Finalmente se aceleró la sacudida en la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) para que ya se siente en la dirección ejecutiva Marco Licón Barraza, y de una vez se haga la limpia en diciembre, para iniciar con renovación completa en enero.

Incluso, se adelantó la sesión del Consejo de Administración de la Junta Central para ponerle fin al protocolo y que pueda Licón hacer los movimientos en prácticamente todas las direcciones y quizá hasta jefaturas de departamento.

Lo que supo Mirone es que se le cumplirá el deseo a la presidenta estatal del PAN, Daniela Álvarez, para que todos esos cargos directivos desquiten los más de 100 mil pesos que ganan al mes para que se pongan en sintonía con la estructura y la estrategia partidista rumbo al 2027.

Se supone que Marco Licón, en posición de rescatado, tendrá todo el compromiso por la causa que trae el aval de Palacio de Gobierno y hará que la estructura de la descentralizada se ponga en completa sintonía y no piense que tiene la caja chica para algún proyecto personalísimo.

Luego del revuelo que generó el nombre de Licón, la gobernadora ya mandó el mensaje sobre su decisión, en el entendido de que no se repetirá el patrón de que alguien pretenda mandarse solo y pensar en su propio proyecto, como de alguna manera ocurrió con Sergio Nevárez. Maru Campos también hizo valer una relación con Licón de mucho tiempo atrás en sus etapas formativas, y decidió apostar por esa opción de la que esperará lealtad, no nadas más personal, sino al equipo completo.

En paralelo a las definiciones y protocolos, también se trabajó ya en la operación cicatriz, por los resquemores que dejó inicialmente el nombramiento entre el equipo azul más compacto. Por eso anduvo en Juárez la presidenta estatal, Daniela Álvarez, para que a todos quedara claro que habrá que cerrar filas ante la decisión de Palacio y continuar con la estrategia de recuperación de Juárez con muchas más ganas en el año que está por comenzar.

Ese fue el mensaje de Daniela en una comida realizada ayer en el Shangri La: nada de pleitos, ni de recelos, ni de desconfianzas. Puro sumar en una misma dirección: apuntalar el trabajo territorial partidista para la elección del 2027.

Por eso estuvieron en la misma mesa, con el presidente del Comité Municipal del PAN, Ulises Pacheco, el representante de la gobernadora, Carlos Ortiz; el recaudador de Rentas, Raúl García Ruiz; la subsecretaria de Desarrollo Humano y Bien Común, Austria Galindo; la directora de Comunicación Social Zona Norte, Amparo Beltrán; el coordinador de Gabinete Zona Norte, Ricardo Vega y el coordinador general del Parque Central, Rafael Butchart.

A propósito de cerrar heridas y evitar pleitos, también se puso sobre la mesa el tema de las diferencias entre la subsecretaria de Desarrollo Humano y Bien Común y el coordinador general del Parque Central. Deberán dejar las grillas, los egos y las zancadillas para trabajar como se supone que son: puros compas de un mismo equipo.

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No fue prioridad para el Congreso del Estado sacar este año el proceso para designar, en definitiva, la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

Entre los grandes pendientes sí sacaron la renovación en la Auditoría Superior del Estado (ASE), y ahora están metidos de lleno en los temas de presupuestos y leyes de ingresos. Así que, por lo visto, de plano patearán el bote para el siguiente año.

Aunque parezca increíble, ya lleva la CEDH con presidencia interina o provisional desde hace un año y cuatro meses, ya que Javier González Mocken falleció en agosto del 2024. Desde entonces fue designado como encargado de despacho, el responsable jurídico, Alejandro Carrasco.

Cuando se renovó la Mesa Directiva en el Congreso del Estado para el segundo año de la Legislatura, se dijo que ese pendiente estaría entre las prioridades, pero nada más se alcanzó a sacar la convocatoria para la ASE.

Simplemente no parece que se le esté dando la importancia debida al tema. No es asunto menor en cuanto a la operatividad y funcionalidad del órgano garante de los Derechos Humanos, cuando hay tanta vulnerabilidad en la materia y los entornos sociales y de seguridad están más que complicados en todo el estado.

Lo que le han reportado a Mirone es que mucho del personal, de plano trabaja a medios chiles, ya que no se ha seguido planeación estratégica alguna; tampoco hay mucho compromiso, ni nadie aprieta para sacar más trabajo y mejorar la atención, por el simple hecho de que los funcionarios están “por mientras”.

Al menos en Juárez, ese tema ha pegado bastante, no por el lado de las cabezas, sino de cierto personal que no trabaja, o trabaja cuando quiere, porque traen recomendación desde Chihuahua y en el “por mientras” creen que se ganaron una beca. En Chihuahua capital tampoco cantan mal las rancheras y se sabe que nadie se aplica a fondo, que al cabo poco se les puede exigir de parte de quienes asumieron provisionalmente las riendas. 

Eso sí, aunque más de tres se la andan pasando cachetonamente, no dejar de llegar a la Comisión, allá en la capital del estado, los recomendados del Congreso del Estado o de Palacio. A eso sí le mueve la clase política, a convertir la CEDH en agencia de colocaciones para los compas o para pagar compromisos políticos.

