¿A cuáles grandes transformaciones se refiere la gobernadora Maru Campos, en su evento del miércoles por la tarde, para celebrar un año de haber ganado las elecciones?
¿Cuáles logros puede presumir este gobierno a favor de Chihuahua, que no sea únicamente la gestión ante el Gobierno federal para solucionar el conflicto del agua en la presa La Boquilla?
Si lo que quería era festejar el primer aniversario de su triunfo frente a Morena en el 2021, bastaba con que organizara una fiestecita con piñata, pastel, confeti y espanta suegras.
Pero al parecer lo que Maru busca, es destacar su holgado triunfo electoral en momentos en que los partidos de oposición aún se lamen las heridas, después de las derrotas que les propinó la 4T, en 4 de 6 estados.
Por eso hizo su eventote tipo conferencia TED, en el poliforum de la ciudad de Chihuahua, con luces, sonido y pantallas, para que luego no digan que en Chihuahua nos andamos con miserias. Faltaba más.
De esta forma, Maru quiere establecer una comparación para verse superior y tener la atención de los partidos aliados del PAN rumbo al 2024. Aún no tiene la vaca, pero ya anda organizando la carnita asada.
Utilizar la frase “grandes transformaciones” para presumir lo que no ha hecho, resulta hasta ofensivo para la inteligencia de los chihuahuenses, que sufren todos los días por la inseguridad, por la carestía, por la falta de agua, por el desastre de las obras del Sistema de Transporte en Juárez, que no han podido terminar a 9 meses de iniciado su gobierno.
Quizá presuma, como gran transformación, el haberse arrodillado frente al gobernador de Texas, para que permitiera el libre tránsito de camiones con mercancías diversas en los cruces internacionales, a cambio de detener a los grupos de migrantes, pero a eso no se le llama liderazgo, sino sumisión.
La singular celebración de Maru fue duramente criticada por la fracción de Morena en el Congreso del Estado, que hizo pública su postura diciendo que no hay nada que celebrar.
– “Podemos hablar de “grandes regresiones” en materia de austeridad, porque se ha regresado al dispendio y a la ostentación; regresión literal en la carga fiscal:, ya que este gobierno se excede con las mayorías, como es en el cobro de placas nuevas y el incremento en los cobros por Derecho Vehicular, mientras regala un predio en una zona industrial con valor de 134 millones de pesos a un empresario que apoyó la campaña, hoy conmemorada y auto celebrada”(sic), expusieron textualmente los morenos.
Además, le recordaron que el evento fue solo un acto político tendiente a mostrar su ambición por la candidatura a la presidencia de la República con la alianza Va Por México.
Para los diputados de la 4T las acciones de Maru revelan que “si habrá tiro”, pero un tiro en la sien, mortal para el pueblo de Chihuahua.
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Otro que sigue moviendo la tenebra política en Chihuahua, pero desde la capital del país, es nada menos y de nada más que el inútil exgobernador Javier Corral, quien pretende apoderarse del control del Movimiento Ciudadano en la entidad, para regresar a la vitrina del poder público.
A Mirone le comentaron varios emecistas, muy molestos, que el pleito por el control del partido naranja en la entidad es tal, que hasta el Caballo Lozoya rompió lanzas con su amigo Javier Corral, después de presentar una denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado contra Fermín Ordóñez, por haberle colocado una manta con amenazas en un puente de vialidad Sacramento.
Lozoya fue un fiel aliado de Corral durante el proceso electoral del 2021, cuando, a toda costa, pretendían cerrarle el camino a Maru Campos para favorecer a Juan Carlos Loera.
La alianza de palabra entre el Caballo y el golfo gobernador, se mantuvo hasta después del proceso, cuando Maru les dio hasta para llevar a todos los partidos.
Ahora todo indica que Ordóñez está operando con Javier Corral y con el mismo Juan Carlos Loera, para obtener la coordinación de Movimiento Ciudadano en la entidad.
Eso explicaría también, la renuncia de la diputada América García, a la fracción emecista del Congreso del Estado, para sumarse con el equipo parlamentario de Morena, donde Loera le abrió las puertas.
El mismo Ordóñez ha presumido en sus redes sociales su cercanía con el líder nacional del movimiento Naranja, Dante Delgado, y su intención de pertenecer a este partido.
Esta extraña simbiosis del expriista Ordóñez, con el líder moral de Morena en el estado Juan Carlos Loera, y con el exgobernador panista Javier Corral, ya la hizo pública el pasado 1 de junio en una entrevista por radio Mauricio Moure, restaurantero, líder de la Unión de Empresarios de Alimentos y Bebidas en Chihuahua, e integrante de Movimiento Ciudadano, cuando dijo también que tienen videos que prueban que Fermín colocó la manta contra el Caballo Lozoya.
Lo cierto de toda esta capirotada política, es que Morena busca aprovecharse del caos que priva en las huestes de Movimiento Ciudadano, donde el Caballo sigue desbocado sin rumbo fijo y el dirigente estatal, Pancho Pistolas, no da una como diputado, con tantas ocurrencias que tiene, un día sí y otro también.
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Al más puro estilo del corralato, cuando el jefe de escoltas de Javier Corral, el capi Jesús Manuel Escamilla, reprimía a los medios y les bloqueaba el acceso a eventos públicos, ayer, un guarro estatal impidió el acceso a los medios locales a la escuela primaria “Aurora Reyes”, de la colonia Jardines del Aeropuerto, donde comenzó el Programa de Desarme en presencia del secretario de Gobernación, Augusto López; de la secretaria de Seguridad Pública Federal, Rosa Icela Rodríguez y de la gobernadora Maru Campos.
El agente se plantó frente a la puerta de la escuela y les dijo a los reporteros que no podían pasar, porque se trataba de un evento cerrado a medios, a pesar de que la agenda enviada a la prensa un día antes no lo especificaba de esa manera.
Sin embargo, los medios que venían de la capital del estado acompañando a la gobernadora, sí tuvieron acceso sin ningún problema.
El prepotente guarura, les dijo a los reporteros que eran órdenes de la coordinadora de Comunicación Social, y cuando le explicaron que la invitación era de puertas abiertas, dijo sin más “eso véanlo con la licenciada Adriana Ruiz”.
Sin embargo, la vocera de la gobernadora no dio la cara a los periodistas, que tuvieron que esperar afuera de la escuela a que salieran los funcionarios y la prensa chihuahuita privilegiada.
De ese tamaño es la discriminación a la aguerrida prensa local, que cada administración tiene que soportar los abusos de guaruras y jefes de Comunicación, que están en esos puestos para dar facilidades a los periodistas, no para complicarles su trabajo.