Como era de esperarse, el tema de la corrupción se llevó el debate entre los candidatos a la Presidencia Municipal de Juárez. Al menos fue lo más sonoro y estridente.

Y también, como era de esperarse, los obuses más duros en ese sentido los recibió Cruz Pérez Cuéllar, el candidato de Morena-PT para la reelección.

Incluso el propio Pérez Cuéllar lanzó un señalamiento contra el abanderado del PAN-PRI-PRD, a quien acusó también de “corruptazo e incompetente”, responsabilizándolo de haber robado los 700 mil pesos en el caso que llevó a un empleado de la Recaudación de Rentas a prisión como culpable de la sustracción. Cruz defendió al hombre como “chivo expiatorio” y Rogelio debió de recordar que el detenido ya había estado muchos años en prisión por un delito similar.

Llovieron los calificativos, pero en número de menciones, quizás el más alto fue el de “corrupto” para Cruz, no nada más de Loya, también de la síndica con licencia y abanderada de Movimiento Ciudadano, Esther Mejía Cruz, así como de Jaime Flores Aguirre, “Máquina de Fuego”, quien echó al mismo costal de la corrupción a Pérez Cuéllar y Loya Luna.

El youtuber hasta sonó algo fuera de lugar con su “hay que ser marranos, pero no tan trompudos”, aunque quizá no menos que el alcalde con licencia que reservó para su cierre una expresión bastante beligerante, con su “les digo a estos cobardes (a Loya como parte del mismo equipo político de Gobierno del Estado), que a Juárez se le respeta, cabrones”.

Rogelio ya se había ido recio contra su amigo de toda una vida en el PAN, cuando llamó a todos a poner un alto “al cartel de los Pérez Cuéllar”.

A su vez, Cruz ya había llamado a todos sus excompañeros del PAN “mojigatos, hipócritas y corruptos”. A Loya, de quien no había hablado directamente en toda la campaña, en esta ocasión sí lo llamó en múltiples ocasiones “títere” del Gobierno del Estado, instancia a la que calificó, de nuevo, como miserable, bajo la acusación de no invertir lo suficiente en Ciudad Juárez.

Eso sí, llamó la atención que el expanista y neomorenista, nunca mencionó directamente a la gobernadora Maru Campos. Igual destacó en el debate una tendencia del abanderado del Partido Verde, Fernando Rodríguez Giner, de irse fuerte contra el Gobierno del Estado por el manejo presupuestal, pero dejando a salvo de señalamientos de fondo a Pérez Cuéllar, quien es bien sabido que ejerce cierto control con algunos de sus amigos del Verde.

Ya habíamos dicho aquí la expectativa sobre lo que podría ocurrir con el tema de corrupción en el debate, y finalmente no hubo señalamientos nuevos sobre las prácticas que han marcado a la administración crucista, con sus 11 denuncias acumuladas en la Fiscalía Anticorrupción.

Se mencionaron varios de los casos ya conocidos, como el de las obras con sobreprecio en la rehabilitación de escuelas, en la compra de contenedores de basura para el Centro Histórico o en las máquinas pintarayas; también los riesgos de corrupción encontrados en el 76 por ciento de los contratos de obra pública y servicios adjudicados sin licitación.

Pero Pérez Cuéllar no nomás aguantó trancazos al estilo Claudia Sheinbaum en los debates, sacó también sus señalamientos con dirección estatal y cuestionó un gasto de 4 mil 700 millones en la Plataforma y en la Torre Centinela, la que calificó como el “agujerote centinela”.

Hasta a Marquito Bonilla, el alcalde con licencia de la capital del estado, le alcanzaron los guamazos de Cruz, cuando lo acusó de robarse 22 millones de pesos en la operación de compra del terreno para el nuevo relleno sanitario.

