En el Partido Acción Nacional traen su juego democrático para la renovación de dirigencias municipales, pero todo bien medidito.

Ya habíamos comentado aquí que esa fue siempre la idea de la dirigente estatal, Daniela Álvarez: generar la discusión y el debate interno, reactivar la vida partidista, propiciar los acuerdos y las alianzas sin dejar de discutir los proyectos alternativos e involucrar a la mayor cantidad de cuadros y liderazgos posibles.

Por lo visto resultó bien la tirada porque se logró una buena efervescencia, incluso bastante subida de tono en algunos municipios donde ya dio Daniela el manotazo en la mesa para calmar a quienes querían volverse loquitos.

Por ejemplo, en Chihuahua capital, se descontrolaron más que en Juárez y las cuatro precandidaturas se empezaron a tirar con todo, lo que obligó al “estate quieto” que bajó Daniela con el aval de Palacio.

Daniel Terrazas, Pamela Montes, René Rascón y Félix Martínez, andaban en un todos contra todos. Ya se les dijo que no hay problema con nadie, pero que hasta ahí llegaron en sus grillas y deberán esperar a que reciban el palomazo para su registro. Le bajaron tres rayitas y esperan ahora las instrucciones que se rebotarán en Palacio.

En Juárez, también se soltó bastante la cuerda al juego democrático, pero luego se decidirá el atorón o la bajada de quienes se anden saliendo del huacal o representen algún riesgo innecesario por correr.

A Ulises Pacheco se le dejó que le entrara al ejercicio que promovieron los Galindo y los Pepes Márquez, pero de alguna manera conociendo de antemano que llevaría las de ganar. Así pasó en esa especie de “interna” informal del domingo, en donde el director de Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública, se quedó con el 59 por ciento del voto de los 79 participantes, dentro del grupo que de alguna manera representaba la “disidencia”.

Jesús Galindo se quedó con el 34 por ciento y Sebastián Pinto con el 7. Por lo pronto, con esa jugada de inclusión que mutuamente se aventaron Ulises y los Galindo-Márquez, ya se desactivó el proyecto “no oficial” que generaba mayor inquietud de descontrol.

Hasta ahorita se ha dejado correr el proyecto de Gerardo Rivas, el cofundador del Grupo Alfa que trabaja para Gilberto Loya, pero todo parece indicar que pronto será bajado del macho. Seguramente le corresponderá replegarlo al propio Capitán Centinela.

El juego democrático se daría quizá únicamente con Ulises y un par de candidaturas que no impliquen mucho desgaste por competencia, como la de María Valadez, la exsecretaria general del Comité y Adrián Gurrola, el funcionario de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento que de alguna manera es parte del equipo, aunque con perfil más bajo.

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En esta ciudad donde lo único que se mueve más rápido que el viento del desierto son las ocurrencias políticas, un nombre vuelve a brillar —o al menos, lo intenta con fuerza— en el firmamento del Cabildo: Antonio Domínguez Alderete, el regidor morenista que arrastra un largo historial de pifias.

Ya trae rato con una propuesta que, según él, busca aliviar el sufrimiento del pueblo. ¿La idea? Modificar el artículo 33 del Reglamento de Estacionamientos en la Vía Pública, para que ya no se retire la placa del vehículo cuando alguien comete una infracción con el parquímetro. Una medida que, en papel, suena muy considerada… hasta que uno la ve con los ojos abiertos y no con los del populismo.

Su brillante alternativa consiste en trasladar estas infracciones al sistema de Vialidad y Tránsito, donde el ciudadano puede acumular hasta dos multas antes de que, en un operativo de justicia exprés, le quiten el carro, lo manden al corralón, le cobren la grúa, le vacíen la cartera y de paso le arruinen la semana.

No estamos ante una propuesta técnicamente sustentada, más bien ante una estrategia “caime bien”, envuelta en papel celofán de “derechos ciudadanos”, que Domínguez impulsa sin estudio a fondo, sin análisis y, por supuesto, sin consultar a nadie que sepa del tema.

El artículo 33, tal como está, busca precisamente evitar lo que la idea del regidor provocaría: que la gente acumule multas hasta que el corralón se convierta en su segunda casa. Retirar la placa funciona como una llamada de atención que no inmoviliza al ciudadano, pero sí lo obliga a cumplir. Una molestia menor comparada con el viacrucis de alguien a quien le quitan el auto y le vacían la quincena.

