaparro, después de tanto roce que hubo entre ellos cuando el uno era delegado de Bienestar y el otro, mero jefazo del partido.
Quien no debe tener motivos de preocupación es Cruz Pérez Cuéllar, pues está claro que su suplente ha sido su “compa” político a lo largo de estos años, desde que el expanista dejó Movimiento Ciudadano para irse a Morena. ¡Esos son brincos, no invenciones!
Todavía se recuerda aquella vez cuando Pérez Cuéllar y el profe Chaparro comieron alegremente en el viñedo de Jaime Galván, donde anunció su reciente ingreso al partido fundado por AMLO.
Sí, el mismo Jaime Galván, El incondicional, aquel empresario bendecido por el Gobierno de Duarte, que hasta se dio el lujo de contratar a Luis Miguel para amenizar una fiesta particular.
Para el profe Chaparro, la mala es que deberá separarse del cargo de secretario técnico del Sistema Nacional de Educación Media Superior, mismo que estrenó apenas en noviembre del año pasado.
Mironianas fuentes nos cuentan que la fracción morenista que empujó la salida de Chaparro de la dirigencia del partido guinda no está muy contenta que digamos, pero ni modo, ahora se aguantan: ya no es su presidente, pero sí su “primer morenista del estado”.
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Y hablando de morenos y elecciones, lo que uno no puede creer es que un político que va a competir en los próximos comicios para ver si lo reeligen, se apunte para ver si pega su chicle en otro cargo de elección popular.
Es el colmo, la verdad, que Cruz Pérez Cuéllar haya aceptado que lo anotaran en la famosa “tómbola” de Morena para designar candidatos al Senado de la República por el principio de representación proporcional y además, de pilón salió sorteado para ser candidato a diputado federal.
Eso es servirse con la cuchara grande, porque va a ser presidente municipal con licencia, candidato al mismo cargo, candidato a diputado federal “pluri” y senador de la República con licencia. ¡Qué tal!
Así, como se lee: al tiempo que echa a andar toda su maquinaria para dejar encargada la Presidencia Municipal de Juárez en lo que ve si los juarenses lo favorecen con su voto, estaba en la competencia por un espacio en el Congreso de la Unión, de senador o de “perdis”, de diputado.
O sea que, como quién dice: “si no me reeligen, pues, aunque sea que me den fuero constitucional por la vía federal”.
Podrá decir que es el partido quien lo anotó en la lista por ser miembro del Consejo Político Nacional, pero, ¿no tiene un poco de iniciativa como para decir, en nombre de la más mínima decencia política, que lo borren de la lista?
Lo que es aferrarse al presupuesto o al fuero. En la “tómbola” de los diputados por la Primera Circunscripción, Cruz quedó en el décimo lugar entre los aspirantes hombres.
En segundo sitio quedó el juaritos Benjamín Carrera Chávez, diputado local en dos períodos consecutivos.
La “tómbola”, que en realidad es una insaculación, pues se trata de extraer números de una urna para saber quiénes eran los bendecidos por los dioses de la burocracia legislativa, se celebró la tarde de este miércoles en las instalaciones de Morena en la capital de la República.
Pero, si a nosotros nos sorprende para mal el hecho de ver el nombre del alcalde buscando ya sea el uno o el otro cargo, agárrense con la candidatura de José Ramiro López Obrador al Senado, y por la vía “cachetona”, la “pluri”. Eso sí es ser “el hermano de mi carnal”.