Total que se puso bueno el intercambio de acusaciones. En palabras de Rogelio Loya, Cruz debería pedir perdón a los juarenses por los hechos de corrupción y Máquina de Fuego incluso bromeó en torno al alcalde con licencia cuando dijo que “no vaya a ser que no le alcance para otra casa, aquí a mi compa”.

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Como suele ocurrir en tiempos campañeros, se intensificó aquí el chapulineo partidista. De lo perdido, lo que aparezca, parecen decir quienes brincan de un lado a otro, generalmente cuando se les acaban los espacios en sus partidos de origen.

Pues ayer se registró un episodio más, con la presentación de un grupo de panistas que anunciaron el brinco hacia el proyecto del neomorenista Cruz Pérez Cuéllar por la reelección en la alcaldía juarense.

Aunque la verdad, hay que decir que, igualito que como pasó con el grupo de expriistas a inicios de la semana pasada, la mayoría ya andaba cerquita de Cruz o ya ni se paraba por su sede partidista.

Al menos ese es el caso del abogado Arturo Ayala, quien presumió haber sido “la conciencia del PAN” por muchos años, pero nada dijo respecto a que fue fiel colaborador de Armando Cabada en las dos administraciones municipales anteriores.

De la exdiputada Laura Marín, hay panistas que le comentaron a Mirone que prácticamente tenía tres años sin pararse por el galerón de la 16 de Septiembre y 5 de Mayo.

Respecto al grupo de operadores de calle, entre los que se incluyen nombres como Hugo Silva, Abel Sánchez, José Guadalupe Valadez o Adrián López, igualmente señalan que tenían ya buen rato cercanos a Cruz, con quien han ido a parar distintos exmilitantes panistas, incluso desde antes de la elección del 2021.

Como quiera, se trató de un buen golpe mediático, sobre todo porque en el grupo se incluyó a la actual regidora, Alma Arredondo, sin duda un cuadro panista, pero que siempre fue cortejada por el neomorenismo de Cruz. En el paquete se incluyó al diputado suplente, Lehí Madero.

Sobre todo, Ayala, Marín y Arredondo, arremetieron en contra del abandono de las dirigencias del PAN, el amiguismo y las imposiciones en las candidaturas, la falta de diálogo y la construcción de acuerdos para la toma de decisiones, así como el desdén hacia la militancia y a los procesos democráticos internos.

Le llovió al Gabo Díaz. Los nuevos morenistas señalaron que, aunque parezca increíble, ni siquiera hay verdadera dirigencia local luego de que Xóchitl Contreras asumió la candidatura por el Distrito 05 local.

Todos salieron a decir que no se pasaron oficialmente con Cruz para buscar un hueso, sino para construir juntos una mejor ciudad. Los lectores deben de saber por qué, Mirone no les cree ese cuento.

Por lo visto, la estrategia crucista es levantar todo lo que se aparezca y machacar el discurso de suma de voluntades. No tanto porque en su equipo crean que necesitan las adhesiones para ganar la elección de Ayuntamiento, más bien porque en la competencia por el Distrito 04 federal, hasta un voto cuenta. No hay que olvidar que, con Alejandro Pérez Cuéllar, el equipo crucista quiere llevarse el carro completo, incluyendo lo que se considera el último bastión azul.

Apenas el pasado 6 de mayo, varias figuras que antes fueron tricolores se sumaron al proyecto de Cruz. Nora Elena Yu Hernández, quien hoy es candidata suplente de Andrea Chávez al Senado, pero antes fue diputada federal por el PRI; la dirigente de la CROC y también exlegisladora federal y local Gloria Porras Valles, así como el exdiputado local y expresidente del PRI local, Antonio Andreu Rodríguez.

Entre los agregados estuvieron el exdiputado Gerardo Hernández y el exsíndico, así como el excandidato a la alcaldía Roberto Barraza y el exdiputado federal y también expresidente del PRI, Jaime Flores Castañeda, quien por cierto, resultó que ya estaba en la nómina del DIF municipal, pero al parecer sin trabajar.