Lamentablemente, si hay algo que define a Domínguez Alderete, no es la rigurosidad técnica ni la responsabilidad, sino su afán incontrolable de protagonismo.

Y mientras la ciudad lidia con verdaderos retos, como la movilidad, la seguridad o el deterioro de la infraestructura urbana, los representantes populares tienen tiempo y energía para este tipo de medidas decorativas, como si gobernar fuera una competencia de ideas por obtener el “like” fácil.

Lo que urge son iniciativas que incentiven una mejor convivencia urbana, no que abran la puerta a abusos o negociaciones en lo oscurito.

A ver si en el Cabildo no le siguen el show. Hay que decir, que no las trae todas consigo, ni en el despacho de la Presidencia Municipal, ni con sus compañeros del Ayuntamiento, así que difícilmente prosperará una propuesta que únicamente busca su lucimiento personal.

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Parece que ya viene otra sacudida en la estructura gubernamental estatal en Juárez. A quien ya le dijeron adiós fue a Manuel de Santiago Moreno, el coordinador del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado (Cecytech) Zona Norte. Supo Mirone que el político priista estuvo en su oficina hasta el pasado día 15.

No se conoce todavía el nombre del relevo, pero sí llamó la atención de Mirone que le pasaron la guillotina a una de las figuras que vienen del PRI.

Ya lleva tiempo el reclamo de las estructuras panistas respecto a que se había quedado mucho militante fuera de Gobierno, así que bien podrían venir por ahí dos que tres movimientos.

Manuel de Santiago fue regidor y diputado por el PRI (estuvo entre los llamados “diputetos”), además de funcionario municipal y estatal.

Prácticamente desde el inicio de la gestión de la gobernadora Maru Campos, fue nombrado como coordinador de Cecytech en Juárez.

Hablando de políticos con origen tricolor, otro que sigue en la mira, es el subsecretario de Educación Maurilio Fuentes, el funcionario que de la Canacintra (igual que su promotor, Héctor Teto Murguía) brincó al servicio público.

En esta administración panista, le tocó al también expriista y exmorenista, Javier González Mocken, tomarle la protesta como subsecretario de Educación, en octubre del 2021.

Maurilio, al igual que Manuel de Santiago Moreno y otras figuras tricolores, trabajaron por González Mocken en la campaña del 2021, de ahí que después hayan aparecido como sus colaboradores. Quién sabe si estemos ante una reconsideración de la alianza con el PRI o si simplemente se harán los ajustes después de que el compromiso acabó con el fallecimiento de González Mocken.

La última comalada de cambios en Juárez, se realizó el 11 de febrero de este año, aunque se quedaron algunas oficinas y dependencias pendientes. El caso es que los nuevos nombramientos darán color sobre la nueva tirada o apuesta que trae Palacio rumbo al 2027.

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Ahora que anduvo por Juárez la dirigente estatal de Morena, Brighite Granados, compartió algunos números que dimensionan el peso de este municipio en la estructura estatal guinda y la importancia de lo que se opere aquí para la elección del 2027.

En el proceso de afiliación masiva que se realizó a nivel nacional, Juárez alcanzó un registro de más de 150 mil militantes, lo que significa el 53.57 por ciento de todos los afiliados (280 mil) que se consiguieron en el estado.

Las metas de afiliación fueron superadas. Para Juárez se habían previsto 133 mil y 259 mil para todo el estado.

También se conoció otro indicador importante respecto al arranque, el pasado domingo, de la conformación de comités seccionales.

En todo el estado se realizaron 284 asambleas simultáneas y 112 correspondieron a Juárez, lo que equivale al 39.43 por ciento. Sí hubo asambleas que no pudieron realizarse por distintas situaciones, como no completar el mínimo de 5 personas, ya que las que estaban convocadas eran 321 a nivel estatal y 127 en Juárez. Fallaron 37 en el global y 15 en el local.

De cualquier manera andan contentos los morenistas. La jornada del domingo para la conformación de comités, implicó que se movilizaran 6 mil 500 personas en toda la entidad.

En esos menesteres andarán cada 15 días, hasta que se conforme un comité por cada sección electoral del estado.

En la actividad dominical participó la estructura partidista estatal de Morena que está integrada por 321 personas, 127 de las cuales (el 39.56 por ciento) están asignadas a Juárez.