A ver cuándo se reactivan en el Congreso o le mueven desde Palacio. Urge que resuelvan esa situación anómala para una institución tan importante. No hay que olvidar que hubo proceso de designación este año, pero en abril fracasó la intentona de dejar a la panista Georgina Bujanda como presidenta, cuando no alcanzó la mayoría calificada en el Pleno del Congreso.

Quién sabe para el 2026 a quién le vayan a querer hacer su traje a la medida.

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Todavía no acaban de reír en el PAN por la vacilada que se aventó el regidor morenista Antonio Domínguez Alderete, bastante famoso por la forma en que riega el tepache a cada rato, por no decirlo de otra manera.

La última ocurrencia fue la de acudir a la Fiscalía Zona Norte para presentar una denuncia penal en contra del director de Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Ulises Pacheco, quien funge a su vez como presidente del Comité Municipal del PAN en Juárez.

En esencia, lo que se denuncia es la presunta utilización de recursos públicos, tanto para la promoción personalizada, como la partidista, además de peculado y abandono de la función pública.

Ciertamente que algo anda mal cuando una misma persona trae cachucha de funcionario por las mañanas y de dirigente partidista por las tardes, pero el tema de la guasa que se generó en el PAN, tiene que con un par de situaciones que rodearon la presentación de la denuncia.

Domínguez llegó diciendo que acudía a la Fiscalía como ciudadano y no como regidor del Ayuntamiento. Y lo hizo en horas hábiles, cuando debería estar atendiendo en la Presidencia Municipal los asuntos de la regiduría. Ni modo que también se quite y se ponga cachuchas al contentillo. Además, cayó en lo mismo que fue a denunciar: hacerse promoción personalizada a costa de su representación como regidor, claro que de pasadita haciéndole promoción al partido guinda en el que milita.

Pero en lo que no se midió fue en que dijo que se hizo acompañar de jóvenes interesados en la cosa pública. Nada qué ver. Junto con él iba Irvin Alonso Ruiz Orozco, interesado, pero en los recursos públicos.

Es él uno de los contratistas favoritos de la Administración Municipal, que se ha dado vuelo recibiendo contratos para obras de pavimentación y mejoramiento de calles, así que, seguramente, son esos intereses los que andaba defendiendo.

Otro de sus acompañantes resultó ser Cristian Andrés Domínguez Guerra, quien cobra en la nómina municipal como “especialista de área”, un sueldo mensual bruto de 36 mil 902 pesos. ¿Qué demonios hacía ese funcionario en horas hábiles presentando una denuncia junto al regidor Domínguez? De plano abandonó el trabajo para entrarle a la grilla en ese baile al que lo llevó el edil.

Ya nomás faltó que se hiciera acompañar de su hermano Andrés Domínguez Alderete. A lo mejor y podrían haber preguntado por los avances en la denuncia que se presentó en contra de él, por el caso aquel de la autorización y operación ilegal de una casa de cambio en terrenos de El Chamizal, cuando Andrés era director de la Operadora Municipal de Estacionamientos de Juárez.

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Se notó en la posada navideña del Sindicato del Personal Académico, que trae buen ambiente en el Instituto de Ciencias Sociales (ICSA), el rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Daniel Constandse.

Fue bastante aplaudido, se paseó por todas las mesas y confirmó que la pluralidad ideológica que caracteriza a la Uni y en particular al ICSA, construye también buena camaradería entre el profesorado.

Le ponen a la grilla con singular alegría, pero generalmente en buen plan, respetando que unos andan con cachuchas guindas, otros azules y quizá alguno que otro todavía se pone la desteñida tricolor, aunque en otros tiempos fueron las del PRI las dominantes.

Hubo casa llena la tarde del martes en Cibeles, en la pachanga que siempre tiene buena convocatoria porque saben los maestros que no habrá limitantes a la hora de las botellas, aparte de que se ponen buenas las rifas con múltiples regalos. La posada corre a cargo del SPAICSA, aunque ya se sabe que la Rectoría también le entra con una parte del patrocinio, incluso porque así está establecido en el Contrato Colectivo de Trabajo.

Distintas figuras compartieron las fotos con el rector Constandse, quien por cierto llegó al evento acompañado del exrector Juan Ignacio Camargo.

Siempre trae el alboroto en una de las mesas más grillas, el exrector Willy Campbell, quien antes fue tricolor y ahora se mueve por el lado morenista. Ahí se vio a Carlos Gutiérrez Casas, uno de los fundadores morenistas que antes fue del PRD, pero también estuvo el único panista en el Ayuntamiento juarense, el regidor Alejandro Jiménez.

Todos son profes en el ICSA, particularmente en Derecho. También llamó la atención que para la foto posó el Director de Gobierno en la Administración Municipal, Oscar Murillo y hasta la magistrada Angélica Mendoza, quien ahora apoya los proyectos guindas de la Presidencia Municipal.

Por cierto, muchos profes son además operadores de la estructura judicial. Son de lo mejorcito que ahí trabaja, como Carlos Martínez, quien ya fue juez y ahora labora en una de las salas penales donde tiene su plaza. Por ahí estaba toda una mesa con quienes tienen larga carrera judicial, además de ser docentes en la UACJ. También hay de distintos colores.

En su discurso, Constandse reconoció el trabajo docente que siguen haciendo en la Uni, los dos únicos exrectores activos: Campbell y Camargo, ambos del ICSA. Hay varios exrectores, pero los demás ya están jubilados.