Jalones de orejas y llamados a estar alertas en el cónclave de alcaldes azules
Cual si fuera una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, alcaldes de extracción panista comenzaron a llegar, uno por uno, al Palacio de Gobierno para reunirse con la gobernadora Maru Campos, la “primera panista del estado”.
El motivo oficial de la reunión es, ya sabemos, “analizar los programas gubernamentales en beneficio de los habitantes de…”, y ya nos sabemos el resto.
Lo otro es que, por un lado, los pan-alcaldes gobiernan zonas de conflicto en más de un sentido.
Ahí está el de Galeana, que tiene en puerta una bronca marca ACME con la inminente aprobación del autogobierno a sus parientes LeBarón, o el de Meoqui, con todo el pleitazo que se trae la empresa maltera con los productores que no quieren tener sobre sus cabezas un grueso cableado de alta tensión que emite radiaciones nocivas para la salud hasta de los microbios.
Pero además del problema particular de cada uno, está el “cierre de filas” en torno al proyecto blanquiazul de cara a la preprecampaña del 2024. No olvidar que, en términos formales, ese proceso inicia este año y que, además de la necesidad de ganar la presidencia de la República, el partido de ellos necesita retener la mayoría en el Congreso del Estado, si es que no quieren cerrar la segunda mitad de la administración actual con un legislativo pintado de guinda.