En buena disyuntiva se metió el regidor morenista y férreo defensor crucista, Antonio Domínguez Alderete.

Tiene un par de semanas que no se para por el Ayuntamiento juarense, ni en comisiones, ni en previas, ni en la última sesión ordinaria de Cabildo.

Resulta que anda arreglando la residencia en los Estados Unidos y tal como lo mandatan los gabachos, debe de quedarse de aquel lado, mientras se completa el trámite. Ya se la saben los fronterizos lectores mironianos: son ocho meses sin cruzar, so pena de castigo.

Supo este Don que el joven morenista, a quien más de tres en el Ayuntamiento lo identifican con el apelativo nada amigable de “Pañalito”, terminó por arreglar una complicadísima situación luego de que fue deportado hace varios  años, ya que vivió en Estados Unidos una parte de su niñez y su juventud, allá por el rumbo de Denver, Colorado.

Pues las autoridades migratorias le están dando el perdón y ahora le toca decidir a Domínguez qué tanto quiere a su país de origen y a la política local.

Por lo pronto no ha cumplido aquí con su trabajo porque se instaló en El Paso. Y está en la lista de los ediles que van por la reelección, lo que, según las encuestas y las estadísticas electorales, es muy probable que logre por el arraigo en Juárez de la marca Morena.

Pero Domínguez, ahorita ni siquiera puede cumplir con su campaña y muy seguramente tampoco operará en la jornada electoral del 2 de junio.

Tendrá que venir la definición respecto a la licencia. Quién sabe si sea de una vez, o ya cuando sea reelecto. Pero parece que de cualquier forma se tendrá que llamar al suplente.

Actualmente ya hay varias complicaciones y aunque técnicamente puede participar en comisiones y sesiones vía remota, hay dictámenes que le tendrán que llevar a firmar hasta El Paso, mientras que no tome posesión su suplente. El regidor coordina nada menos que la  Comisión Revisora de Fraccionamientos y Condominios, lo que de acuerdo con quienes lo conocen más de cerca, le ha cambiado su estilo de vida.

En el mediano plazo, ya no sabe este Mirone qué decidirá Domínguez: renunciar a su residencia gabacha o renunciar a la regiduría.

A ver qué broncas más le saltan. Nadita le gustó al alcalde en funciones Martín Chaparro, que Domínguez salga con que no puede atender sus reuniones, por muy importantes que sean.

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Consulta Mitofsky tiene música para los oídos de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, o sea, el PRIAN-PRD de Chihuahua.

Es una especie de 1-2 que, debidamente cruzados los datos, le puede dar una pauta a seguir a los operadores de esa coalición, que en nuestra entidad se llama “Defendamos a Chihuahua”.

Lo primero: el viernes 24, la casa que dirige Roy Campos publicó el ranking de gobernadores correspondiente al mes en curso y resultó que la panista Maru Campos, de Chihuahua, se mantuvo en el “hit parade”, con un noveno lugar entre los mandatarios que mejores calificaciones tienen de sus gobernados, al menos, los que encuestó Mitofsky.

El 54.4 por ciento de aprobación le permitió a la chihuahuense ubicarse no solo en el noveno lugar, sino también en el quinto sitio entre las mujeres gobernadoras y, esto se pone interesante, en el cuarto casillero entre los mandatarios opositores a la 4T.

Vale mencionar que la tabla la domina el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, con un 61.4 por ciento. Gallardo llegó al cargo postulado por el Partido Verde Ecologista de México, el PVEM, aliado de la 4T, aunque el mandatario potosino no sale en la “foto” de los gobers morenistas.

Luego, sigue el yucateco Mauricio Vila, con un 61.2 por ciento, Teresa Jiménez, de Aguascalientes, con un 59.5 y Mauricio Kuri, de Querétaro, con un 57. Después sigue Maru entre los “no alineados” con la 4T.

De esos cuatro, Vila está por terminar su gestión, mientras que Teresa Jiménez lleva apenas 19 meses, Maru 32 y Kuri, 29. Quiere decir que este grupo tiene medio o más periodo de gobierno por delante para crecer o, en una de esas, para estancarse, si no es que derrumbarse. La ocasión les pertenece.

La otra “tonada” que les debe encantar a los de “Fuerza y Corazón…” es que, al menos en Chihuahua, la aprobación de AMLO anda por debajo del 50 por ciento.

De hecho, en el ranking de aprobación presidencial por entidades del país, Chihuahua le da apenas un 44.8 por ciento que ubica a la entidad en el casillero número 29 en materia de “likes” al primer mandatario.