O sea que el neomorenista Cruz ya tiene su propio PRIAN a su servicio.

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No queremos ni imaginar qué va a pasar en Juaritos cuando el “Tren occidental” de pasajeros que anunció el presidente AMLO, entre en acción, porque el ferrocarril ya le puso los pelos de punta a más de uno en esta ciudad.

Y es que, para variar, este viernes, el tren dejó la ciudad partida en dos, por varias horas.

Esta escena se repite con más frecuencia desde el 22 de abril pasado, cuando la empresa Ferrocarriles Mexicanos, Ferromex, amplió su horario de operaciones, que anteriormente era de las 5 de la tarde, y hasta las 7:00 de la mañana del día siguiente.

Ahora, mediante con el aval de autoridades aduanales, puede operar desde la una de la tarde, hasta las 7 de la mañana.

Esto es, que nos aumentaron el tráfico ferroviario justo en las horas “pico”, cuando las calles del centro de la ciudad, por donde pasa el tren, están más saturadas de autos, camiones de carga y transporte de pasajeros.

Y esto apenas empieza, porque se espera que, con la llegada de nuevas inversiones como consecuencia del famoso “nearshoring”, las corridas de tren de carga aumentarán a grado tal que será difícil que conviva ese tráfico con la operación diaria de la ciudad.

Lo único que sabemos hasta ahora es que las calles del centro se verán atiborradas de autos parados a la orilla de la vía a lo largo de los minutos, en espera a que termine de pasar el último carro del ferrocarril.

¡Nos lleva el tren!

La empresa Ferromex anunció la construcción de un puente elevado, con el cual liberará a la ciudad de sus cruces y de las maniobras que hace dentro de la mancha urbana.

Sin embargo, el proyecto no ha caído del todo bien y hay sectores de la población que no lo ven con buenos ojos.

De momento, fregados, pues.

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A los partidos y sus candidatos les encanta hablar de la “sociedad civil” y anunciar que, de ganar las elecciones, harán tales y cuáles obras en conjunto y en acuerdo con “los ciudadanos”, porque ellos “sí escucharán a sus gobernados”.

Ándenles, pues.

Dirán lo que quieran, pero acá en Juárez, hay una agrupación de organizaciones de la sociedad civil que lleva rato llamando al diálogo con candidatos para construir una agenda legislativa común para los próximos tres años, y muy pocos les han respondido.

Para darnos una idea del tamaño del desaire, de 141 candidatos a diputados locales para la 68ª Legislatura, que iniciará en septiembre próximo, solo han confirmado su asistencia cuatro.

Son 53 personas que representan a 28 organizaciones de la sociedad civil con presencia en la entidad las que impulsan los “Diálogos por el Futuro de Chihuahua”.

Esta iniciativa contiene propuestas en prácticamente todos los rubros de la estructuración social de la entidad, por lo que debería ser de primera importancia para esos candidatos que andan en la calle pidiendo el voto para ser representantes populares.

Si bien la convocatoria continúa abierta, el encuentro está programado para el 21 de mayo a las 18:00 horas, en la Sala del Consejo del Instituto Estatal Electoral, y es hora que no hay más apuntados.

A la fecha, solo estaban los diputados con licencia Francisco Sánchez Villegas, de Movimiento Ciudadano, y Cuauhtémoc Estrada Sotelo, quien fungió como coordinador parlamentario de Morena en la 67ª Legislatura, además de Jorge Ornelas Aguirre por el PVEM y Agustín David Armendáriz.

Mucho desaire, pero ya parece que los veremos cuando estén instalados en el Congreso, tratando de llamar a la sociedad para que “participe” en sus consultas y así hacer como que le tomaron su parecer a la sociedad civil.

No les extrañe si el día de mañana, cuando ya anden paseándose con su curul y su fuero en la mano, la sociedad sea la que los deja plantados.