Eso les debe sonar bien cuando falta una semana para la jornada electoral.  Y ni modo que los de enfrente se enojen con Mitofsky, si les dio más de 10 puntos de ventaja en la encuesta de preferencias electorales para el Senado de la República.

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Las campañas y precampañas, operativos y “anticipaciones” electorales mantuvieron ocupados a todos los actores políticos del estado desde el año pasado, incluso a los que tenían apuro y no se detuvieron a respetar el marco legal existente.

Será acaso por eso que, a nueve días para que se celebre la elección más grande y complicada de cuantas hemos visto en el país, hay 18 causas penales iniciadas ante autoridades locales por presuntos delitos del orden electoral.

De acuerdo con información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el Sesnsp, desde mediados del 2023 se comenzaron a recibir denuncias de ese tipo, época que corresponde a aquellas etapas de precampañas o como se hayan llamado, en las que medio mundo se andaba promoviendo para que lo postularan para algo, lo que cayera era bueno.

La primera denuncia llegó en julio del año pasado, y así continuaron llegando, cual “chipi-chipi” de lluvia –esa que no cayó en todo el 2023– como para adelantar lo que se venía en este año eminentemente electoral.

Al fin, el 2023 concluyó con 10 expedientes abiertos por presuntos delitos electorales, todos, relacionados con el proceso que está en curso.

Para este año van ya 8 y eso que todavía no arranca la jornada, y de que partidos, candidatos y cuarteles de guerra aún velan armas para presentar algún recurso de última hora, más con ganas de hacer ruido que de procurar la aplicación de la ley.

Entre enero y marzo hubo cuatro denuncias, y nada más en abril se sumaron otras cuatro.

Falta que queden en el registro todas las que se han anunciado por parte de partidos y candidatos. Queda por ver si los actores interesados comienzan a desfilar a las Fiscalías o a las oficinas de los órganos electorales a presentar causas penales contra alguno de sus contrincantes.

Habrá que estar pendientes para ver si esto no es el anticipo de una “judicialización” de todo el proceso electoral 2024, el más grande de la historia.

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“Cuando el río suena, agua lleva”, reza el popular refrán, al que habría que agregarle que no solo es agua, sino gritos, lágrimas y momentos de angustia, si nos referimos a lo que en madrugadas recientes han vivido los migrantes que aspiran a entregarse a las autoridades de Estados Unidos en busca de asilo.

Los extranjeros acusan al personal de la Guardia Nacional de Texas de atacarlos, bajo el cobijo de la noche, con gas lacrimógeno y balas de goma, sin importar si se encuentran acampando del lado mexicano.

No son pocos los testimonios que el equipo de Norte Digital ha recabado en distintos sectores a lo largo de la franja fronteriza, especialmente entre esos refugios improvisados que se colocan en las orillas del río, específicamente aquellos que están en las inmediaciones de las Puertas 36 y 40.

Las personas de origen centro y sudamericano principalmente, acusan al personal militarizado texano de que los han golpeado sin importar si se trata de mujeres o niños, haciendo que se replieguen al suelo mexicano.

Con lágrimas en los ojos, mujeres y hombres narran el horror que viven en su espera a ser recibidos por autoridades estadounidenses, mientras viven horas de zozobra, sin alimento y sin dinero.

Llama la atención que, en los testimonios recabados en distintos días, las personas que se dicen agredidas, hay otra coincidencia, afirman la ausencia de auxilio por parte de las autoridades mexicanas.

Seguramente usted, estimado lector, habrá leído en más de una ocasión cómo los que gobiernan se llenan la boca de palabrería y aseguran que están haciendo todo por apoyar a quienes se encuentran migrando.

Pero la realidad es otra, señalan los migrantes, ya que pese a las condiciones en las que permanecen, son nulos los apoyos, aunque sea de agua o algo de alimento, o al menos asesorías para regresar a su lugar de origen.

Muchos de ellos ya se han dado cuenta que no era tan fácil como se los pintaron cuando partieron de su tierra de origen.

Sin embargo, las personas en movilidad se encuentran atrapadas en ese extraño limbo que se ha convertido el río Bravo, donde a ninguna autoridad de ambos países pareciera interesarles el inhumano pasado que dejaron atrás, el infernal presente que llega por las madrugadas y mucho menos, su futuro.

Lo único que pareciera importar en estos días son las elecciones que se vienen en México y en Estados Unidos. Los migrantes en estas condiciones, pueden esperar, total, ellos no votan.